Hematoma epidural: qué es, síntomas y tratamiento

El hematoma epidural es un tipo de sangrado intracraneal que se forma entre el cráneo y una de las membranas que revisten el cerebro conocida como dura madre, pudiendo causar síntomas como pérdida transitoria de consciencia, dolor de cabeza, náuseas y/o vómitos.

En la mayoría de los casos, el hematoma epidural es causado por golpes fuertes en la cabeza que resultan en la ruptura de arterias o venas de mayor porte (seno venoso) en el interior del cráneo, siendo más frecuentes en hombres jóvenes. Además, es común que esté asociado a la fractura de cráneo.

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Si se sospecha un hematoma epidural, se recomienda acudir a urgencias para una evaluación e iniciar el tratamiento adecuado, que normalmente se realiza mediante drenaje quirúrgico.

Médico analizando una resonancia magnética del cráneo de un paciente durante la consulta

Principales síntomas

Los principales síntomas del hematoma epidural son:

  • Confusión mental, somnolencia o pérdida del conocimiento;
  • Dolor de cabeza constante e intenso;
  • Náuseas y/o vómitos;
  • Crisis convulsiva;
  • Pupilas de diferentes tamaños.

Generalmente, un hematoma epidural aparece después de un fuerte golpe en la cabeza que lleva a una pérdida temporal del conocimiento. Aunque la persona puede recuperarse completamente del golpe, su condición tiende a empeorar en unas pocas horas, lo que puede provocar un coma si el hematoma no se trata rápidamente.

Además, en los casos más graves, debido al aumento de presión dentro del cráneo, conocido como hipertensión intracraneal, pueden aparecer síntomas como respiración irregular, aumento de la presión arterial y descenso del ritmo cardíaco. Vea qué es la hipertensión intracraneal y sus síntomas.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de hematoma epidural lo realiza un neurólogo o médico general teniendo en cuenta los síntomas, el historial de salud de la persona, los informes de accidentes recientes y los resultados de pruebas de imagen, como una tomografía computarizada del cráneo, que pueden identificar el sangrado.

El hematoma epidural suele ser una afección grave que puede poner en riesgo la vida de una persona si no se identifica a tiempo y se trata adecuadamente. Por lo que, en caso de sospecha, se recomienda acudir a urgencias para una evaluación.

Posibles causas

Las principales causas del hematoma epidural son:

  • Fuertes golpes en la cabeza;
  • Problemas en la coagulación sanguínea;
  • Malformaciones de los vasos sanguíneos cerebrales;
  • Tumor cerebral.

En la mayoría de los casos, el hematoma epidural se produce por golpes muy fuertes en la cabeza debidos a caídas o accidentes de tráfico, por ejemplo, provocando la rotura de arterias del interior del cráneo. Es más común en hombres entre 20 y 30 años.

Cómo se realiza el tratamiento

Lo ideal es que el tratamiento del hematoma epidural se realice 1 a 2 horas después de haber presentado los síntomas. Generalmente, el tratamiento implica la realización de una cirugía para drenar el exceso de sangre y evitar que el hematoma aumente de tamaño.

Sin embargo, especialmente en los casos en los que el hematoma epidural es pequeño y causa pocos síntomas, el médico en ocasiones puede recomendar únicamente su seguimiento, que se realiza con la persona ingresada en el hospital por el riesgo de un empeoramiento repentino.