La inflamación de las encías en el embarazo es una condición que se da gracias a los cambios hormonales que surgen en esta etapa, pudiendo estar acompañada de otros síntomas como sangrado gingival, enrojecimiento de las encías, sensibilidad, mal aliento, entre otros.
Esta situación es común durante el embarazo, siendo más frecuente después del segundo trimestre de la gestación, sobre todo en mujeres que poseen inflamación gingival previa debido a acumulación de placa dental; no obstante, también puede ocurrir en mujeres que poseen buenos hábitos de higiene bucal.
Ante la presencia de inflamación de las encías en la gestación, situación conocida como gingivitis del embarazo, lo más recomendable es mantener una buena higiene bucal y acudir al dentista para que realice un chequeo y una limpieza profunda, de ser necesario, pues si esta situación no es controlada, puede provocar parto prematuro y bajo peso del recién nacido.
Principales síntomas
Entre los principales síntomas producidos por las encías inflamadas en el embarazo se incluyen:
- Sangrado fácil de las encías al cepillarse o pasarse el hilo dental;
- Enrojecimiento de las encías;
- Hinchazón de las encías;
- Superficie de las encías brillante;
- Movilidad de los dientes;
- Sensibilidad y dolor.
Asimismo, la mujer también puede tener mal aliento y sensación de mal sabor en la boca, incluso después de haberse cepillado los dientes.
La gingivitis debe ser tratada lo más rápido posible, pues si continúa desarrollándose, puede ocasionar complicaciones como aumento de riesgo de parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer.
Por qué ocurre
La encía inflamada en el embarazo surge debido a los cambios hormonales experimentados en esta etapa, pues los niveles de progesterona y de estrógenos aumentan en la sangre, lo que hace que estas hormonas se acumulen en la encía, produciendo cambios en la vascularización de la misma, favoreciendo su inflamación. Vea otras causas de encías inflamadas.
Además, estas variaciones hormonales en el embarazo también ocasionan cambios en la composición de la placa dental, favoreciendo la proliferación de bacterias como Prevotella intermedia y Porphyromonas gingivalis, por ejemplo, que contribuyen a las encías inflamadas en esta etapa.
Por otra parte, la disminución del sistema inmunitario de la mujer durante la gestación también es un factor que aumenta la susceptibilidad de los tejidos de la encía a desarrollar inflamación durante el embarazo.
Cómo tratar la gingivitis en el embarazo
En caso de gingivitis durante el embarazo, lo más recomendable es mantener los buenos hábitos de higiene bucal, es decir, cepillar los dientes por lo menos dos veces al día y con un cepillo de cerdas suaves, pasar el hilo dental una vez al día y utilizar un enjuague bucal sin alcohol después de cepillar los dientes.
No obstante, si la gingivitis continúa agravándose o el dolor y el sangrado de las encías continúan ocurriendo, se aconseja consultar a un dentista, pues también puede que sea necesario realizar una limpieza profunda de la placa y del cálculo dental.
En ciertos casos, puede ser que el dentista recomiende el uso de una pasta dental para dientes sensibles, como Sensodyne, por ejemplo, y el uso de un hilo dental extremadamente fino para disminuir la irritación y las probabilidades de sangrado de la encía.
Después de que el bebé nazca, se recomienda que la mujer vuelva a acudir al dentista para que este determine si la gingivitis no volvió a surgir o si no hay otros problemas dentales, como caries, que requieran de tratamiento.
Cómo prevenir
La mejor forma de prevenir la inflamación de las encías en el embarazo es mediante una buena higiene oral, la cual se puede realizar de la siguiente manera:
- Cepillar los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos con una pasta de dientes con flúor. Vea los pasos para cepillarse los dientes correctamente;
- Pasar el hilo dental al menos una vez al día, para remover los restos de alimentos que quedan entre los dientes;
- Enjuagarse la boca con enjuague bucal sin alcohol, luego de cepillarse los dientes.
Asimismo, es importante evitar ingerir en exceso comidas y bebidas dulces y ácidas, pues estas pueden favorecer la inflamación de las encías y el surgimiento de caries.
Por otra parte, en caso de náuseas y vómitos por el embarazo, se debe enjuagar la boca con agua y esperar al menos una hora para poder cepillar los dientes.