Qué es:
La histerectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación del útero y, dependiendo de la gravedad de la enfermedad, de las trompas de falopio y de los ovarios también. Normalmente se indica en mujeres con problemas graves en la región pélvica como infecciones, cáncer de cuello uterino en una fase avanzada, cáncer de ovario, miomas uterinos, hemorragias frecuentes, endometriosis grave o prolapso uterino.
Sin embargo, la histerectomía sólo se realiza en última instancia, cuando los otros tratamientos clínicos no han tenido éxito. La recuperación depende del tipo de cirugía realizada, pero varía alrededor de 3 a 8 semanas.
Tipos de Histerectomía
Existen 3 tipos de histerectomía, que se eligen dependiendo de la necesidad de extraer los órganos afectados:
- Histerectomía total: se extrae el útero y el cuello del útero;
- Histerectomía subtotal: se extrae el cuerpo del útero, manteniendo el cuello del útero;
- Histerectomía radical: se extrae el útero, el cuello del útero, de la región superior de la vagina y de parte de los tejidos alrededor de estos órganos, siendo más utilizado en casos de cáncer en etapa avanzada.
En algunos casos, como la endometriosis grave o el cáncer avanzado, también puede ser necesario extirpar las trompas de falopio y los ovarios. Vea cómo identificar las alteraciones en el útero.
Tipos de cirugía
La histerectomía puede realizarse a través de 4 procedimientos quirúrgicos, descritos en la siguiente tabla:
La cirugía más utilizada es la histerectomía abdominal total, pues permite al cirujano una mejor visualización del área, facilitando la identificación de los tejidos y órganos afectados.
Cuidados después de la cirugía
Después de la cirugía, es común que haya sangrados vaginales durante los primeros días, por lo que el ginecólogo indicará medicamentos analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos para aliviar el dolor y evitar las infecciones en la región. Además de esto, se deben tener algunos cuidados importantes como:
- Reposar, evitando cargar peso, hacer actividades físicas o movimientos bruscos por lo menos durante 3 meses;
- Evitar el contacto íntimo durante 6 semanas aproximadamente o de acuerdo a las indicaciones del médico;
- Hacer pequeñas caminatas en casa a lo largo del día, evitando quedarse todo el tiempo en la cama para mejorar la circulación y evitar la trombosis.
Es importante recordar que los principales riesgos de esta cirugía son que ocurre una hemorragia, que haya problemas con la anestesia y complicaciones en órganos vecinos como el intestino y la vejiga.
Signos de complicaciones después de la cirugía
Algunas señales que indican complicaciones después de la cirugía son:
• Fiebre persistente por encima de 38ºC;
• Vómitos frecuentes;
• Dolor fuerte en el abdomen, que persiste incluso con la ingesta de los medicamentos para el dolor indicados por el médico;
• Enrojecimiento, sangrados o presencia de pus o secreción con mal olor en la región donde fue realizada el procedimiento;
• Presencia de sangrados mayores que los de la menstruación normal.
En presencia de alguna de estas señales, se debe acudir a la emergencia hospitalaria para evaluar posibles complicaciones de la cirugía.
¿Cómo queda el organismo después de la cirugía?
Después de la cirugía para extraer el útero, la mujer ya no va a menstruar y no podrá quedar embarazada. Sin embargo, el deseo sexual y el contacto íntimo se mantendrán, permitiendo una vida sexual normal.
En los casos en que la cirugía incluye la extracción de los ovarios, ocurre el inicio de los síntomas de la menopausia, con presencia de calor constante, disminución de la libido, sequedad vaginal, insomnio e irritabilidad. Cuando ocurre la extirpación de los dos ovarios, también será necesario iniciar una terapia de reemplazo hormonal, que reducirá los síntomas característicos de la menopausia. Vea más detalles en: qué ocurre después de extirpar el útero.