La harina de almendra es un alimento que se caracteriza por ser bajo en carbohidratos y rico en proteínas, fibras, vitaminas y minerales, por lo que aporta diversos beneficios para la salud, como favorecer el aumento de la masa muscular, la pérdida de peso y cuidar la salud del corazón.
Además, este tipo de harina no contiene gluten, pudiendo ser utilizado para sustituir la harina de trigo en diversas recetas de repostería, siendo una excelente alternativa principalmente para las personas que sufren de intolerancia al gluten.
La harina de almendra puede comprarse en los supermercados o tiendas naturales, sin embargo, puede ser preparada en casa muy fácilmente con almendras sin cáscara y una licuadora. Vea todas las propiedades de las almendras.
Principales beneficios
Los principales beneficios de consumir harina de almendra son:
1. Favorecer el aumento de la masa muscular
Las almendras son ricas en proteínas, por lo que son una excelente opción, especialmente para quienes siguen una dieta vegetariana y para las personas que hacen musculación, para ayudar a ganar masa muscular. Vea una lista de otros alimentos ricos en proteínas.
2. Cuidar la salud de los huesos y dientes
La harina de almendra es rica en fósforo y calcio, minerales que fortalecen y mantienen la salud de los dientes y de los huesos, ayudando en el tratamiento y en la prevención de la osteopenia y la osteoporosis.
Además, las almendras también son ricas en magnesio, un mineral implicado en el proceso de formación de hueso y que tiene participa en la actividad de las células que se encargan de la formación de hueso.
3. Regular el azúcar en la sangre
Gracias a su contenido de fibras, el uso de harina de almendras ralentiza la absorción de azúcar a nivel intestinal y equilibra los niveles de glucosa en sangre, favoreciendo la prevención o el control de la diabetes.
Además, por su contenido de flavonoides y taninos, la ingestión de harina de almendra también podría actuar sobre las células del páncreas responsables por la producción de insulina, la hormona encargada de regular el azúcar en la sangre.
4. Cuidar la salud del corazón
La harina de almendra aporta muy buenas cantidades de omega 3,6 y 9, vitamina E y B3 y flavonoides, los cuales son compuestos bioactivos con acción antioxidante y antiinflamatoria que promueven la reducción de los niveles de colesterol LDL "malo" y de los triglicéridos. Esto previene el surgimiento de enfermedades cardíacas como la aterosclerosis,el infarto o un ACV.
Además, esta harina también aporta potasio, un mineral que favorece la eliminación del exceso de sodio a través de la orina, ayudando a reducir la presión arterial. Vea otros alimentos para cuidar la salud del corazón.
5. Mejorar el desempeño físico
La harina de almendra contiene magnesio y potasio, minerales que participan en la contracción y relajación del músculo, mejorando el desempeño físico durante el ejercicio, además de favorecer la recuperación muscular en el posentrenamiento y evitar los calambres. Vea algunos remedios caseros para prevenir los calambres.
6. Cuidar la salud cerebral
Al ser rica en vitamina E y flavonoides, las almendras ejercen acción antioxidante y antiinflamatoria en el organismo, protegiendo las células del cerebro del daño causado por los radicales libres y previniendo el surgimiento de enfermedades neurológicas, como el Alzheimer y la demencia senil, por ejemplo.
Además, la harina de almendra contiene magnesio, el cual ayuda a mejorar el humor y a disminuir el riesgo de depresión, y zinc que participa en el mantenimiento de las funciones cognitivas, mejorando la memoria, la atención, el foco y el proceso de aprendizaje.
7. Fortalecer el sistema inmunológico
La harina de almendra posee vitaminas del complejo B, vitamina E y zinc, los cuales son micronutrientes importantes para el fortalecimiento y el buen funcionamiento de las células de defensa del organismo, aumentando la resistencia a infecciones. Vea otros alimentos para subir las defensas del organismo.
8. Fortalecer el cabello, piel y uñas
Por ser rica en biotina, la harina de almendra ayuda a fortalecer las uñas, el cabello y la piel, pues garantiza la formación de colágeno y queratina por el organismo, que son proteínas esenciales para su cuidado. Vea cómo tomar biotina para el cabello.
