Hemoterapia y autohemoterapia: qué son, para qué sirven y peligros

Evidencia científica

La hemoterapia es la reposición de sangre y sus derivados de un donante a otra persona o receptor, tras el procesamiento y análisis de la sangre, ayudando en el tratamiento de hemorragias graves o anemia profunda, por ejemplo.

Además, la hemoterapia también puede realizarse con la extracción de anticuerpos, proteínas o enzimas de la sangre mediante la plasmaféresis, que es una máquina que filtra la sangre de la persona, devolviendo el plasma propio de la persona sin los componentes que se desean retirar.

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Además de la hemoterapia, existe la autohemoterapia, en la cual se extrae una muestra de sangre de la propia persona que recibirá el tratamiento. Sin embargo, aunque la autohemoterapia pueda parecer tener algunos beneficios, no está aprobada por la FDA ni por los diversos organismos de salud, debido a la falta de estudios científicos suficientes que respalden sus beneficios a largo plazo y sus efectos en una población más amplia.

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Hemoterapia

La hemoterapia es un tipo de tratamiento bastante utilizado en la práctica médica, ayudando en el combate de enfermedades y en la prevención de complicaciones.

Para qué sirve la hemoterapia

La hemoterapia puede indicarse en varias situaciones, principalmente:

  • En caso de pérdida grande de sangre debido a accidentes y cirugías;
  • Hemofilia;
  • Cáncer, como leucemia y linfoma;
  • Anemia;
  • Púrpura trombocitopénica aguda.

La hemoterapia normalmente no representa riesgos para el donador y el receptor, sin embargo, es importante que sean compatibles para que no haya reacciones relacionadas al proceso transfusional.

Cómo se realiza la hemoterapia

La hemoterapia comienza con la recolección de sangre del donante y el procesamiento de la sangre en el laboratorio para la producción de bolsas de sangre.

Estas bolsas pueden contener sangre total o componentes de la sangre, como plasma, glóbulos rojos o plaquetas.

Además, también pueden prepararse bolsas que contengan solo factores de coagulación e inmunoglobulinas, por ejemplo.

La transfusión sanguínea debe realizarse en un entorno hospitalario o en hemocentros, siendo necesario que, antes de la transfusión, se realice una evaluación de la sangre para confirmar el tipo sanguíneo y, de este modo, poder realizar la hemoterapia con el hemocomponente adecuado. Vea más sobre la transfusión sanguínea.

Posibles riesgos de la hemoterapia

La hemoterapia puede causar reacciones alérgicas o anafilácticas durante la transfusión de sangre. Por esta razón, se recomienda iniciar la infusión de manera lenta, especialmente en los primeros 15 minutos.

Además, aunque es muy raro, ya que la sangre del donante es analizada para detectar diversas infecciones, existe el riesgo de contraer infecciones.

Autohemoterapia

La autohemoterapia es un tipo de tratamiento que parece estar relacionado con la estimulación de una respuesta de rechazo del organismo cuando la sangre es inyectada en el músculo, lo que activa el sistema inmunológico.

Cuando esto ocurre, el cuerpo podría desarrollar una mayor resistencia contra la enfermedad y, por lo tanto, eliminarla más rápidamente.

Para qué sirve la autohemoterapia

La autohemoterapia puede ser indicada como tratamiento alternativo para:

  • Fibromialgia.
  • Bronquitis.
  • Artritis reumatoide.
  • Esclerosis múltiple.
  • Eczema.
  • Gota.

Aunque parece tener varios beneficios para el tratamiento de diversas enfermedades, la autohemoterapia no está aprobada por la FDA. Esto se debe a que no existen estudios científicos que demuestren la eficacia y los beneficios de esta técnica para el tratamiento de enfermedades.

Sin embargo, las investigaciones relacionadas con la autohemoterapia son promovidas, ya que de esta forma es posible obtener evidencia científica que determine las indicaciones de la práctica, contraindicaciones, dosis adecuada, tiempo de tratamiento y reacciones adversas, por ejemplo.

¿La autohemoterapia sirve para adelgazar?

En la actualidad, no existen estudios científicos que hayan evaluado y comprobado que la autohemoterapia ayude a adelgazar. por este motivo, si desea perder peso, lo ideal es acudir a un nutricionista para que realice una evaluación e indique el plan nutricional más adecuado, según las necesidades de la persona. Vea cómo hacer una alimentación saludable.

¿La autohemoterapia es peligrosa?

La autohemoterapia presenta algunos riesgos, como:

  • Reacciones alérgicas.
  • Infecciones o hematomas en el sitio de aplicación.
  • Formación de abscesos.

Además, dado que la sangre es un material biológico, aunque sea de la misma persona, existe el riesgo de transmisión de infecciones debido a la manipulación o la falta de prácticas adecuadas de higiene en el establecimiento donde se realiza el procedimiento.

Los riesgos de la autohemoterapia también pueden estar relacionados con la falta de información sobre el procedimiento, especialmente en cuanto a las indicaciones, contraindicaciones, dosis y efectos secundarios.

Cómo se realiza la autohemoterapia

La autohemoterapia se realiza recolectando una pequeña muestra de sangre de la persona y aplicándola en el músculo glúteo o deltoides de la misma persona.

Este sangre puede ser reaplicada después de haber recibido o no tratamiento con radiación ultravioleta u ozono, por ejemplo.

La autohemoterapia es una práctica antigua y existen relatos aislados que sugieren que puede funcionar.

Sin embargo, es importante resaltar que la autohemoterapia no cura enfermedades, por lo que la persona debe seguir el tratamiento conforme lo indique el médico.