La hipertrofia adenoidea es un aumento en el tamaño de la adenoide, lo que puede causar síntomas como dificultad para respirar por la nariz, respirar por la boca durante el sueño, ronquidos excesivos y problemas para dormir.
Las adenoides son un conjunto de tejido linfático que se encuentra próximo a la cavidad nasal y forma parte del sistema inmunológico, pudiendo estar aumentado en casos de infecciones, alergias o reflujo gastroesofágico, por ejemplo. Vea qué son las adenoides y para qué sirven.
Si se sospecha hipertrofia adenoidea, se recomienda consultar a un otorrinolaringólogo, para que indique el tratamiento más adecuado, el cual podrá realizarse con el uso de medicamentos, como antialérgicos o antibióticos, por ejemplo, o a través de una cirugía de adenoides.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la hipertrofia de adenoide son:
- Dificultad para respirar por la nariz;
- Respirar por la boca, especialmente durante el sueño;
- Roncar excesivamente;
- Boca y/o labios secos;
- Tos persistente;
- Dificultad para dormir, sueño no reparador y/o cansancio.
Sin embargo, los síntomas de la hipertrofia de adenoide varían dependiendo del tamaño de las adenoides y de la gravedad de la obstrucción que provocan en las vías respiratorias, lo que, en algunos casos, predispone a infecciones de oído o respiratorias.
La hipertrofia adenoidea puede afectar la respiración mientras una persona duerme, lo que contribuye al desarrollo de apnea del sueño, que también puede causar síntomas como pausas en la respiración y asfixia frecuente durante la noche. Vea qué es la apnea del sueño y sus síntomas.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de hipertrofia adenoidea lo realiza un otorrinolaringólogo con base en las características de los síntomas, el historial de salud de la persona y pruebas como la radiografía de cabeza y cuello o la nasofibroscopia, que permiten evaluar el tamaño de las adenoides.
Posibles causas
Las principales causas de la hipertrofia adenoidea son:
- Infecciones respiratorias, como amigdalitis, sinusitis o resfriados;
- Reflujo gastroesofágico;
- Alergias;
- Inhalación frecuente de humo o aire contaminado;
- Linfoma o tumor, aunque son más raros.
Normalmente, la hipertrofia adenoidea es causada por una inflamación persistente o recurrente de las adenoides, que se llama adenoiditis, y estimula un aumento de su tamaño.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la hipertrofia adenoidea, siempre que sea posible, debe ser específico de su causa, y puede implicar medicamentos como antibióticos, en caso de infecciones; antialérgicos y corticoides nasales, si hay alergias o antiácidos.
Sin embargo, en casos más graves o persistentes de hipertrofia adenoides, el médico puede recomendar una cirugía de adenoides para desbloquear las vías respiratorias, lo que también puede ayudar a prevenir infecciones frecuentes.