La hemoglobina glicosilada (HbA1c) es un análisis de sangre que tiene como objetivo evaluar los niveles de glucosa en los últimos tres meses antes de la prueba.
Esto se debe a que la glucosa puede permanecer unida a uno de los componentes de los glóbulos rojos, específicamente a la hemoglobina, durante todo el ciclo de los glóbulos rojos, que dura alrededor de 90 días.
La prueba de hemoglobina glucosilada es solicitada por el médico para diagnosticar la diabetes, controlar su evolución o comprobar si el tratamiento de la enfermedad está siendo eficaz. Esta se realiza mediante el análisis de una pequeña muestra de sangre recogida en el laboratorio. Conozca otros exámenes utilizados para diagnosticar la diabetes.
Valores normales
Los valores normales de hemoglobina glicosilada, según la Asociación Americana de Diabetes (ADA), para un adulto son:
- Normal: Hb1Ac entre 4,7% y 5,6%;
- Prediabetes: Hb1Ac entre 5,7% y 6,4%;
- Diabetes: Hb1Ac encima de 6,5% en dos exámenes realizados por separado.
Además, en personas ya diagnosticadas de diabetes, unos valores de Hb1Ac entre el 6,5% y el 7,0% indican que la enfermedad se está controlando bien. Por otro lado, valores de Hb1Ac superiores al 8% indican que la diabetes no se está controlando correctamente, con mayor riesgo de complicaciones y que requieren cambios en el tratamiento.
La prueba de hemoglobina glicosilada no requiere ninguna preparación, sin embargo, como normalmente se solicita junto con la prueba de glucosa en ayunas, puede ser necesario un ayuno de al menos 8 horas.
Para qué sirve
La prueba de hemoglobina glicosilada se realiza con el objetivo de evaluar los niveles de glucosa en los últimos meses, siendo útil en el diagnóstico de diabetes. Además, en el caso de personas que ya han sido diagnosticadas con diabetes, esta prueba es útil para comprobar si el tratamiento está siendo efectivo o si se está realizando correctamente, ya que si no es así se puede observar un cambio en el resultado.
Además, cuando el valor de hemoglobina glucosilada es muy superior al normal considerado por el laboratorio, la persona tiene más probabilidades de desarrollar complicaciones relacionadas con la diabetes, como alteraciones cardíacas, renales o neuronales, por ejemplo. Vea cuáles son las principales complicaciones de la diabetes.
Esta prueba es más adecuada que la glucemia en ayunas para el diagnóstico inicial de diabetes, porque la prueba de glucosa puede verse influenciada por cambios en los hábitos alimentarios recientes, no representando los niveles de azúcar circulantes en los últimos meses. Por lo tanto, es posible que antes de realizarse la prueba de glucosa, la persona tenga una dieta más saludable y baja en azúcar, por lo que la glucosa en ayunas puede estar dentro de valores normales, los cuales pueden no representar la realidad de la persona.
Por ello, para diagnosticar la diabetes normalmente se solicita una prueba de glucosa en ayunas, hemoglobina glucosilada y/o la prueba de tolerancia a la glucosa.
Qué significa la hemoglobina glicosilada baja
La hemoglobina glicosilada baja no es muy común, pero las causas normalmente pueden ser por una restricción extrema de la alimentación que puede dar lugar a una acumulación de glucosa baja en sangre, uso excesivo de fármacos antidiabéticos o algún error en el laboratorio, siendo recomendado en estos casos, la repetición del mismo.
Asimismo, la anemia hemolítica o la hemorragia podrían ser otra causa de una HbA1c baja.
Cuándo se debe repetir el examen
Las personas con diabetes deben controlar su hemoglobina glicosilada periódicamente para determinar si los niveles promedio de glucosa en sangre están dentro del rango objetivo.
La ADA recomienda controlar la HbA1c 2 veces al año en pacientes estables y bien controlados y de 3 meses en 3 meses en pacientes con alteraciones en la medicación o que no se encuentren bien controlados.