Qué es:
La ictiosis es el nombre dado a un conjunto de condiciones que causan cambios en la capa más superficial de la piel, la epidermis, dejando pequeñas zonas secas y descamadas, que hacen que la piel se vea con una aspecto de escamas de pez.
Existen alrededor de 20 tipos diferentes de ictiosis, que pueden ser hereditarias, es decir, transmitidas de padres a hijos, pero también existen tipos que solo pueden aparecer durante la edad adulta.
Las manchas de ictiosis aparecen especialmente en la región del tronco, piernas o pies y por esto, en caso de existir sospecha, es importante consultar al dermatólogo, para confirmar el diagnóstico e indicar la mejor forma de tratamiento. Aunque la ictiosis no tiene cura, tener algunos cuidados orientados por el médico, pueden ayudar en gran medida aliviar la molestia causada por los cambios en la piel.
Principales síntomas
Los síntomas de la ictiosis pueden variar de acuerdo con el tipo específico de cada persona, sin embargo, el tipo más común es la "ictiosis vulgar" que trae como consecuencia la aparición de síntomas como:
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Piel seca y con intensa descamación;
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Piel con aspecto semejante a escamas;
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Presencia de muchas líneas en la piel de la palma de las manos y en la planta de los pies;
Estos síntomas por lo general, aparecen inmediatamente después del nacimiento o durante el primer año de vida, y es común que la piel se seque cada vez más con la edad.
Los cambios de la piel pueden agravarse aún más, cuando hay mucho frío o cuando el tiempo está muy caliente, siendo menos frecuente en sitios húmedos y calurosos.
Cómo confirmar el diagnóstico
La mayoría de las veces, el diagnóstico de la ictiosis es realizado por el pediatra en el primer año de vida del niño, sin embargo, cuando surge durante la vida adulta se necesita que el diagnóstico sea realizado por un dermatólogo, ya que es importante descartar otros problemas de piel que puedan causar síntomas similares, como lepra o xerosis cutánea.
Tipos de ictiosis
Existen dos grandes grupos de ictiosis: la ictiosis hereditaria, que aparece en los primeros años de vida del niño y se transmite de padres a hijos y la ictiosis adquirida, que es la que aparece a lo largo de la vida, especialmente en la edad adulta.
1. Ictiosis hereditaria
Los tipos más frecuentes de ictiosis hereditaria incluyen:
- Ictiosis vulgar: es el tipo más común y aparece durante el primer año del bebé;
- Ictiosis ampollosa: en este tipo, además de la piel muy seca, también pueden surgir ampollas llenas de líquidos que puede infectarse y desprender un olor desagradable;
- Ictiosis arlequín: es el tipo más grave de la ictiosis que causa una sequedad intensa, que puede estirar la piel y voltear al revés los labios y los parpados. Normalmente, los bebés con este tipo de ictiosis deben ser internados en UCI después del nacimiento;
- Ictiosis ligada al cromosoma X: solo surge en los niños después del nacimiento, provocando la aparición de piel con escamas, en las manos. pies, cuello tronco y glúteos;
A menudo las ictiosis hereditarias también aparecen asociadas a otros síndromes, como el síndrome de Sjögren-Larsson, por ejemplo.
2. Ictiosis adquirida
La ictiosis adquirida es aquella que aparece frecuentemente en la edad adulta y que normalmente está asociada a otros problemas de salud, como hipertiroidismo, enfermedades renales, sarcoidosis, linfoma de Hodgkin o infección por HIV.
Cómo se realiza el tratamiento
No existe un tratamiento capaz de curar la ictiosis, sin embargo, exfoliar e hidratar diariamente la piel, es uno de los cuidados más importante para intentar combatir las molestias causadas por este trastorno.
Además, es importante hablar con el dermatólogo para conocer cuales son los cuidados que pueden ayudar a mejorar el aspecto de la piel. No obstante, los cuidados generales más recomendados incluyen:
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Aplicar una crema emoliente en la piel, como Bioderma Atoderm o Noreva Xerodiane Plus, en los primeros 3 minutos después del baño;
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Evitar tomar baño con agua muy caliente, ya que esto reseca la piel;
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Utilizar jabón con pH neutro para evitar la sequedad excesiva de la piel;
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Peinar el cabello húmedo para retirar las escamas del cuero cabelludo;
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Aplicar cremas exfoliantes con Lanolina o Ácido láctico, para remover las capas de piel seca.
Además, en los casos más graves el dermatólogo, puede también recomendar el uso de cremas con antibióticos, corticosteroides o medicamentos con vitamina A, para reducir el riesgo de infecciones en la piel y evitar la aparición de escamas.
Posibles complicaciones
Las principales complicaciones de la ictiosis surgen debido a la sequedad excesiva de la piel e incluyen:
- Infecciones: la piel no puede desempeñar el papel protector contra bacterias, hongos u otros microorganismos de manera adecuada y por esto, existe un mayor riesgo de infecciones;
- Dificultad para respirar: la rigidez de la piel puede dificultar los movimientos respiratorios, originando dificultad para respirar e incluso un paro respiratorio en el recién nacido;
- Aumento excesivo de la temperatura corporal: debido al aumento del grosor de la piel, el organismo tiene más dificultad en dejar salir el calor, aumentando la temperatura del cuerpo.
Estas complicaciones pueden provocar algunos síntomas como fiebre por encima de 38º C, cansancio excesivo, falta de aire, confusión o vómitos, por ejemplo. En estos casos, se debe acudir al hospital para identificar el problema e iniciar el tratamiento adecuado.
Para evitar las complicaciones de la ictiosis, es importante mantener el tratamiento adecuado, mantener la piel hidratada aplicando cremas emolientes, como Bioderma Atoderm o Noreva Xerodiane Plus, todos los días después del baño.