Qué es:
La fiebre hemorrágica es una complicación grave que normalmente surge en infecciones causadas por virus, principalmente en los casos de dengue hemorrágico y fiebre amarilla. Sin embargo, la fiebre hemorrágica también puede ser provocada por otros tipos de virus, como el virus del ébola o hantavirus, por ejemplo.
Los síntomas de fiebre hemorrágica aparecen en promedio de 10 a 14 días después de la persona ser contaminada por el virus y pueden ser fiebre por encima de 38 °C, dolor en todo el cuerpo, manchas rojas en la piel y sangrados por los ojos, boca, nariz, orina y vómitos, que pueden resultar en hemorragia grave de no ser tratada.
El diagnóstico de esta enfermedad puede ser realizado por un médico general, por medio de la evaluación de los síntomas y de exámenes de sangre, como serología, mediante el cual es posible identificar el virus causante, el tratamiento se debe realizar de forma hospitalaria con aislamiento, para evitar que la fiebre hemorrágica se transmita a otras personas.
Principales signos y síntomas
Los síntomas de fiebre hemorrágica aparecen cuando alguno de los virus como el arenavirus, por ejemplo, alcanza el torrente sanguíneo y pueden incluir:
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Fiebre alta, por encima de 38 °C, que aparece repentinamente;
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Hematomas en la piel;
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Manchas rojas en la piel;
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Dolor de cabeza intenso;
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Cansancio excesivo y dolor muscular;
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Vómito o diarrea con sangre;
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Sangrado por los ojos, boca, nariz, oídos, orina y heces.
El paciente con síntomas de fiebre hemorrágica debe consultar rápidamente a un médico, para el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, porque después de algunos días de fiebre hemorrágica puede haber alteración del funcionamiento de varios órganos, como hígado, bazo, pulmones y riñones, así como puede causar alteraciones cerebrales graves
Causas posibles
La fiebre hemorrágica es causada por la infección de ciertos tipos de virus, que pueden ser:
1. Arenavirus
El arenavirus, pertenece a la familia Arenaviridae y es el principal virus que conduce a la aparición de fiebre hemorrágica, siendo los tipos más comunes en América del Sur los virus Junin, Machupo, Chapare, Guanarito y Sabia. Este virus se transmite por el contacto con orina o heces de ratas infectados o a través de gotas de saliva de una persona contagiada.
El período de incubación del arenavirus es de 10 a 14 días, es decir, es el período que el virus demora para empezar a causar síntomas, que tiene un inicio rápido y pueden ser malestar, dolor en la espalda y ojos, desarrollando a fiebre y sangrado a medida que pasan los días.
2. Hantavirus
El hantavirus puede causar fiebre hemorrágica que empeora y conduce a la aparición de síndrome pulmonar y cardiovascular, es más común en los continentes americanos. En Asía y Europa, estos virus afectan más los riñones, por lo que causan insuficiencia renal o parada de los riñones.
La infección humana por hantavirus ocurre, principalmente, por la inhalación de partículas del virus presentes en el aire, orina, heces o saliva de roedores infectados y los síntomas aparecen entre 9 y 33 días después de la infección, pudiendo ser fiebre, dolor muscular, mareos, náuseas y después del tercer día, surge tos con flema y sangre que puede empeorar para insuficiencia respiratoria en caso de no ser tratada rápidamente. Vea más sobre el hantavirus.
3. Enterovirus
Los enterovirus, como Echovirus, Enterovirus, Coxsackie, pueden provocar varicela y puede desarrollarse fiebre hemorrágica, originando manchas rojas en la piel y sangrados.
Además, otras enfermedades infecciosas causadas por bacterias y exantemáticas, que causan exantema o manchas rojas en el cuerpo, pueden manifestarse de forma grave y hemorrágicas, originando otros problemas de salud. Estas enfermedades pueden ser fiebre maculosa brasileña, fiebre purpura brasileña, fiebre tifoidea y la enfermedad meningocócica. Conozca más qué es el exantema y otras causas.
4. Virus del dengue y ébola
El dengue es causado por varios tipos de la familia Flaviviridae y es transmitido por la picada del mosquito Aedes aegypti y su forma más grave es el dengue hemorrágico, que conduce a la fiebre hemorrágica, siendo más común en personas que ya tuvieron dengue clásico o con problemas de salud que afectan la inmunidad.
El virus del Ébola es muy agresivo y puede provocar la aparición de fiebre hemorrágica, además de causar trastornos en el hígado y en los riñones, siendo una enfermedad que es más frecuente en regiones de África. Vea más sobre esta enfermedad.
Fiebre hemorrágica Argentina
El virus llamado junín, miembro de la Familia Arenaviridae, también puede provocar la enfermedad de la fiebre hemorrágica, siendo muy común en algunas provincias de Argentina, especialmente en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y la Pampa, el cual es transmitido por el contacto directo o inhalación de heces de los roedores infectados.
Las personas de más riesgo, son principalmente agricultores de sexo masculino, que en estos casos está recomendada la vacunación que previene el contagio con el virus junín, y se puede aplicar a partir de los 15 años.
Esta enfermedad tiene un periodo de incubación de 1 a dos semanas, y tiene un comportamiento estacional, con su mayor incidencia principalmente de marzo a octubre. Los primeros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, debilidad, pérdida de apetito, pudiendo presentarse situaciones más graves con alteraciones renales, vasculares y neurológicas.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la fiebre hemorrágica es indicado por un médico general o infectólogo, y consiste principalmente en adoptar algunas medidas para ayudar al organismo a eliminar el virus, como por ejemplo: aumentar la hidratación, mantenerse de reposo y realizar medicación para aliviar el dolor, la fiebre y el malestar; también se podría hacer uso del antiviral ribavirina en los casos de fiebre hemorrágica causada por el arenavirus, el cual debe iniciarse una vez que se confirme el diagnóstico a través de un análisis de sangre.
La persona con fiebre hemorrágica debe ser ingresada a un hospital, en un área aislada, debido al riesgo de contagiar a otras personas y para que sean administrados medicamentos por vía intravenosa, como analgésicos, para mejorar el dolor y otros medicamentos para controlar posibles sangrados.
No existen vacunas disponibles para prevenir la fiebre hemorrágica causada por virus, no obstante, se pueden tomar algunas medidas pueden para reducir el riesgo de infección como: mantener el ambiente siempre limpio, utilizando detergentes y desinfectantes a base de hipoclorito de sodio al 1% y glutaraldehído al 2%, además de los cuidados para evitar picadas de mosquitos, como el Aedes aegypti. Vea cómo identificar el mosquito del Dengue.