La hipoclorhidria es la disminución de la producción de ácido clorhídrico (HCL) en el estómago, que produce un aumento del pH estomacal y provoca la aparición de algunos síntomas como náuseas, hinchazón, eructos, molestia abdominal y deficiencias nutricionales.
La hipoclorhidria a menudo ocurre como consecuencia de una gastritis crónica, siendo más frecuente en personas por encima de 65 años, ocurriendo principalmente en aquellas que usan con frecuencia antiácidos o medicamentos para el reflujo, que se han sometido recientemente a cirugías en el estómago o que presentan infección por la bacteria Helicobacter pylori, popularmente conocida como H. pylori.
Es importante acudir al médico general o gastroenterólogo si se presentan síntomas de mala digestión, de manera que realice una evaluación para verificar cuál es la causa y que indique el tratamiento más adecuado.
Principales síntomas de hipoclorhidria
Los principales signos y síntomas de la hipoclorhidria son:
- Malestar abdominal;
- Eructos;
- Hinchazón;
- Náuseas;
- Diarrea;
- Mala digestión;
- Cansancio excesivo;
- Presencia de alimentos no digeridos en las heces;
- Aumento de la producción de gases.
Los síntomas de la hipoclorhidria surgen cuando el pH del estómago se encuentra más alto de lo normal debido a la falta de cantidades ideales de HCl.
El ácido clorhídrico es importante para el proceso de digestión de los alimentos, y en el caso de la hipoclorhidria, como no hay cantidad de ácido suficiente, la digestión queda comprometida.
Además, el HCL es importante en el proceso de absorción de algunos nutrientes en el estómago, así como en el combate de algunos microorganismos patógenos. De esta forma, es importante que el ácido clorhídrico sea producido en cantidades ideales, para evitar complicaciones.
Posibles causas
La hipoclorhidria puede ser causada por:
- Gastritis crónica, principalmente cuando está asociada a la presencia de la bacteria H. pylori;
- Estrés excesivo;
- Deficiencia nutricional de zinc, pues este elemento es necesario para la producción de ácido clorhídrico;
- Uso de medicamentos como domperidona, omeprazol, esomeprazol y/o antiácidos, que son normalmente indicados en el tratamiento del reflujo;
- Realización de cirugías estomacales, como la cirugía de bypass gástrico.
Asimismo, la hipoclorhidria también puede ser consecuencia de la edad, siendo más común que ocurra en personas mayores de 65 años de edad.
Cómo es el diagnóstico
El diagnóstico de la hipoclorhidria debe ser realizado por el médico general o por el gastroenterólogo, a partir de la evaluación de los signos y síntomas presentados por la persona, así como por su historial clínico. Además, para concluir el diagnóstico, es necesario realizar algunos exámenes, principalmente el examen que permite la medición del pH del estómago. Normalmente, el pH del estómago es hasta 3, no obstante, en la hipoclorhidria el pH está entre 3 y 5, mientras que en la aclorhidria, que se caracteriza por la ausencia de producción de ácido en el estómago el pH es superior a 5.
Los exámenes indicados por el médico también son importantes para identificar la causa de la hipoclorhidria, pues así es posible poder indicar el tratamiento más adecuado. De tal manera, deben ser solicitados exámenes de sangre para verificar principalmente la cantidad de hierro y zinc, además de la realización de la prueba de ureasa para identificar la bacteria H. pylori. Conozca cómo se realiza la prueba de ureasa.
Tratamiento para hipoclorhidria
El tratamiento es recomendado por el médico de acuerdo con la causa de la hipoclorhidria, pudiendo estar indicado el uso de antibióticos cuando es causado por el H. pylori, o el uso de suplementos de HCL junto con la enzima pepsina y sustancias como la betaína, por ejemplo, de esta manera es posible aumentar la acidez del estómago.
Lea también: Betaína: para qué sirve y cómo tomar tuasaude.com/es/betainaAdemás, es importante que la persona intente relajarse, ya que el estrés crónico puede conducir a la disminución de la acidez del estómago, tener una alimentación saludable y equilibrada. Vea una alimentación de protección gástrica.
En el caso de la hipoclorhidria por deficiencia de zinc, se puede recomendar el uso de suplementos de zinc para que sea posible la producción de ácido en el estómago. En situaciones donde la persona usa protectores gástricos, por ejemplo, el médico puede recomendar la suspensión del medicamento hasta que se regule la producción de ácido en el estómago.