Frenillo corto (anquiloglosia) : qué es, síntomas y tratamiento

Qué es:

El frenillo corto, también conocido como anquiloglosia, es una situación en que el frenillo, que corresponde al tejido que se encuentra debajo de la lengua, es más corto de lo normal, dificultando el movimiento de este órgano, que puede interferir con el desarrollo del habla y amamantamiento del bebé, por ejemplo.

Esta alteración es más fácil observarla en niños durante la consulta con el pediatra y normalmente se soluciona por medio de una cirugía sencilla para permitir el movimiento de la lengua.

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Principales síntomas

Como el frenillo corto se diagnostica más fácilmente en bebés, es posible observar algunos signos cuando llora, pero también pueden observarse en niños o personas más grandes por medio de ejercicios que pueden realizarse con el objetivo de evaluar la movilidad de la lengua. Por ello, los principales signos y síntomas que indican la presencia de frenillo corto son:

  • El frenillo de la lengua no es visible;
  • Dificultad para levantar la lengua hasta los dientes de arriba;
  • Dificultad para mover la lengua hacia los lados;
  • Dificultad para colocar la lengua fuera de la boca;
  • Lengua en forma de nudo o de corazón cuando el bebé la saca;
  • El bebé muerde el pezón de la madre en vez de succionarlo;
  • El bebé se alimenta mal y tiene hambre poco tiempo después de ser amamantado;
  • El bebé no logra aumentar de peso o crece más lento de lo esperado.

Además, cuando el niño logra articular algunas palabras, el pediatra o fonoaudiólogo pueden tomarlo en consideración para diagnosticar el frenillo corto, debido a que el niño tendrá dificultad para pronunciar palabras con las letras L,R, N, E, Z, además de la fonética.

Causas de anquiloglosia en el bebé

La lengua atada es una alteración genética que ocurre durante la formación del bebé en el período de gestación y puede ser causada por condiciones hereditarias, es decir, debido a determinados genes que son transmitidos de padres a hijos.

Sin embargo, en ciertas ocasiones no tiene causa y ocurre en bebés sin haber casos en la familia; por esta razón, existe la prueba de la lengua que es realizada en los recién nacidos en hospitales y maternidades, la cual sirve para evaluar el frenillo lingual.

Posibles complicaciones

La lengua anclada en el bebé puede causar problemas a la hora de amamantarlo, pues este tiene dificultades para colocar la boca correctamente en el seno de la madre, mordiendo el pezón en vez de succionarlo, lo que es muy doloroso para la madre. Al interferir con la lactancia, la lengua atada también causa una mala alimentación en el bebé, el cual siente hambre de forma rápida luego de ser amamantado y no aumenta de peso de acuerdo con lo esperado.

En niños mayores, la lengua atada puede causar dificultad para comer alimentos sólidos e interferir en el desarrollo de los dientes, como el surgimiento de un espacio entre los 2 dientes anteroinferiores. Esta condición también ocasiona dificultad para tocar instrumentos de viento, como la flauta o el clarinete y, además, luego de los 3 años perjudica el habla, pues el niño normalmente tiende a no poder pronunciar las letras L, R, N, E ni Z.

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Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del frenillo corto solo es necesario cuando la alimentación del bebé se ve afectada o cuando el niño tiene problemas para hablar. Este consiste en una cirugía para cortar el frenillo de la lengua para permitir su movilidad.

La cirugía de la anquiloglosia es rápida y la incomodidad es mínima, pues existen pocas terminaciones nerviosas o vasos sanguíneos en el frenillo lingual; además, después de la cirugía es posible alimentar al bebé de forma normal.

La fonoaudiología para casos de frenillo corto también se recomienda cuando el niño presenta dificultades en el habla, la cual se lleva a cabo después de la cirugía y se realiza mediante ejercicios que mejoren el movimiento de la lengua.

Algunas opciones de cirugía para el frenillo corto son:

1. Frenotomía

La frenotomía es uno de los principales procedimientos para tratar el frenillo corto y puede realizarse a cualquier edad, inclusive en recién nacidos, ya que esta alteración puede dificultar el amamantamiento. La frenotomía ayuda a liberar la lengua rápidamente y ayuda al bebé a succionar mejor del seno de la madre, por ello, se realiza cuando el frenillo corto puede dificultar la lactancia.

Este procedimiento es sencillo y puede realizarse en el consultorio del pediatra sin anestesia y consiste en el corte del frenillo de la lengua con una tijera esterilizada. Los resultados de la frenotomía pueden observarse casi de inmediato, entre 24 a 72 horas posteriores. En algunos casos, el corte del frenillo no es suficiente para solucionar los problemas de lactancia, siendo recomendada la realización de una frenectomía, que consiste en la remoción total del frenillo.

2. Frenuloplastia

La frenuloplastia también es una cirugía para tratar el frenillo corto, sin embargo su realización se recomienda después de los 6 meses de edad, ya que es necesaria anestesia general. Esta cirugía debe realizarse en el hospital y tiene como objetivo reconstruir el músculo de la lengua cuando este no se desarrolla correctamente debido a una alteración en el frenillo, por lo que además de facilitar la lactancia, también evita problemas en el habla.

3. Cirugía láser

La cirugía láser es similar a la frenotomía, sin embargo, solo se recomienda después de los 6 meses, ya que es necesario que el bebé permanezca quieto durante el procedimiento. La recuperación posoperatoria es bastante rápida, alrededor de 2 horas, ya que la cirugía consiste en utilizar un láser para cortar el frenillo de la lengua. No necesita anestesia, por lo que se utiliza un gel anestésico en la zona.

Debido a que esta cirugía permite el movimiento de la lengua, ayuda al bebé a lactar mejor, por lo que se recomienda en casos en que la lengua interfiere en el proceso de amamantamiento.