La fractura de costilla es una lesión que puede surgir cuando una fuerza muy grande hace que la costilla se rompa o se agriete, causando síntomas como dolor intenso al respirar, toser o mover el cuerpo, dificultad para respirar e hinchazón en la región.
En ciertos casos, la fractura de costilla también puede generar algunas complicaciones, como neumonía; hemotórax, que es la acumulación de sangre en el espacio entre el pulmón y la pared del tórax; neumotórax, que es el escape de aire del pulmón al tórax, o lesiones en otros órganos, por ejemplo.
Ante la sospecha de fractura en la costilla, se recomienda consultar al traumatólogo o médico general para que realice una evaluación completa e indique el tratamiento más adecuado, el cual puede llevarse a cabo con el uso de medicamentos analgésicos para aliviar el dolor, la realización de fisioterapia y, en ciertos casos, cirugía.
Principales síntomas
Los principales síntomas de fractura en la costilla incluyen:
- Dolor intenso en el pecho, el cual empeora al respirar, toser, estornudar o mover el tórax;
- Dificultad para respirar;
- Hinchazón o sensibilidad en la región afectada;
- Ruidos al tocar o mover el pecho;
- Contracción involuntaria de los músculos de la costilla;
- Enrojecimiento en la región de la lesión;
- Alteración en la forma de las costillas.
La presencia de síntomas como falta de aire, dolor intenso en el pecho, fiebre o tos con sangre, por ejemplo, puede indicar lesiones en otros órganos. En estos casos, se recomienda acudir al centro médico de emergencia para iniciar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones.
Cómo es realizado el diagnóstico
El diagnóstico de la fractura de costilla es llevado a cabo por el traumatólogo o médico general a través de un examen físico y de la evaluación de los síntomas presentados y los antecedentes de salud de la persona.
Asimismo, el médico también podría solicitar algunos exámenes de imagen, como tomografía computarizada, ecografía o radiografía, principalmente ante la sospecha de múltiples fracturas de la costilla o de daños en vasos sanguíneos u otros órganos, como hígado, pulmones y bazo.
Posibles causas
Las principales causas de fractura en la costilla incluyen:
- Accidentes de carro, moto o bicicleta;
- Caídas;
- Lesiones deportivas;
- Lesiones por aplastamiento;
- Tos intensa.
Además, la fractura de costilla también puede surgir en personas con osteoporosis o que tengan algún tipo de cáncer que debilite los huesos.
Por tener las costillas más elásticas que los adultos, la fractura de costilla en bebés y niños es menos común. Por esta razón, cuando un niño presenta fractura de costilla, podría indicar un posible abuso infantil.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la fractura de costilla debe ser llevado a cabo por el traumatólogo de acuerdo con la gravedad de la lesión.
En los casos de fracturas simples, el médico suele indicar el uso de medicamentos analgésicos, como paracetamol y dipirona, para aliviar el dolor; la aplicación de compresas con hielo en la zona, para reducir la hinchazón y la inflamación, y el reposo.
En ciertas ocasiones, el médico también puede hacer un bloqueo del nervio intercostal, que es una inyección de medicamentos bajo la costilla para ayudar a aliviar el dolor.
Por otra parte, cuando el tratamiento con medicamentos no hace efecto o en aquellos casos de fracturas más graves, el médico puede indicar la realización de cirugía.
La fisioterapia y los ejercicios respiratorios también son recomendados para el tratamiento de fractura de costilla, pues ayudan a preservar la fuerza muscular y a ampliar las articulaciones del tórax.
La banda de compresión o el inmovilizador para fractura de costilla ya no son recomendados, pues dificultan la respiración, pudiendo causar neumonía, por ejemplo.
Tiempo de recuperación de la fractura de costilla
En la mayor parte de los casos, el tiempo de recuperación de la fractura de costilla es de aproximadamente tres a seis semanas. Sin embargo, el tiempo de recuperación de esta fractura puede ser mayor en aquellas ocasiones donde la persona presenta otras lesiones internas.
Otros cuidados
Otros cuidados que también son recomendados durante el tratamiento de la fractura de costilla incluyen:
- Caminar y, de vez en cuando, mover los hombros para ayudar a la respiración y a la eliminación de moco de los pulmones;
- Evitar permanecer en la cama durante el día;
- En las primeras noches, dormir boca arriba, con una almohada por debajo de las rodillas y otra debajo de la cabeza;
- Evitar movimientos que causen presión en las costillas, como empujar, halar o levantar objetos pesados;
- Evitar actividades que empeoren la lesión, como la práctica de deportes.
Asimismo, también se recomienda hacer ejercicios respiratorios lentos y profundos y toser suavemente, cada 2 horas, sosteniendo una almohada o una manta contra el pecho.
Posibles complicaciones
Las posibles complicaciones relacionadas con la fractura de costilla son neumonía, insuficiencia respiratoria aguda y lesiones en el hígado, el corazón, el riñón o el bazo.
Además, la fractura de costilla también puede ocasionar neumotórax, que es el escape de aire desde el pulmón hacia el tórax, o hemotórax, que es la acumulación de sangre en la pleura, una región localizada entre los pulmones y la caja torácica.