Además, también contiene vitamina E y zinc, micronutrientes con propiedades antioxidantes que ayudan a cuidar y mantener la salud del cabello y la piel.
9. Favorecer la pérdida de peso
La harina de almendras es rica en fibras que no son digeridas por el organismo, por lo que actúan como una especie de gel en el estómago que retardan el vaciamiento gástrico, aumentando la sensación de saciedad por más tiempo. Esto hace con que las personas disminuyan las porciones de las comidas y se favorezca la pérdida de peso.
10. Mejorar el estreñimiento
Al ser rica en fibras, el consumo de almendras favorece el aumento del volumen de las heces y facilita su tránsito a nivel intestinal, principalmente cuando se acompaña con suficiente agua y una dieta rica en fibras. Vea otros alimentos para mejorar o prevenir el estreñimiento.
11. Regular el metabolismo
La harina de almendra aporta vitaminas del complejo B, las cuales ayudan a regular el metabolismo, pues participan en la transformación de la energía presente en los carbohidratos, proteínas y grasas proveniente de los alimentos, en energía para ser utilizada por las células del organismo.
Propiedades de la harina de almendras
La harina de almendras posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, hipoglucémicas, antiobesidad, digestivas, inmunomoduladoras, hipertróficas, neuroprotectoras, hipolipémicas y antihipertensivas. Esto se debe a que esta harina es rica en proteínas, fibras, vitaminas E y del complejo B, minerales y flavonoides.
Información nutricional
En la tabla a continuación se indica la información nutricional por cada 100 g de harina de almendra:
Para obtener los beneficios de la harina de almendras es importante incorporarla en una alimentación saludable y equilibrada, además de realizar actividad física de forma regular.
Cómo consumirla
La harina de almendra puede ser usada como sustituta de la harina de trigo en la elaboración de pasteles, galletas, cupcakes, panquecas, pizzas y panes, por ejemplo, lo único es que estos alimentos no tienden a levantar y a ser un poco más densos, pues al no contener gluten la masa se estira y se airea menos.
Cómo hacer la harina de almendra en casa
La harina de almendras es fácil de preparar, solo es necesario agregar 2 tazas de almendras crudas (sin piel) o la cantidad deseada en una licuadora y triturarlas hasta que queden pulverizadas. Si se desea obtener una harina más fina, antes de licuarlas puede colocarlas en una sartén a fuego bajo a dorar para luego ser trituradas.
Es importante mantenerse atento, pues si se deja licuar por más tiempo de lo necesario, puede convertirse en mantequilla de almendra.
Recetas con harina de almendra
Algunas recetas saludables con harina de almendra son:
1. Galletas con miel y nueces
Ingredientes
- 100 gramos de harina de almendras;
- 80 gramos de harina de trigo integral;
- 1 puñado de nueces picadas;
- 4 cucharadas soperas de miel;
- 1 huevo;
- 1 cucharada postre de canela en polvo;
- 1 cucharada sopera de mantequilla a temperatura ambiente;
- ½ cucharada postre de bicarbonato de sodio;
- 1 pizca de sal.
Modo de preparación
Batir el huevo, la mantequilla y la miel. Agregar las harinas, la canela, el bicarbonato de socio, la sal y las nueces, mezclando con las manos todos los ingredientes hasta que estén bien incorporados. A seguir, estirar la masa hasta que tenga 1/2 cm de alto y cortar las formas con un molde de galletas. Colocarlas en una bandeja con papel vegetal y llevar al horno precalentado a 180 ºC durante unos 15 minutos o hasta que empiecen a dorarse.
2. Panquecas de plátano con harina de almendras
Ingredientes (6 porciones)
- 95 g harina de almendra;
- 120 ml leche de almendras;
- 3 huevos;
- 7,5 g polvo de hornear;
- 1/3 plátano maduro, machacado;
- Una pizca sal;
- 5 ml aceite de coco o mantequilla derretida para untar en el sartén.
Modo de preparación
Mezclar o licuar todos los ingredientes. Untar con la mantequilla o aceite de coco una sartén y colocar a fuego medio. Agregar con un cucharón de sopa la masa y cocinarlas por ambos lados.