La infección urinaria en el embarazo es muy común y puede identificarse a través de síntomas como dolor o ardor al orinar, dolor en la parte inferior del abdomen o la necesidad de orinar varias veces al día en pequeñas cantidades.
Por lo general, la infección urinaria en el embarazo no perjudica al bebé y puede tratarse fácilmente con antibióticos seguros indicados por el obstetra. Sin embargo, cuando no se trata adecuadamente, puede aumentar el riesgo de parto prematuro o aborto, entre otras complicaciones.
Por ello, siempre que aparezcan síntomas de malestar urinario, es fundamental que la persona embarazada consulte al obstetra para realizar un análisis de orina e iniciar el tratamiento si es necesario.

Síntomas de infección urinaria
Los principales síntomas de infección urinaria en el embarazo son:
- Dolor o ardor al orinar;
- Urgencia para orinar;
- Orinar varias veces al día en pequeñas cantidades;
- Dolor o malestar en la parte inferior del abdomen;
- Orina turbia y con olor fuerte;
- Fiebre.
En algunos casos, también pueden presentarse sangre en la orina, escalofríos, náuseas, vómitos, dolor en la espalda o en los costados, o malestar general.
Es importante consultar al obstetra siempre que aparezcan síntomas de infección urinaria en el embarazo, para recibir el tratamiento más adecuado y evitar complicaciones tanto para la madre como para el bebé.
Test online de infección urinaria
Durante el embarazo, la infección urinaria puede ser un poco más difícil de identificar. Por eso, seleccione los síntomas que presenta en el test a continuación para evaluar el riesgo de tener una infección urinaria:
El test en línea de síntomas de infección urinaria en el embarazo es solo una herramienta de orientación, no debe considerarse un diagnóstico ni sustituir la consulta con el obstetra.
Síntomas de aborto por infección urinaria
Una infección urinaria no tratada durante el embarazo puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo. Algunos síntomas que pueden indicar un aborto debido a una infección urinaria incluyen:
- Sangrado vaginal leve o abundante, de color rojo brillante o marrón;
- Dolor abdominal intenso o cólicos en la parte baja del abdomen o la espalda;
- Fiebre alta (por encima de 38 °C), que puede indicar una infección avanzada;
- Escalofríos y sudoración;
- Pérdida de líquido amniótico, que puede confundirse con orina;
- Debilidad, mareos o desmayos;
- Disminución o ausencia de movimientos fetales en etapas avanzadas del embarazo.
Si una persona embarazada presenta estos síntomas, es fundamental buscar atención médica de inmediato para evaluar la situación y recibir el tratamiento adecuado. Conozca más síntomas de aborto espontáneo y su tratamiento.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la infección urinaria durante el embarazo es realizado por el obstetra mediante la evaluación de los síntomas y un análisis de orina común.
Sin embargo, el médico también debe solicitar un análisis de orina por trimestre para identificar y tratar de forma temprana una posible infección urinaria, incluso en ausencia de síntomas.
Posibles causas
La infección urinaria en el embarazo puede estar causada por:
- Cambios hormonales normales durante esta fase, especialmente el aumento de progesterona;
- Relajación de los músculos del tracto urinario, incluidos los uréteres y la vejiga;
- Obstrucción del flujo urinario o de los uréteres debido al aumento del tamaño del útero;
- Alteraciones en la microbiota vaginal debido a los cambios hormonales;
- Disminución de la inmunidad, lo que reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
Estos factores, que ocurren en el organismo durante el embarazo, pueden favorecer el paso de bacterias desde la uretra hasta la vejiga o incluso los riñones, facilitando el desarrollo de una infección urinaria.
Cómo se hace el tratamiento
El tratamiento de la infección urinaria en el embarazo debe realizarse bajo la orientación del obstetra e implica el uso de antibióticos seguros durante la gestación.
Entre los antibióticos que pueden indicarse se encuentran la cefalexina, la nitrofurantoína o la combinación de sulfametoxazol + trimetoprima, según el trimestre del embarazo.
En casos donde la infección se agrava y afecta los riñones, puede ser necesario el ingreso hospitalario para la administración de antibióticos por vía intravenosa.
Además, es fundamental beber abundante agua, no retener la orina y asegurarse de vaciar completamente la vejiga cada vez que se orine. Vea cómo es el tratamiento para la infección urinaria en el embarazo.
Vea en el video a continuación cómo se realiza el tratamiento para la infección urinaria:
INFECCIÓN URINARIA: síntomas, qué tomar, tipos y prevención
12:40 | 1.143 visualizaçõesRiesgos de la infección para el bebé
Si la infección urinaria no se trata adecuadamente durante el embarazo, puede causar complicaciones tanto para la madre como para el bebé.
1. Riesgos para el bebé
Los principales riesgos de la infección urinaria en el embarazo para el bebé incluyen:
- Nacimiento prematuro;
- Restricción del crecimiento intrauterino;
- Bajo peso al nacer;
- Neumonía;
- Asma en la infancia;
- Aborto espontáneo.
Además, la infección urinaria durante el embarazo también aumenta el riesgo de muerte del bebé después del parto.
2. Riesgos para la madre
Cuando no se trata de forma adecuada, la infección urinaria en el embarazo puede provocar complicaciones como:
- Ruptura prematura de membranas;
- Síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA);
- Anemia;
- Coagulación intravascular diseminada;
- Contracciones y parto prematuro;
- Absceso renal;
- Sepsis.
Por ello, la mejor manera de prevenir estos riesgos es que la persona embarazada esté atenta a los síntomas de infección urinaria y siga el tratamiento indicado por el médico tan pronto como se realice el diagnóstico.