Los pies y las piernas hinchados después del parto es una situación normal, sobre todo después de una cesárea debido a que las mujeres permanecen mucho tiempo acostadas y necesitan recuperarse de la anestesia; no obstante, también puede surgir luego del parto vaginal. Esto ocurre por el exceso de líquido que tiene la mujer durante el embarazo, pudiendo durar de 3 a 8 días después de dar a luz
Para aliviar la hinchazón de las piernas y los pies después del parto, existen ciertas medidas como ingerir una mayor cantidad de líquidos, mover los pies al estar sentada o acostada y darse un baño de contraste, por ejemplo, pues estos métodos promueven el retorno venoso y estimulan la expulsión de líquidos, reduciendo la hinchazón.
No obstante, si la hinchazón no mejora u ocurre hinchazón en el rostro, dolor de cabeza, hinchazón repentina, enrojecimiento en solo una pierna o pie, dificultad para respirar o vómitos, se debe buscar ayuda médica inmediatamente o acudir al centro de emergencias más cercano.
Por qué se hinchan los pies y piernas después del parto
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer posee alrededor de 50% más de sangre, pero con una menor cantidad de proteínas y de hemoglobina. Luego del nacimiento del bebé, el cuerpo de la mujer atraviesa nuevamente un gran proceso de transformación, pero de forma más brusca.
El exceso de líquido en el espacio entre las células es una situación común y esperada, la cual se traduce en hinchazón localizada especialmente en las piernas y en los pies; no obstante, igualmente puede notarse, aunque con menor intensidad, en los brazos, las manos y también en la región de la cicatriz de la cesárea o de la episiotomía.
Esta retención de líquido irá eliminándose en los días posteriores al parto a través de la orina y del sudor.
Cómo aliviar la hinchazón
Algunos pasos simples que pueden recomendarse para disminuir la hinchazón en el posparto incluyen:
1. Ingerir más líquidos
Ingerir una mayor cantidad de líquidos, en especial de agua o tés sin azúcar, ayuda a reducir la hinchazón posparto, pues cuando el cuerpo está bien hidratado retiene menos líquido. Asimismo, beber más líquidos estimula la producción de orina, lo que acaba eliminando el exceso de agua y de toxinas del organismo.
Además, ingerir una mayor cantidad de líquidos también favorece la producción de más leche materna. Vea otras formas de producir más leche materna.
2. Hacer pequeñas caminatas
Mover el cuerpo, haciendo pequeñas caminatas dentro del cuarto o dentro de la casa, ayuda a reducir la hinchazón en los pies o en las piernas en el posparto, pues el movimiento de las piernas promueve la contracción muscular y ayuda al retorno de la sangre hacia el corazón, mejorando la circulación sanguínea.
Asimismo, las pequeñas caminatas incluso estimulan la expulsión del loquios, que es el sangrado que la mujer presenta luego del parto.
3. Hacer ejercicios para los pies
Hacer ejercicios con los pies y tobillos ayuda a contraer los músculos de la pantorrilla, estimular el retorno del exceso de líquido en las piernas y pies hacia el corazón y mejorar la circulación linfática, disminuyendo la hinchazón de las piernas y de los pies.
Además, los ejercicios para los pies y tobillos ayudan a prevenir trombosis venosa profunda. Vea cuál es el tratamiento de la trombosis venosa profunda.
Una buena forma de llevar a cabo ejercicios para los pies y tobillos es flexionar y extender los pies hacia arriba y hacia abajo, girar cada pie en círculo o levantarse con las puntas de los pies, con la finalidad de ayudar a la pantorrilla a bombear la sangre de las piernas hacia el corazón, por ejemplo.
4. Elevar las piernas
Colocar las piernas hacia arriba facilita el retorno de la sangre hacia el corazón, mejorando la circulación sanguínea, razón por la que ayuda a aliviar la hinchazón de los pies y tobillos en el posparto.
Para elevar las piernas, la persona debe acostarse y colocar las piernas hacia arriba apoyadas en la cabecera de la cama, o también se pueden usar almohadas o cojines por debajo de los pies para que estos se posicionen en un nivel más alto que el tronco, durante la lactancia, por ejemplo. Esta recomendación puede ser realizada regularmente a lo largo del día, durante 20 minutos.
