El hemotórax es la acumulación de sangre en el espacio pleural, el cual se ubica entre los pulmones y la pared torácica, lo que puede causar síntomas como falta de aire, respiración acelerada, aumento de los latidos cardíacos y presión baja.
En la mayor parte de los casos, el hemotórax se desarrolla debido a una herida en la pared torácica, lo que da como resultado un sangrado dentro del tórax, pero también puede estar causado por problemas de coagulación de la sangre, complicaciones de cirugías y, aunque sea raro, cáncer.
En caso de sospecha de hemotórax, se recomienda acudir a una emergencia para evaluación. Aunque no siempre esté indicado un tratamiento específico, puede ser necesario un drenaje de la sangre atrapada en el tórax y/o una cirugía para parar el sangrado.
Principales síntomas
Los principales síntomas de hemotórax incluyen:
- Dificultad para respirar;
- Respiración acelerada;
- Aumento de los latidos cardíacos;
- Presión baja;
- Dolor en el pecho;
- Un lado del tórax diferente del otro.
El hemotórax normalmente se desarrolla luego de un golpe fuerte o perforación en el tórax, por lo que también es común que existan heridas o manchas moradas en la piel, por ejemplo. Conozca los síntomas de shock hipovolémico.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del hemotórax normalmente es realizado por el médico general o neumólogo basado en los síntomas, antecedentes de accidentes, golpes o heridas en el tórax, y el resultado de exámenes, como la ecografía o radiografía, donde se pueden verificar alteraciones que indican la presencia de sangre en el tórax.
Asimismo, el médico normalmente indica otros exámenes, como el hemograma, coagulograma y niveles de troponina en la sangre, con la finalidad de evaluar la gravedad del hemotórax e indicar el tratamiento más adecuado para cada caso.
Posibles causas
El hemotórax puede ser causado por:
- Heridas en el tórax, causadas por golpes fuertes o cortes profundos, por ejemplo;
- Complicaciones de cirugías torácicas, debido a lesión de vasos, por ejemplo;
- Problemas en la coagulación de la sangre, que pueden aumentar el riesgo de sangrados;
- Algunas infecciones pulmonares, como tuberculosis;
- Muerte del tejido pulmonar, también llamado infarto pulmonar;
- Tumor en la región del tórax, como cáncer de pulmón.
Sin embargo, el hemotórax en la mayor parte de los casos surge debido a heridas en el tórax que dan como resultado una fractura de costillas y/o una lesión de vasos y/u órganos en su interior. Cuando esto ocurre, pueden surgir sangrados que ocasionan la acumulación de sangre en el tórax.
Algunas veces, el hemotórax puede causar síntomas parecidos con los de un neumotórax, que es cuando ocurre la acumulación de aire en el espacio pleural, siendo importante su identificación correcta para que el médico pueda indicar el tratamiento más adecuado. Conozca qué es el neumotórax y cuál es su tratamiento.
Cómo es realizado el tratamiento
El hemotórax no siempre requiere de un tratamiento específico, especialmente cuando el volumen de sangre acumulado en el tórax es pequeño. En este caso, el cuerpo tiende a reabsorber la sangre naturalmente a lo largo de las próximas semanas.
Sin embargo, algunas veces, el médico puede indicar el tratamiento del hemotórax mediante la colocación de un drenaje por medio de cirugía para permitir la salida de la sangre del tórax y facilitar la expansión de los pulmones.
En los casos más graves, el sangrado en el tórax puede ser intenso o no parar, y la colocación de un drenaje puede no ser suficiente. En estos casos, puede ser necesaria una cirugía para identificar posibles lesiones en vasos y órganos y parar el sangrado.