Forúnculo: qué es, síntomas y cómo curarlo

Qué es:

El forúnculo, también conocido como furúnculo, es la infección de la raíz de un vello corporal causada por la bacteria Staphylococcus aureus, la cual puede encontrarse de forma natural en las mucosas y en la piel, generando síntomas como formación de una bolita o bulto con pus, que puede incrementar su tamaño a lo largo del tiempo, aumento de la temperatura local o dolor. 

Esta lesión puede surgir en cualquier región del cuerpo; sin embargo, es más común en zonas que sudan mucho y sufren mayor fricción, como ingle, axila, nalgas, rostro, cuero cabelludo, pecho, cuello, hombros o parte interna de los muslos, por ejemplo, pudiendo afectar a personas de cualquier edad, siendo más común en adolescentes y adultos jóvenes. 

Por lo general, el forúnculo desaparece al cabo de algunos días únicamente mediante la aplicación de compresas de agua tibia en la región, con el objetivo de ayudar a eliminar el pus. No obstante, si el mismo no se cura en dos semanas o si surge fiebre, se recomienda consultar al médico general o dermatólogo para que indique el uso de pomadas o incluso realice la remoción quirúrgica del pus, de ser necesario. 

Imagem ilustrativa número 1

Síntomas de forúnculo

Entre los principales síntomas de forúnculo se incluyen los siguientes:

  • Bulto o bolita con pus que puede crecer a lo largo del tiempo;
  • Dolor o molestia en la zona;
  • Aumento de la temperatura local;
  • Enrojecimiento de la piel;
  • Hinchazón en la piel alrededor del bulto;
  • Sensibilidad al tacto;
  • Presencia de un punto amarillo blanquecino en el bulto. 

Asimismo, en los casos más graves, donde el furúnculo es muy grande, empeora de forma rápida o causa mucho dolor, puede surgir fiebre o temblores, aparte de enrojecimiento en la piel alrededor del bulto o incluso ganglios inflamados. 

Es importante consultar al médico general o dermatólogo siempre que surjan síntomas de forúnculo, con el objetivo de realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado. 

Test de síntomas

Para saber si realmente se trata de un furúnculo y no de una simple espinilla, es importante evaluar que aparte del bulto amarillento con enrojecimiento alrededor, también presenta los siguientes síntomas:

  1. 1. Aumenta de tamaño con el paso del tiempo
  2. 2. Además del dolor, existe calor y comezón en la región
  3. 3. No mejora en 1 semana
  4. 4. Presencia de fiebre baja (37,5º C a 38ºC)
  5. 5. Siente malestar

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico del furúnculo es llevado a cabo por el médico general o dermatólogo mediante la evaluación de los síntomas y los antecedentes de salud y la realización de un examen físico de la piel. 

Asimismo, para confirmar el tipo de bacteria presente en el forúnculo, el médico puede recolectar una pequeña muestra del pus contenido en el bulto para que sea analizado en el laboratorio, lo que permite indicar el mejor tratamiento. 

Posibles causas

El forúnculo es causado por una infección e inflamación en la raíz del vello corporal afectado, ocasionadas principalmente por la bacteria Staphylococcus aureus, la cual puede encontrarse de forma natural en mucosas, principalmente de la nariz o la boca, y en la piel. 

Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollo de un forúnculo incluyen:

  • Pequeñas heridas en la piel;
  • Lesión en la piel como cortes o arañazos;
  • Picada de insecto;
  • Mala higiene de la piel;
  • Contacto piel con piel con una persona infectada por la bacteria Staphylococcus aureus;
  • Diabetes;
  • Problemas de piel como acné o eccema;
  • Sistema inmunitario debilitado. 

Estas condiciones pueden favorecer la entrada y el crecimiento de la bacteria en la raíz del vello, pudiendo dar como resultado inflamación e infección y el surgimiento del forúnculo y sus síntomas. 

¿El forúnculo es contagioso?

A pesar de que la mayoría de los casos de forúnculo se debe a alteraciones relacionadas con la propia persona, la bacteria que causa esta lesión puede ser transmitida de una persona a otra a través del contacto con el pus. 

De esta forma, es importante que las personas que conviven con otra que posea un forúnculo tomen medidas que ayuden a evitar la infección, como la aplicación de crema antibiótica, la cual debe ser prescrita por un dermatólogo. 

Además, el sujeto que posee un forúnculo debe adoptar ciertos cuidados de higiene como lavarse las manos después de tocarlo o no compartir pañuelos, sábanas, ropa ni toallas, por ejemplo. 

Sin embargo, el forúnculo también puede surgir espontáneamente, sin necesidad de estar en contacto con alguien que posea este problema. 

Cómo curar un forúnculo

Los principales tratamientos para el forúnculo incluyen:

  • Aplicación de compresas tibias sobre el forúnculo, durante 10 minutos aproximadamente cada vez, lo que ayuda a aliviar el dolor y las molestias, a acelerar la rotura espontánea del bulto y la eliminación del pus;
  • Limpieza de la piel con agua tibia y jabón neutro o antibacteriano, lo cual puede ser realizado de 2 a 3 veces al día;
  • Continuar la aplicacion de las compresas tibias y la limpieza de la piel,  hasta que la misma esté completamente cicatrizada;
  • Uso de analgésicos, como paracetamol, para aliviar el dolor y las molestias;
  • Aplicación de pomadas antibióticas, bajo indicación médica, como neomicina, bacitracina, mupirocina o ácido fusídico. Vea las principales pomadas indicadas para los furúnculos;
  • Uso de antibióticos en comprimidos, recetados por el médico. En los casos más graves, el médico puede incluso recomendar la aplicación de antibióticos por vía intravenosa, realizada en hospitales. 
  • Drenaje quirúrgico del pus, realizado por el médico en el hospital. 

Es importante seguir las indicaciones médicas y no intentar exprimir el forúnculo por cuenta propia, pues esto puede empeorar la inflamación y la infección, haciendo que se disemine hacia otras zonas de la piel, dificultando su tratamiento. 

Asimismo, existen ciertos remedios caseros que poseen propiedades antisépticas que pueden ayudar a combatir la infección y a complementar el tratamiento médico, como compresas de limón o de aceite de melaleuca, por ejemplo. 

Vea otros remedios caseros para forúnculo y cómo prepararlos

Cómo evitar que aparezca de nuevo

Para prevenir el surgimiento de otro forúnculo, se deben adoptar los siguientes cuidados de higiene:

  • Lavas las manos antes y después de tocar el forúnculo;
  • No compartir ropa, pañuelos, sábanas ni toallas;
  • Lavar con agua caliente la ropa, toallas, sábanas y todos los materiales que entren en contacto con la región de la piel que posee el furúnculo;
  • Lavar el forúnculo con agua y jabón antibacterial o neutro después de que se reviente por sí solo;
  • Cambiar las compresas y colocarlas en una basura aparte. 

Además, para prevenir el surgimiento de forúnculos, es importante siempre lavar y limpiar de forma cuidadosa los cortes, heridas o arañazos en la piel, aparte de mantener una alimentación saludable y practicar ejercicio regularmente, pues estos consejos ayudan a aumentar el sistema inmunitario y las defensas naturales del organismo. 

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