La frecuencia respiratoria es un signo vital que corresponde al número de veces que una persona inhala en un minuto y, en los adultos, su valor normal varía de 12 a 20 movimientos respiratorios por minuto, en reposo.
Es común que la frecuencia respiratoria de bebés y niños sea mayor que la de adolescentes y adultos, pero cambios por encima o por debajo de los valores normales para su edad pueden indicar problemas como ataques de asma, neumonía o enfermedades neurológicas en algunos casos.
Si se observa un aumento o disminución de la frecuencia respiratoria, especialmente si aparecen síntomas como tos o fiebre, se recomienda consultar a un médico de cabecera para identificar la causa del cambio e iniciar el tratamiento más adecuado.
Frecuencia respiratoria normal por edad
La frecuencia respiratoria normal varía según la edad:
- Hasta 1 año: 30 a 53 irpm;
- 1 a 3 años: 22 a 37 irpm;
- 4 a 5 años: 20 a 28 irpm;
- 6 a 12 años: 18 a 25 irpm;
- Mayores de 13 años: 12 a 20 irpm.
De manera similar a la frecuencia cardíaca, que se mide en lpm (latidos del corazón por minuto), la frecuencia respiratoria se mide en irpm (impulsos respiratorios por minuto). Esta medida corresponde al número de veces que una persona inhala en un minuto.
Lea también: Pulsaciones normales por edades (frecuencia cardíaca) tuasaude.com/es/frecuencia-cardiacaCómo medir la frecuencia respiratoria
Para medir la frecuencia respiratoria se deben observar los movimientos del pecho de la persona mientras respira, debiendo contar durante 60 segundos el número de veces en que el pecho se eleva, que corresponde al momento de la inspiración.
Una alternativa más práctica y rápida a medir la frecuencia respiratoria es contar los movimientos respiratorios durante 30 segundos y luego multiplicar el resultado por 2.
Para una valoración más detallada de la respiración, lo ideal es consultar a un médico, quien también evaluará si existe alguna dificultad para respirar y otros signos vitales, como frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno. Vea cuáles son los otros signos vitales y cómo medirlos.
Frecuencia respiratoria alta
Las principales causas de una frecuencia respiratoria alta son:
- Ejercicio físico;
- Dolor, emociones fuertes o ansiedad;
- Embarazo;
- Neumonía o tromboembolismo pulmonar;
- Crisis de asma;
- Atragantamiento.
La frecuencia respiratoria se considera alta cuando supera los valores normales para la edad de la persona. Este aumento, conocido como taquipnea, puede estar asociado a otros síntomas como falta de aire o esfuerzo excesivo para respirar, dependiendo de su causa.
Lea también: Taquipnea: qué es, causas y qué hacer tuasaude.com/es/taquipneaSin embargo, en algunos casos, como durante el ejercicio físico, en situaciones de emociones fuertes o durante el embarazo, el aumento de la frecuencia respiratoria es una respuesta natural del organismo. Por lo tanto, no siempre se considera un problema.
Frecuencia respiratoria baja
Las causas más comunes de una frecuencia respiratoria baja son:
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas;
- Intoxicación por medicamentos o drogas ilícitas, como benzodiacepinas y heroína;
- Problemas respiratorios graves;
- Enfermedades neurológicas, como tumores cerebrales y miopatías.
La frecuencia respiratoria se considera baja cuando está por debajo del límite inferior de la gama normal para la edad de la persona. Esta alteración también se conoce como bradipnea. Vea qué es la bradipnea y cuáles son sus causas.
Qué hacer
En caso de alteraciones en la frecuencia respiratoria, se recomienda consultar a un médico general, especialmente si hay otros síntomas como debilidad muscular, tos o fiebre. Es importante identificar la causa para poder indicar el tratamiento más adecuado.
No obstante, síntomas como falta de aire, confusión mental, pérdida de conciencia o esfuerzo excesivo para respirar suelen indicar una mayor gravedad. En estos casos, se recomienda acudir a emergencias para una evaluación inmediata.
