Los ganglios linfáticos inflamados normalmente son causados por infecciones comunes, como resfriados o amigdalitis, pero también pueden indicar artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, tuberculosis, VIH y cáncer, especialmente linfoma.
Estos ganglios, popularmente conocidos como ganglios inflamados, y científicamente como adenopatía, forman parte del sistema linfático, el cual es responsable de remover el exceso de líquido del cuerpo y también contribuye para la formación de algunas células de defensa del organismo. Conozca más sobre qué es el sistema linfático.
En caso de sospecha de ganglios linfáticos inflamados, se recomienda consultar al infectólogo o médico general, especialmente si no producen dolor, son de consistencia dura y poco móviles. El tratamiento depende de la causa y puede incluir medicamentos como antibióticos o corticoides y, en algunos casos, quimioterapia.
Principales causas
Las principales causas de ganglios linfáticos inflamados varían de acuerdo a la parte del cuerpo en que se localizan los ganglios, pudiendo ser:
Localización y causas
Las causas son diversas, y hay que recordar que no existe una regla. Sin embargo, las causas más comunes incluyen:
1. En el cuello
Los ganglios linfáticos inflamados en el cuello también pueden localizarse bajo la mandíbula, detrás de las orejas o la nuca, surgiendo principalmente por:
- Infecciones de las vías respiratorias como faringitis, resfriados, gripes, mononucleosis y otitis;
- Conjuntivitis;
- Infecciones de la piel como la foliculitis del cuero cabelludo y acné inflamado;
- Infecciones de la boca y de los dientes como herpes, caries, gingivitis y periodontitis;
- Enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico (LES) y artritis reumatoide;
- Reacción a medicamentos, como alopurinol, atenolol, captopril y carbamazepina;
- Cáncer, como el de tiroides o laringe, y linfoma, por ejemplo.
Además, otras infecciones como tuberculosis, toxoplasmosis, enfermedad por arañazo de gato, rubéola, dengue o zika también pueden causar ganglios inflamados en el cuello. Vea otras enfermedades que producen ganglios en el cuello.
2. En la ingle
Los ganglios linfáticos inflamados en la ingle puede indicar:
- Enfermedades de transmisión sexual como sífilis, chancroide, granuloma inguinal, herpes genital;
- Inflamación en la pelvis y región abdominal inferior como infecciones urinarias, cervicitis o prostatitis;
- Infección o inflamación en las piernas, glúteos o pies, causadas por foliculitis, forúnculos e inclusive por uñas enterradas;
- Cáncer, especialmente en partes del cuerpo como testículos, pene, vulva, vagina o recto.
Además, como este conjunto de linfonodos está cerca de una región donde frecuentemente ocurren inflamaciones, pequeños cortes o infecciones, es común que se note el aumento de los ganglios, aunque no se presenten síntomas.
3. En la axila
Los ganglios linfáticos axilares son responsables por el drenaje de toda la circulación linfática del brazo, pared torácica y mamas, por lo que cuando están inflamados pueden indicar:
- Infecciones de la piel, como foliculitis o piodermitis;
- Infecciones de las prótesis mamarias;
- Cáncer, como tumores de mama, linfoma o leucemia.
La región de las axilas también es muy susceptible a sufrir de irritaciones por productos como desodorantes o cera para depilar, o por cortes realizados al momento de remover los vellos, lo que también puede ser causa de un aumento de los ganglios.
4. En otras regiones
Otras regiones también pueden presentar ganglios linfáticos inflamados, sin embargo, son menos comunes. Un ejemplo es la región por encima de la clavícula o supraclavicular, ya que no es un sitio común para que surjan ganglios inflamados, por tanto, la presencia de esta alteración puede indicar una enfermedad más grave como cáncer de pulmón, esófago, mediastino o intraabdominal.
5. En varios lugares del cuerpo
Cuando los ganglios linfáticos inflamados surgen en diferentes partes del cuerpo al mismo tiempo, pueden indicar enfermedades que afecten al organismo, como VIH, tuberculosis, hanseniasis, lupus o linfoma, y reacción a algunos medicamentos, como fenitoína, carbamazepina o alopurinol, por ejemplo.
Cuándo pueden indicar cáncer
En algunos casos los ganglios inflamados pueden indicar la presencia de un cáncer, pudiendo surgir en cualquier parte del cuerpo, los cuales suelen tener algunas características específicas, siendo de consistencia dura, poco móviles y que no desaparecen en 4 semanas, especialmente en hombres mayores de 40 años y en caso de síntomas como fiebre, sudoración nocturna o pérdida de peso. Vea los principales síntomas de cáncer.
En estos casos, se recomienda consultar al médico, el cual podrá solicitar exámenes más específicos como ecografía, el examen CA 125 o una biopsia con aspiración, para confirmar el diagnóstico.
Características de los ganglios según la causa
En la tabla a continuación se indican las características de los ganglios y algunos síntomas comunes que pueden estar asociados a la enfermedad que los origina y los exámenes que el médico puede solicitar para descartar la enfermedad:
Las características indicadas en el cuadro son las más comunes, pero puede que no todas están presentes, y solo el médico puede realizar el diagnóstico de cualquier enfermedad, indicando después el tratamiento más adecuado en cada caso.
Cómo curar los ganglios inflamados
Los ganglios inflamados normalmente se curan algunas semanas cuando el tratamiento de la causa se realiza de acuerdo a las orientaciones del médico, pudiendo incluir el uso de medicamentos como antibióticos o corticoides, cambio de medicamentos y, en algunos casos, quimioterapia.
Cuándo es necesario acudir al médico
Se recomienda consultar al médico en caso de que los ganglios linfáticos inflamados:
- Tamaño mayor a 2,5 cm;
- Consistencia dura, adherida a los tejidos profundos y que no se mueva;
- Duración mayor a 30 días;
- Síntomas acompañantes como fiebre que no mejora en 1 semana, sudores nocturnos, pérdida de peso inexplicable o malestar;
- Localización cerca del codo, por arriba de la clavícula o esparcida por varios lugares del cuerpo.
En estas situaciones, los ganglios linfáticos inflamados pueden indicar enfermedades graves como linfoma o tuberculosis, siendo recomendado consultar al infectólogo o médico general, que pueden indicar exámenes como ultrasonido y búsqueda de anticuerpo específicos en la sangre.
Además, el médico también puede indicar biopsia de ganglio, que puede mostrar si tiene características benignas o malignas, para confirmar el diagnóstico.