5. Tomar un baño de contraste
Tomar un baño de contraste con agua caliente y fría ayuda a promover la circulación sanguínea en las piernas y en los pies, aliviando la hinchazón en el posparto.
Para tomar el baño de contraste, se debe sumergir los pies en una palangana con agua caliente y después en agua fría, para ayudar a eliminar la hinchazón de forma más rápida.
Vea el siguiente video de la fisioterapeuta Marcelle Pinheiro donde explica los pasos para hacer un baño de contraste:
Tratamiento casero para los tobillos hinchados
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6. Evitar permanecer de pie por mucho tiempo
Permanecer de pie mucho tiempo dificulta el retorno de la sangre hacia el corazón, aumentando la retención de líquidos en las piernas y la acumulación de líquido en los pies, lo que puede causar o empeorar la hinchazón en los pies y tobillos en el posparto.
De esta forma, se recomienda evitar permanecer más de una hora de pie sin descansar; asimismo, se debe mover las piernas, flexionar las rodillas y los tobillos y mover la pantorrilla, levantando el cuerpo con las puntas de los pies, por ejemplo.
7. Evitar consumir alimentos procesados
Los alimentos procesados o embutidos, como pasteles, salchicha, longaniza, tocineta, jamón serrano, salami y mortadela, por ejemplo, son ricos en sodio, lo que aumenta la retención de líquidos, causando o empeorando la hinchazón en el posparto.
De esta manera, se debe evitar el consumo de alimentos procesados, aparte de reducir el consumo de sal en la alimentación, dando prioridad a la preparación de alimentos con una sal que posea bajo contenido de sodio o con hierbas aromáticas, por ejemplo.
8. Consumir alimentos ricos em potasio
Otra buena forma de reducir la hinchazón en el posparto es aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio, como banana, uva pasa o almendras, pues ayudan a reducir la cantidad de sodio en el cuerpo, el cual causa retención de líquidos e hinchazón.
Sin embargo, las mujeres con problemas en los riñones o en el corazón deben evitar alimentos ricos en potasio. Por esta razón, la alimentación siempre debe ser orientada por el médico o el nutricionista.
9. Hacer drenaje linfático
El drenaje linfático ayuda a reducir la hinchazón en el posparto, pues mejora la circulación linfática y sanguínea, disminuyendo la retención de líquidos y aumentando la eliminación de toxinas en el cuerpo.
No obstante, es importante que el drenaje linfático sea llevado a cabo solo después de la aprobación del obstetra, el cual debe evaluar el estado de salud de la mujer e indicar cuándo puede ser iniciado, lo que varía de algunos días a semanas, de acuerdo con el tipo de parto realizado o con la presencia de complicaciones durante la gestación.
10. Usar medias de compresión
Las medias de compresión pueden ser empleadas bajo orientación del obstetra para facilitar el regreso de sangre de las piernas al corazón, mejorando la circulación sanguínea y linfática, lo que favorece la mejoría de la hinchazón de los pies y tobillos en el posparto. Asimismo, las medias de compresión disminuyen la sensación de cansancio en las piernas.
Para utilizar las medias de compresión, la persona debe colocárselas apenas despierte por las mañanas, aún en la posición acostada, y retirárselas en la noche antes de dormir.
Siempre es importante consultar al obstetra antes de utilizar medias de compresión, para que sean las más adecuadas, pues existen una gran variedad de tipos y tamaños.
Signos de alerta para acudir al médico
La hinchazón debe durar hasta 8 días, reduciéndose cada día que pasa. En caso de que esta dure más tiempo, se debe acudir al médico, pues podría ser necesario evaluar la presión arterial y verificar si existe alguna alteración importante en el corazón, los riñones o el hígado. También se debe acudir al médico si se presentan los siguientes signos:
- Dolor en una de las piernas;
- Enrojecimiento en la región de la pantorrilla;
- Palpitaciones cardíacas;
- Falta de aire;
- Dolor de cabeza muy fuerte;
- Dolor abdominal;
- Náuseas;
- Aumento o disminución de las ganas de orinar.
No se recomienda tomar ningún medicamento diurético por cuenta propia debido a que este puede enmascarar los síntomas, los cuales deben ser evaluados por el médico; por lo tanto, los diuréticos solo deben ser tomados bajo indicaciones médicas.