El intestino es un órgano en forma de tubo que se extiende desde el final del estómago hasta el ano, permitiendo el paso de los alimentos digeridos, facilitando la absorción de nutrientes y la eliminación de residuos. Para llevar a cabo todo este proceso, el intestino posee alrededor de 7 a 9 metros de longitud.
El intestino es una de las partes más importantes del aparato digestivo y se divide en dos partes principales:
- Intestino delgado: es la primera porción del intestino, que conecta el estómago al intestino grueso. Es la parte más larga del intestino, con unos 7 metros de longitud aproximadamente, donde ocurre la absorción de algo de agua y de la mayor parte de los nutrientes, como azúcares y aminoácidos.
- Intestino grueso: es la segunda porción del intestino y presenta alrededor de 2 metros de longitud. Es la parte más corta del intestino y la más importante en la absorción de agua, pues es aquí que más del 60% del agua es absorbida hacia el cuerpo.
A lo largo de todo el intestino, existe una flora de bacterias que ayuda en el proceso digestivo y mantiene el intestino saludable y libre de otras bacterias patógenas que pueden ser ingeridas con los alimentos. Para mantener una flora intestinal saludable, se debe tener en cuenta el consumo de probióticos a través de la alimentación y de suplementos.
Principales funciones
La principal función del intestino consiste en la digestión de alimentos y la absorción de nutrientes y de agua, para mantener el cuerpo nutrido, hidratado y funcionando correctamente.
Asimismo, el intestino también permite la eliminación de toxinas y de otros productos que no pueden ser absorbidos por el cuerpo, los cuales acaban siendo eliminados en forma de heces.
Durante muchos años, estas fueron las dos principales funciones atribuidas al intestino; sin embargo, en los últimos años, varios estudios señalan que el intestino es un importante órgano endocrino que participa en la producción de hormonas y neurotransmisores que influyen en el funcionamiento de todo el cuerpo, así como en la salud mental.
¿Por qué el intestino es considerado el segundo cerebro?
El intestino es considerado el segundo cerebro porque es capaz de funcionar independientemente de las "órdenes" del cerebro, pues posee su propio sistema nervioso, el sistema nervioso entérico, el cual es responsable por coordinar todos los procesos digestivos. Asimismo, el intestino está compuesto por diversas neuronas y neurotransmisores que también hacen que la digestión ocurra normalmente.
Uno de los neurotransmisores que es producido en el intestino es la serotonina, que está relacionada con la sensación de bienestar, razón por la cual es importante mantener el buen funcionamiento de este órgano, para así garantizar la correcta producción de este neurotransmisor.
Síntomas que pueden indicar problemas en el intestino
Los síntomas que normalmente indican que puede estar surgiendo o desarrollándose algún problema intestinal pueden incluir:
- Diarrea o estreñimiento constantes;
- Exceso de gases intestinales;
- Hinchazón abdominal;
- Cólicos abdominales frecuentes;
- Presencia de sangre en las heces;
- Heces muy oscuras y con olor fétido;
- Pérdida de apetito y de peso.
Asimismo, cualquier cambio en el color, consistencia u olor de las heces puede ser señal de alguna enfermedad intestinal, especialmente cuando dura más de una semana. Conozca qué puede decir el color de las heces sobre su salud.
Qué médico consultar
El gastroenterólogo es el médico mejor capacitado para tratar enfermedades del intestino y para diagnosticar problemas que estén causando alteraciones en las heces u ocasionando el surgimiento de otros síntomas relacionados con el intestino.
Posibles enfermedades del intestino
Existen varias enfermedades que pueden afectar el correcto funcionamiento del intestino, pero una de las más graves y que parece presentar una gran tasa de crecimiento a lo largo de los años es el cáncer colorrectal, en el que las células que revisten el órgano sufren alteraciones, generando el crecimiento de tumores.
Otras enfermedades menos graves pero comunes incluyen:
1. Infecciones intestinales
Las infecciones intestinales, también conocidas como enteritis, son relativamente comunes a lo largo de la vida y ocurren principalmente cuando se ingieren alimentos dañados que ocasionan el aumento de la cantidad de bacterias patógenas en el intestino.
Los signos más frecuentes de una infección en el intestino incluyen diarrea, cansancio excesivo, fiebre, vómitos y pérdida de apetito. Vea cómo es realizado el tratamiento de infección intestinal.
2. Enfermedad celíaca
Es una enfermedad crónica en la que el intestino no posee la capacidad de digerir el gluten presente en los alimentos como pan, galletas, pasta o cerveza, por ejemplo, lo que da como resultado síntomas como cansancio frecuente, hinchazón abdominal, dolor abdominal fuerte o pérdida de apetito.
La enfermedad celíaca, también conocida como intolerancia al gluten, ocurre porque el cuerpo no produce la enzima necesaria para degradar el gluten, el cual acaba provocando pequeñas lesiones en el intestino y ocasionando una reacción exagerada del sistema inmunitario. Conozca más sobre la enfermedad celíaca, sus síntomas y cómo tratarla.
3. Enfermedad de Crohn
Esta es otra enfermedad crónica del intestino que ocasiona una inflamación persistente en el revestimiento de este órgano, lo que causa síntomas como diarrea intensa, cólicos, náuseas y pérdida de peso. Debido a la intensa inflamación, la enfermedad de Crohn puede causar pequeñas heridas en el intestino a lo largo del tiempo, lo que acaba por empeorar los síntomas.
Dado que no tiene una causa específica, la enfermedad de Crohn tampoco tiene cura; no obstante, el tratamiento indicado por el médico ayuda a aliviar los síntomas, mejorando así la calidad de vida. Vea cómo es el tratamiento para la enfermedad de Crohn.
4. Intestino irritable
El síndrome del intestino irritable también ocasiona una ligera inflamación del intestino con síntomas semejantes a la enfermedad de Crohn; sin embargo, esta inflamación no siempre está presente, razón por la que no provoca el surgimiento de lesiones en el intestino.
Los síntomas más comunes son períodos de diarrea intercalados con estreñimiento, exceso de gases y dolor abdominal recurrente, que pueden intensificarse durante períodos de mayor estrés o luego del consumo de alimentos específicos como café, alcohol o comida procesada. Vea otros alimentos que pueden empeorar los síntomas y haga nuestro test online para saber si puede tener esta enfermedad.
5. Hemorroides
El surgimiento de hemorroides también puede ser un problema crónico; no obstante, suelen aparecer por un corto período, volviendo a desaparecer con el tratamiento adecuado. Las hemorroides son venas dilatadas de la región anal, las cuales pueden ser internas o externas.
Los síntomas más comunes incluyen la presencia de sangre color rojo vivo en las heces, comezón en el ano y dolor al defecar. Asimismo, en las hemorroides externas también es posible sentir u observar una pequeña masa o bolita junto al ano. Vea más sobre los síntomas, las causas y el tratamiento de las hemorroides.