La higiene íntima vaginal con ducha vaginal se trata de la limpieza dentro del canal vaginal, utilizando agua, productos antisépticos y/o jabones íntimos, con el objetivo de eliminar flujo vaginal, semen o sangre menstrual del canal vaginal.
Aunque se cree que la ducha vaginal, también conocida como ducha íntima, es un método más eficaz para prevenir infecciones y asegurar la higiene, su realización no está recomendada, ya que puede alterar el pH vaginal normal, aumentando el riesgo de enfermedades.
Para realizar una higiene íntima adecuada, lo ideal es lavar la zona genital externa con agua y jabón neutro o jabón íntimo, y no realizar duchas vaginales, para no afectar la salud íntima de la mujer.
Para qué sirve
La ducha vaginal se utiliza para:
- Prevenir o tratar infecciones vaginales;
- Mejorar el mal olor;
- Realizar la higiene íntima personal;
- Limpiar el flujo vaginal o la sangre menstrual;
- Lavar antes o después del contacto íntimo.
Además, algunas mujeres realizan la higiene íntima para limpiar el semen después del contacto íntimo y evitar un posible embarazo, o para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS).
¿Lavarse después de la relación evita el embarazo?
Lavarse o realizar una ducha vaginal después de la relación no impide un embarazo ni previene o trata infecciones de transmisión sexual. Por eso, se recomienda usar métodos anticonceptivos y preservativos en todas las relaciones sexuales.
Lea también: ITS en mujeres: 11 síntomas, causas y qué hacer tuasaude.com/es/sintomas-de-ets-en-mujeresCómo se hace
La ducha vaginal se realiza con un dispositivo que contiene un bulbo y una cánula vaginal, que se puede comprar en farmacias o droguerías.
Para hacer la ducha vaginal se deben seguir algunos pasos:
- Colocar agua u otras soluciones en el bulbo de la ducha vaginal.
- Conectar la cánula vaginal al bulbo.
- Posicionarse de forma cómoda, ya sea en cuclillas o de pie.
- Aplicar un poco de vaselina o lubricante a base de agua en la boquilla de la cánula.
- Insertar suavemente la cánula dentro del canal vaginal.
- Presionar el bulbo suavemente para liberar la solución dentro del canal vaginal.
- Lavar la región externa de la vagina con jabón íntimo y agua.
- Lavar la cánula vaginal y el bulbo con jabón antibacteriano.
La ducha vaginal se puede hacer durante la ducha o en una bañera vacía o bidé, por ejemplo.
¿Qué soluciones pueden usarse en la ducha vaginal?
La ducha vaginal se puede realizar con agua pura o soluciones hechas con una mezcla de agua y bicarbonato de sodio, vinagre o yodo, por ejemplo.
Además, también se puede usar con productos antisépticos y/o jabones íntimos.
Riesgos de la ducha vaginal
Los principales riesgos de la ducha vaginal son:
1. Infecciones vaginales
La ducha vaginal puede alterar el pH y la flora vaginal, responsables de mantener un ambiente vaginal saludable, lo que aumenta el riesgo de infecciones genitales, como candidiasis recurrente o vaginosis bacteriana.
Lea también: Vaginosis bacteriana: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/vaginosis-bacteriana2. Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
El uso de la ducha vaginal puede incrementar el riesgo de EIP, causada principalmente por infecciones de transmisión sexual (ITS), como gonorrea o clamidia.
Esto ocurre porque la ducha vaginal puede "empujar" bacterias como Neisseria gonorrhoeae o Chlamydia trachomatis hacia el tracto genital superior, afectando el cuello uterino, útero, ovarios y trompas de Falopio.
Otras infecciones, como vaginosis bacteriana, tricomoniasis, ureaplasma o herpes tipo 2, también pueden causar EIP.
La EIP requiere tratamiento por un ginecólogo, ya que puede causar complicaciones graves como embarazo ectópico o infertilidad. Sepa más sobre la enfermedad inflamatoria pélvica.
3. Cáncer de cuello uterino
Algunos estudios sugieren que la frecuencia de la ducha vaginal puede aumentar el riesgo de cáncer de cuello uterino.
Esto podría deberse a la desregulación de la flora y el pH vaginal, el aumento del riesgo de ITS, como el VPH, o la inflamación crónica del cuello uterino.
Además, la ducha vaginal puede enmascarar los síntomas de infecciones vaginales, retrasando el diagnóstico de lesiones precancerosas.
4. Infección por VIH
La ducha vaginal puede alterar la flora vaginal y el pH, lo que incrementa el riesgo de infección por VIH, especialmente si se tiene contacto íntimo sin protección. También aumenta el riesgo de VIH en mujeres con candidiasis vulvovaginal o tricomoniasis.
5. Alergias
Dependiendo de la solución utilizada, como bicarbonato de sodio o vinagre, la ducha vaginal puede causar alergias, irritación vaginal y facilitar la entrada de otros microorganismos.
6. Complicaciones en el embarazo
Realizar duchas vaginales durante el embarazo puede causar complicaciones, como parto prematuro o bajo peso del bebé al nacer.
Cómo hacer la higiene íntima femenina
Para realizar una higiene íntima correctamente, se deben seguir estos pasos:
- Abrir los labios externos de la vulva;
- Con el dedo índice y el medio en forma de "V", lavar los labios menores y mayores;Lavar suavemente el clítoris y la parte ex
- terna del canal vaginal;
- Enjuagar toda la zona íntima con agua tibia;
- Secar con una toalla limpia y seca.
La higiene íntima puede hacerse de 1 a 2 veces al día, siempre lavando de adelante hacia atrás (de la vulva hacia el ano) y sin necesidad de productos especiales. Si se desea usar jabón, se debe optar por un jabón íntimo con un pH adecuado para la zona íntima, que no haga mucha espuma y no tenga fragancia.
Además, no se recomienda usar esponjas o cepillos para evitar irritaciones, y no se debe lavar dentro del canal vaginal.
¿Por qué realizar la higiene íntima después de las relaciones sexuales?
Después del contacto íntimo, es importante realizar una buena higiene íntima para prevenir infecciones o enfermedades. Inmediatamente después de la relación, se debe intentar orinar para prevenir infecciones urinarias, luego lavar bien la zona íntima con agua y un poco de jabón íntimo, y cambiarse de ropa interior o protector diario.
Lea también: 5 causas de infección urinaria en mujeres y hombres tuasaude.com/es/causas-de-infeccion-urinariaAdemás, si se utilizan lubricantes, se debe evitar aquellos a base de aceite o silicona, ya que no se eliminan fácilmente con agua, lo que puede alterar la flora vaginal, dificultar la higiene íntima y promover la proliferación de hongos y bacterias, favoreciendo así el desarrollo de infecciones vaginales.