Hidroterapia de colon: qué es, cómo se realiza y riesgos

La hidroterapia de colon, también conocida como limpieza de colon, es un procedimiento médico que se realiza para limpiar el intestino y eliminar las heces acumuladas, con el objetivo de preparar el intestino para una cirugía de colon o para la realización de exámenes de endoscopia y radiología.

Este tratamiento puede conllevar riesgos, como perforación intestinal, infecciones y desequilibrios electrolíticos, especialmente si no se realiza correctamente o en personas con condiciones de salud preexistentes.

En niños y mujeres embarazadas, la hidroterapia de colon está contraindicada, por lo que los médicos suelen recomendar una alternativa conocida como enema o lavativas, un procedimiento que se realiza bajo supervisión médica y ayuda a vaciar los intestinos mediante una solución que estimula los movimientos intestinales.

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Para qué sirve 

La hidroterapia de colon sirve para limpiar el intestino antes de una cirugía en el colon o de exámenes endoscópicos y radiológicos, promoviendo la eliminación de las heces acumuladas y contribuyendo a la desintoxicación del cuerpo.

Además, se cree que la hidroterapia de colon puede ayudar a la pérdida de peso, aliviar los síntomas de enfermedades intestinales inflamatorias y prevenir el estreñimiento. Sin embargo, no existe evidencia científica sólida que respalde estos beneficios.

Cómo se realiza 

La hidroterapia de colon es un tratamiento alternativo que debe realizarse en un hospital, bajo la supervisión de un profesional de la salud y utilizando un equipo especializado, mientras se monitorea a la persona durante el procedimiento.

El proceso de hidroterapia de colon incluye los siguientes pasos:

  • Aplicación de lubricante a base de agua en el área anal y en el equipo;
  • inserción de un tubo fino en el ano, por donde se introduce el agua;
  • interrupción del flujo de agua si la persona experimenta incomodidad abdominal o si aumenta la presión;
  • masaje abdominal para ayudar a la eliminación de las heces;
  • extracción de las heces a través de un tubo conectado al sistema de agua;
  • limpieza del intestino con agua.

En general, este procedimiento dura alrededor de 20 minutos y, durante el mismo, los dos últimos pasos se repiten hasta que el agua fluya limpia y sin restos de heces.

Según la FDA (Food and Drug Administration), el uso del dispositivo solo está autorizado para exámenes médicos y debe realizarse bajo indicación médica. Además, se prohíbe su uso para prácticas alternativas.

En personas que no puedan realizarse la hidroterapia de colon, los médicos pueden indicar una limpieza de colon conocida como enema o lavativas, en el cual se coloca una solución que estimula los movimientos intestinales y ayuda a vaciar el intestino. Este procedimiento se realiza bajo supervisión médica.

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Posibles riesgos 

Los principales riesgos de la hidroterapia de colon son:

  • Perforación del intestino o del recto;
  • desequilibrio de la flora intestinal o disbiosis;
  • peritonitis;
  • deshidratación;
  • disminución de los niveles de sodio y potasio;
  • infección intestinal por bacteria o ameba.

Además, aunque menos frecuente, también se puede asociar con insuficiencia cardíaca o renal, pancreatitis y confusión mental posterior al procedimiento.

En caso de presentar problemas intestinales o estreñimiento, se recomienda consultar con un médico proctólogo o gastroenterólogo para que puedan realizar una correcta evaluación e indicar el tratamiento adecuado.

Contraindicaciones

La hidroterapia de colon está contraindicada en niños, mujeres embarazadas o lactantes, así como en personas con hipertensión, anemia grave, problemas cardíacos, hepáticos, renales o pulmonares.

Además, no debe realizarse en personas con hemorroides, obstrucción o perforación intestinal, prolapso intestinal, fisura anal, fístula anal o perianal, íleo paralítico, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable o cáncer de colon.

Esta técnica también está contraindicada en personas que hayan tenido cirugías intestinales recientes, que usen bolsa de colostomía o que padezcan de diabetes o epilepsia no controladas.