La fisura anal es una pequeña herida que aparece en la parte final del recto y provoca síntomas como dolor, molestia, sangrado leve y ardor al defecar.
Generalmente, esta lesión es causada por el paso de heces muy secas y duras, estreñimiento, diarrea intensa, contacto íntimo en la región anal o cirugías previas en la zona.
El tratamiento de la fisura anal debe ser indicado por un proctólogo, gastroenterólogo o médico general, e incluye el uso de pomadas, una adecuada higiene íntima, cambios en la dieta, laxantes, analgésicos o, en casos más graves, cirugía.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la fisura anal son:
- Dolor en el ano que empeora al defecar;
- Ardor y sensación de quemazón al defecar o al orinar;
- Presencia de sangre roja en las heces y en el papel higiénico;
- Picazón en el ano.
Además, se puede sentir un pequeño corte en la piel alrededor del ano al lavarse, el cual es visible para el médico durante los exámenes de diagnóstico.
Test online de síntomas
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La prueba de síntomas de fisura anal es solo una herramienta de orientación, no sirve como diagnóstico ni reemplaza la consulta con un proctólogo.
Tipos de fisura anal
Los principales tipos de fisura anal son:
1.Fisura anal aguda
La fisura anal aguda se caracteriza por un inicio repentino, siendo más superficiales, dura aproximadamente de 6 a 8 semanas y, generalmente, mejora con el tratamiento inicial no medicamentoso indicado por el médico.
Este tipo de fisura anal normalmente causa dolor que empeora al defecar, pudiendo durar horas y estar asociado con sangrado anal.
2. Fisura anal crónica
La fisura anal crónica se caracteriza por durar más de 8 semanas, siendo más profunda y no mejorando con el tratamiento inicial.
Generalmente, para este tipo de fisura anal, el médico puede recomendar el uso de pomadas para fisuras anales, inyección de botox o cirugía.
3. Fisura anal primaria
La fisura anal primaria generalmente es causada por traumas directos en la región anal, como heces muy duras o secas, o estreñimiento crónico, por ejemplo.
4. Fisura anal secundaria
La fisura anal secundaria normalmente surge debido a otras condiciones de salud, como enfermedades inflamatorias intestinales o infecciones de transmisión sexual, por ejemplo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la fisura anal lo realiza el proctólogo, gastroenterólogo o médico general mediante la evaluación de los síntomas, el historial de salud, antecedentes de cirugías en la región anal y los hábitos intestinales, además de un examen físico de la zona anal.
En algunos casos, pueden ser necesarios estudios complementarios, como una anoscopia o colonoscopia, especialmente cuando la fisura es pequeña o está en una ubicación de difícil visualización.
Posibles causas
Las principales causas de fisura anal son:
- Esfuerzo excesivo para evacuar;
- Estreñimiento crónico o diarrea crónica;
- Colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn;
- Contacto íntimo anal sin la lubricación adecuada;
- Antecedentes de cirugía en la región anal;
- Cáncer en el ano.
Además, la fisura anal puede surgir debido al parto o por infecciones de transmisión sexual, como herpes genital, VIH, sífilis o VPH, clamidia o gonorrea.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la fisura anal debe ser orientado por el proctólogo, gastroenterólogo o médico general y varía según el tamaño de la fisura y la gravedad de los síntomas.
Los principales tratamientos para la fisura anal son:
1. Pomadas y cremas para la fisura anal
Las pomadas y cremas para la fisura anal que pueden ser indicadas por el médico son:
- Cremas y pomadas anestésicas y antiinflamatorias, como cinchocaína o lidocaína (Proctyl o Ultraproct), para ayudar a reducir el dolor, ardor y picazón;
- Cremas y pomadas bloqueadoras de los canales de calcio, como diltiazem, para ayudar en la relajación del esfínter anal, mejorar el flujo sanguíneo local y promover la cicatrización de la fisura anal;
- Cremas y pomadas vasodilatadoras, como dinitrato de isosorbida, para mejorar la circulación sanguínea en la región de la fisura, facilitando la cicatrización.
Las cremas y pomadas para fisura anal generalmente se indican cuando los síntomas son muy intensos y provocan mucho malestar al defecar, y solo deben ser utilizadas con la orientación del médico.
Estos medicamentos para fisura inflamada en forma de pomada ayudan a reducir el dolor, la inflamación y acelerar la cicatrización.
2. Baño de asiento
Hacer baños de asiento con agua tibia, durante 5 a 20 minutos, después de defecar principalmente, puede ser indicado por el médico para calmar la ardor y reducir el dolor de la fisura anal.
3. Higiene íntima adecuada
Una higiene íntima adecuada es fundamental para prevenir infecciones en la zona de la fisura anal, ya que estas pueden dificultar su cicatrización.
Por ello, siempre que sea posible, se recomienda lavar bien la región anal después de defecar, utilizando agua y un poco de jabón neutro. Luego, es importante secar con una toalla suave, limpia y seca.
No se aconseja el uso de papel higiénico ni toallitas húmedas, ya que pueden irritar la zona y agravar los síntomas.
4. Cambios en la dieta
Los cambios en la dieta son fundamentales para ablandar las heces y prevenir o aliviar el estreñimiento en caso de fisura anal.
Por ello, se recomienda mantener una alimentación equilibrada y rica en fibra, además de aumentar el consumo de agua. Estos hábitos favorecen el funcionamiento intestinal y ayudan a evitar la reaparición de la fisura anal.
5. Evitar esfuerzos excesivos
Evitar esfuerzos excesivos al defecar, no forzar la evacuación y no permanecer mucho tiempo sentado en el inodoro también son medidas importantes para el tratamiento de la fisura anal.
Esto se debe a que el esfuerzo excesivo puede aumentar la presión en la zona, agravando los síntomas y retrasando la cicatrización.
6. Medicamento para fisura anal
Los medicamentos para la fisura anal, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ser recomendados por el médico en casos de dolor intenso.
Además, el médico puede indicar el uso de laxantes emolientes para ablandar las heces, facilitando su eliminación y reduciendo el esfuerzo al evacuar.
Si hay signos de infección en la zona de la fisura anal, también puede ser necesario el uso de antibióticos.
7. Inyección de botox
La inyección de bótox puede ser aplicada por el médico para relajar los músculos alrededor de la fisura anal, aliviando el dolor intenso.
Este tratamiento suele recomendarse en casos de fisura anal crónica que no mejora con otras opciones terapéuticas.
8. Cirugía para fisura anal
La cirugía para la fisura anal puede ser recomendada por el médico en casos de fisura anal crónica y recurrente, cuando otros tratamientos no han sido eficaces para aliviar los síntomas y favorecer la cicatrización.
Este procedimiento puede incluir una esfinterotomía interna lateral, que consiste en un pequeño corte en el músculo del esfínter anal para reducir el dolor y facilitar la cicatrización de la fisura.
Otra opción es la fisurectomía, en la que se elimina la fisura junto con una pequeña cantidad de tejido sano alrededor.
Autocuidado para fisura anal
Los autocuidados para fisura anal que pueden ser recomendados por el médico son:
- Realizar el tratamiento inicial con baño de asiento, higiene adecuada y dieta rica en fibras;
- Beber bastante agua a lo largo del día para hidratar las heces;
- Evitar estar mucho tiempo sentado en el inodoro y hacer mucho esfuerzo para defecar;
- Practicar actividades físicas regularmente para estimular los movimientos intestinales.
Si la fisura anal no mejora con los autocuidados, se debe consultar nuevamente al proctólogo, quien puede indicar otras opciones de tratamiento para aliviar los síntomas.