Herpes en la boca: causas, síntomas y tratamiento

El herpes labial, o fuego labial, es una infección causada por el virus del herpes simple, que provoca la aparición de ampollas y úlceras en la boca, generalmente en los labios o en la piel circundante.

Los primeros síntomas que suelen aparecer, antes de la formación de las ampollas, son hormigueo, ardor, dolor y/o comezón en la zona afectada, lo que permite a la persona identificar que está por aparecer un brote de herpes labial.

Este tipo de herpes es altamente contagioso, ya que se transmite por contacto directo o mediante el uso compartido de objetos. En la mayoría de los casos, el sistema inmune elimina el virus, curando la infección. Sin embargo, existen medicamentos antivirales, que deben ser indicados por el médico, que se pueden aplicar en la zona afectada para ayudar a acelerar la recuperación.

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Herpes labial

Principales síntomas

Los síntomas principales del herpes labial son:

  • Sensación de ardor, hormigueo, dolor o comezón, que aparece antes de la aparición de una mancha roja, la cual puede afectar los labios y la piel circundante.
  • Aparición de una mancha roja en la zona donde eventualmente aparecerá el herpes.
  • Formación de ampollas llenas de líquido sobre la mancha roja, que ocurren entre 6 horas y 2 días después de los primeros síntomas.
  • Desarrollo de una úlcera, que se recubre con una costra amarilla. Esta costra se caerá y, generalmente, no deja cicatriz.

Estos síntomas son comunes en los brotes recurrentes de herpes labial y la frecuencia de las recidivas varía de una persona a otra.

Por lo general, la primera infección por herpes labial no presenta síntomas, aunque, en algunos casos, si aparecen, pueden ser graves. Entre los síntomas más comunes de una infección primaria se incluyen fiebre, malestar general, inapetencia, ardor y hormigueo en la zona de la boca donde aparecerán las lesiones.

En algunos casos, el herpes labial puede causar faringitis grave en adultos o una inflamación de las encías y la mucosa de la boca surgiendo aftas (gingivostomatitis), especialmente en niños y adultos con el sistema inmunológico comprometido.

Cómo se contagia el herpes labial

El herpes labial se contagia principalmente a través del contacto directo con una persona infectada, especialmente cuando esta tiene lesiones activas (ampollas o úlceras) en los labios o en la piel cercana. Esto puede ocurrir a través de un beso o al tocar las lesiones y llevarse la mano a la boca.

También puede transmitirse al compartir objetos personales, como vasos, cubiertos, toallas, maquillaje o labiales que hayan estado en contacto con las lesiones. Otra forma de contagio es durante el parto, si la madre tiene un brote activo de herpes labial, lo que puede transmitir el virus al bebé.

Sin embargo, también puede transmitirse incluso cuando no hay síntomas visibles, ya que el virus puede estar presente en la piel de forma latente.

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Causas de herpes labial

El herpes labial es causado por el virus del herpes simple (VHS), específicamente el tipo 1 (VHS-1). El virus entra en el cuerpo a través de pequeñas heridas o grietas en la piel o membranas mucosas de los labios o la boca.

Después de la infección inicial, el virus permanece "dormido" en los ganglios nerviosos y puede reactivarse en el futuro, causando brotes recurrentes, especialmente cuando el sistema inmunológico está debilitado por factores como:

  • Períodos de intenso estrés o ansiedad.
  • Presencia de enfermedades del sistema inmune, como VIH o lupus.
  • Tratamiento con algunos antibióticos.
  • Cambios hormonales.
  • Episodios de fiebre.
  • Exposición excesiva al sol.
  • Fatiga y cansancio.

El herpes labial es muy contagioso, incluso cuando no se presentan síntomas evidentes, lo que facilita su propagación.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico del herpes labial lo realiza un médico general o dermatólogo a través de la evaluación clínica de los síntomas, basándose en la apariencia de las lesiones y el historial médico del paciente.

Sin embargo, en algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar la infección o si hay dudas sobre el diagnóstico, pudiendo indicar una PCR o un cultivo viral, por ejemplo.

Cómo se realiza el tratamiento

No siempre es necesario un tratamiento para el herpes labial, ya que el sistema inmune generalmente combate el virus y resuelve los síntomas en alrededor de 10 días.

Sin embargo, existen medicamentos antivirales que pueden ser recetados por el médico, como el aciclovir o penciclovir, disponibles en forma de crema o pomada. Estos pueden aplicarse sobre la zona afectada, ayudando a aliviar los síntomas y a combatir el virus. Vea algunas cremas para el herpes labial.

En los casos más graves, cuando el herpes se disemina a otras partes del cuerpo o persiste durante mucho tiempo, el médico puede recomendar el uso de antivirales orales, como aciclovir, famciclovir o valaciclovir, en forma de pastillas. Conozca más sobre el tratamiento para el herpes labial.

Estos medicamentos ayudan al sistema inmune a combatir el virus y, por lo general, son indicados en personas con el sistema inmune debilitado, como aquellas que están en tratamiento contra el cáncer o que padecen enfermedades autoinmunes.

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Cómo prevenir el contagio

Para prevenir el contagio de herpes labial, es esencial seguir estas recomendaciones:

  • Evitar besar a personas desconocidas o a aquellas que tengan heridas visibles en la boca.
  • No compartir objetos personales, como cubiertos, vasos, toallas o productos de higiene.
  • No usar lápiz labial ni bálsamos labiales prestados.
  • Evitar comer o probar alimentos de otras personas, como helados u otros productos.
  • No utilizar jabones de espacios públicos o de personas que puedan estar infectadas con el virus.

La medida más importante es evitar el contacto con objetos o superficies que hayan estado en contacto con la boca o las manos de una persona infectada, especialmente si no se sabe quién los ha utilizado.