La FSH, conocida como hormona folículo estimulante, es producida por la glándula pituitaria y su función es regular la producción de espermatozoides y la maduración de los óvulos durante la edad fértil.

Por este motivo, la FSH es una hormona ligada a la fertilidad y su concentración en sangre ayuda a identificar si los testículos y los ovarios están funcionando correctamente.

Los valores normales para la prueba de FSH varían según la edad y el sexo de la persona y, en el caso de las mujeres, la fase del ciclo menstrual, pudiendo ser también útil para confirmar la menopausia.

Valores normales de la FSH

Los valores normales de la FSH son:

Niños: hasta 2,5 mUI/ml;
Hombre adulto: 1,4 - 13,8 mUI/mL;
Mujer adulta en fase folicular: 3,4 - 21,6 mUI/mL;
Mujer adulta en fase ovulatoria: 5,0 - 20,8 mUI/ml;
Mujer adulta en fase lútea: 1,1 - 14,0 mUI/ml;
Mujer menopáusica: 23,0 - 150,5 mUI/ml.

Los valores de FSH varían según la edad y el sexo. En bebés y niños la FSH no es detectable o lo es en pequeñas concentraciones, pues su producción comienza en la pubertad. Normalmente no se solicita FSH durante el embarazo, ya que los valores están muy alterados durante este fase debido a los cambios hormonales. Vea cómo identificar las fases del ciclo menstrual.

Además, los valores normales de la FSH pueden variar según el laboratorio, por lo que se deben observar los valores que cada laboratorio utiliza como referencia.

Para qué sirve el examen de la FSH

La prueba de FSH se utiliza para:

Investigar las causas de la ausencia o irregularidad de la menstruación;
Investigar la causa de la pubertad precoz o con retardo;
Evaluar si la mujer ya ha entrado en la menopausia;
Comprobar si los testículos o los ovarios funcionan correctamente;
Investigar la causa del bajo recuento de espermatozoides en los hombres;
Comprobar si la mujer produce óvulos de forma adecuada;
Evaluar la función de la glándula pituitaria;
Investigar la presencia de un tumor.

Además, la prueba de FSH puede ser recomendada por el endocrinólogo o ginecólogo para evaluar la fertilidad de la pareja, en caso tengan dificultades para quedar embarazada.

Cómo se realiza la prueba de FSH

La prueba de FSH se realiza mediante la recolección de una pequeña muestra de sangre, que se envía al laboratorio para su análisis.

Por lo general, no es necesario estar en ayunas para realizar esta prueba, sin embargo, algunos medicamentos como las pastillas anticonceptivas, la cimetidina, el clomifeno o la levodopa pueden interferir con el resultado, siendo importante informar al médico para que evalúe la posibilidad de suspenderlo. En la prueba se puede verificar la medicación, siendo importante comunicarle esta información al laboratorio para que tomen en cuenta estos factores.

Además, algunas pruebas realizadas con contraste, como las pruebas de imagen de tiroides, por ejemplo, también pueden interferir con los resultados de la prueba, siendo importante comunicarlo al laboratorio.

Posibles alteraciones en la FSH

Según los resultados del examen, el médico indicará qué está provocando el aumento o disminución de esta hormona, teniendo en cuenta la edad y si es hombre o mujer, pero las causas más comunes de este tipo de alteraciones son:

FSH alta

En las mujeres, la FSH elevada puede estar relacionada con la pérdida de la función ovárica antes de los 40 años, la posmenopausia, el síndrome de Klinefelter y/o el uso de medicamentos con progesterona o estrógenos.

En los hombres, puede ocurrir un aumento de la hormona FSH debido a pérdida de la función testicular, castración, aumento de testosterona, síndrome de Klinefelter, uso de medicamentos con testosterona, quimioterapia, alcoholismo.

FSH baja

Una disminución de FSH en las mujeres puede indicar que los ovarios no están produciendo óvulos correctamente, embarazo, anorexia nerviosa, uso de corticoides o por el uso de la pastilla anticonceptiva.

Los niveles bajos de FSH en los hombres pueden estar relacionados con una baja producción de esperma, una disminución de la función pituitaria o del hipotálamo, estrés o bajo peso.