Gripe A (H1N1 y H3N2): síntomas y tratamiento

La gripe A o influenza A es uno de los principales tipos de la gripe que aparece cada año, más a menudo en invierno. Esta gripe puede ser causada por dos variantes del virus influenza A, el H1N1 y el H3N2, pero ambos generan síntomas similares y se tratan por igual.

La gripe A tiende a evolucionar de forma muy agresiva si no se trata adecuadamente. Por lo tanto, es muy importante consultar a un médico si hay sospecha de influenza A. De lo contrario, podría causar complicaciones graves como síndrome de dificultad respiratoria, neumonía, insuficiencia respiratoria o incluso la muerte.

El tratamiento de la influenza A generalmente se realiza con el uso de medicamentos antivirales para ayudar al cuerpo a combatir el virus, pero también se recomienda el reposo y la ingesta adecuada de agua, así como el uso de otros medicamentos para aliviar los síntomas presentados.

Principales síntomas

Los signos y síntomas de la gripe A son:

1. Fiebre por encima de los 38 ºC y que surge de manera repentina;
2. Dolor en el cuerpo;
3. Dolor de garganta;
4. Dolor de cabeza;
5. Tos;
6. Estornudos;
7. Escalofríos;
8. Falta de aire
9. Fatiga o cansancio.

Además de estos síntomas y del malestar constante, también pueden surgir diarrea y algunos vómitos, especialmente en niños, que terminan por curarse con el paso del tiempo. 

¿Cómo saber si es gripe A?

A pesar de que los síntomas de la influenza A son muy similares a los de la gripe común, estos tienden a ser más agresivos e intensos y suelen aparecer de forma repentina, obligando al individuo a mantenerse de reposo durante algunos días.  

Además de esto, la gripe A es altamente contagiosa, transmitiéndose muy fácilmente de una persona a otra. Si sospecha que pueda tener esta gripe, se recomienda el uso de una mascarilla y acudir al médico, para que indique la realización de exámenes de diagnostico que confirmen la presencia del virus.

¿Cuál es la diferencia entre H1N1 y H3N2?

La principal diferencia entre la Gripe A causada por el H1N1 o el H3N2 es el propio virus que causa la infección, sin embargo, los síntomas, el tratamiento y la forma de transmisión son similares. Estos dos tipos de virus están presentes en la vacuna de la gripe, en conjunto con la Influenza B, y por esto, quien se vacuna anualmente, está protegido contra la gripe.

Es importante mencionar que el virus H3N2 suele ser confundido con el H2N3, otro tipo de virus que no afecta a los humanos, que se transmite sólo entre los animales. De hecho, no existe vacuna o tratamiento contra el virus H2N3 pero sólo porque este virus no afecta a los humanos.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la gripe A se realiza con medicamentos antivirales como Oseltamivir o Zanamivir, presentando mejores resultados si se inicia en las primeras 48 horas después de que surgen los síntomas. 

Además, el médico también puede recomendar medicamentos para aliviar los síntomas como paracetamol, ibuprofeno y/o bromhexina por ejemplo, para aliviar los síntomas como fiebre, dolor de garganta, tos o dolor muscular.

Para complementar el tratamiento, además de los medicamentos es necesario mantenerse de reposo y aumentar el consumo de agua y líquidos para hidratar al organismo. Asimismo, mientras tenga la gripe no se recomienda acudir a sitios públicos con muchas personas, como el colegio o el trabajo, por ejemplo. También pueden utilizarse medicamentos naturales como el jarabe de jengibre para acompañar el tratamiento, ya que posee propiedades analgésicas, antiinflamatorias y expectorantes.

Además de esto, para evitar la gripe A y sus posibles complicaciones, está disponible una vacuna contra la influenza (gripe) que ayuda a proteger al organismo contra los principales virus que causan la gripe.

En los casos en que la persona no mejora con el tratamiento y la enfermedad evoluciona con complicaciones, como falta de aire intensa o neumonía, podría ser necesario hospitalizar y aislar a la persona, de manera que realice el tratamiento vía intravenosa, así como nebulizaciones con medicamentos específicos, pudiendo inclusive necesitar ser entubada para aliviar el malestar respiratorio y tratar la gripe.

Cuándo se debe aplicar la vacuna de la gripe

Para evitar contagiarse con la gripe A, se encuentra disponible la vacuna de la influenza, también llamada vacuna de la gripe, que protege al organismo contra los virus más comunes como el H1N1 o el H3N2 y la Influenza B. Esta vacuna está indicada especialmente para algunos grupos de riesgo, los cuales presentan una mayor probabilidad de contraer la gripe, estos son: 

• Adultos con más de 65 años;
• Personas inmunocomprometidas, como lo son personas portadoras de VIH, SIDA o miastenia gravis;
• Portadores de enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedades del hígado, corazón o asmáticos;
• Niños con menos de 2 años de edad;
• Mujeres embarazadas, ya que no pueden tomar medicamentos. 

Lo ideal es que la vacuna se coloque todos los años para garantizar una protección eficaz, ya que cada año surgen nuevas mutaciones del virus de la gripe. Vea más sobre la vacuna de la gripe. 

Cómo evitar contagiarse de la gripe A

Para evitar transmitir la gripe A, existen hay algunas medidas que se pueden tomar para evitar el contagio, siendo recomendado evitar lugares cerrados o con muchas personas; lavarse las manos regularmente; cubrirse siempre la nariz y la boca si necesita toser o estornudar y; evitar a toda costa el contacto con personas que presenten síntomas de esta gripe.

La principal forma de contagio de la gripe A es a través de las vías respiratorias, donde tan sólo es necesario respirar las pequeñas gotas que contengan el virus H1N1 o H3N2 para correr el riesgo de contraerla.