Qué es:
La inmunoterapia es un tratamiento que fortalece el sistema inmunológico, haciendo que el propio organismo de la persona tenga mayor capacidad para combatir enfermedades graves como el cáncer o enfermedades autoinmunes, por ejemplo.
Generalmente, la inmunoterapia se inicia cuando otras formas de tratamiento no están funcionando, por lo que su uso debe ser evaluado e indicado por el médico responsable del tratamiento.
En el caso del cáncer, la inmunoterapia se puede usar junto con la quimioterapia en casos de difícil tratamiento, lo que parece mejorar las posibilidades de curación de ciertos tipos de cáncer, como el melanoma, el cáncer de pulmón o el cáncer de riñón, por ejemplo.
Cómo funciona la inmunoterapia
Dependiendo del tipo de enfermedad y su grado de desarrollo, la inmunoterapia puede funcionar de diferentes formas, entre las que se incluyen:
- Estimular el sistema inmunológico para que combata más intensamente la enfermedad, siendo más eficiente;
- Aportar las proteínas que hacen más efectivo el sistema inmunológico para cada tipo de enfermedad.
Como la inmunoterapia sólo estimula el sistema inmunitario, no es capaz de tratar rápidamente los síntomas de la enfermedad, por lo que el médico podría asociar otros medicamentos, como antiinflamatorios, esteroides o analgésicos, por ejemplo, para disminuir las molestias.
Tipos de inmunoterapia
Algunos tipos de inmunoterapia son:
1. Transferencia de células T
La transferencia de células T consiste en la recolección de una muestra de células inmunitarias que está atacando el tumor o la inflamación en el cuerpo, enviándose para el laboratorio para ser analizada e identificar los que están contribuyendo más para la cura de la enfermedad.
Una vez identificadas estas células T, son cultivadas en grandes cantidades durante 6 a 8 semanas y se vuelven a colocar en el cuerpo a través de vía intravenosa.
Hay dos tipos principales de terapia de transferencia de células T, la terapia de linfocitos infiltrantes de tumores (LIT) y terapia de células T CAR.
2. Inhibidores de checkpoint
El sistema inmunitario posee unos checkpoint o puntos de control que evitan que las respuestas inmunitarias sean demasiado fuertes y destruyan las células saludables del organismo. Por tanto, este tipo de inmunoterapia usa medicamentos inhibidores de checkpoint, permitiendo que las células inmunitarias respondan con más fuerza contra la enfermedad.
Los inhibidores de checkpoint pueden ser usados para tratar el cáncer de mama, vesícula, cervical, colon, cabeza y cuello, linfoma de Hodgking, hígado, pulmonar, estómago, rectal y renal.
3. Anticuerpos monoclonales
Los anticuerpos monoclonales son creados en el laboratorio con la finalidad de que reconozcan más fácilmente las células tumorales, bacterias, virus, entre otros, de manera que sean marcadas y destruidas por el sistema inmunitario. Además de esto, algunos de estos anticuerpos pueden transportar sustancias, como la quimioterapia o moléculas radiactivas, que impiden el crecimiento del tumor.
Además del cáncer, también puede ayudar a tratar infecciones como el COVID-19, trastornos autoinmunes, rechazo de un trasplante, migraña, osteoporosis o trastornos del sistema nervioso, por ejemplo. Conozca qué son los anticuerpos monoclonales y algunos ejemplos.
4. Vacunas contra el cáncer
Las vacunas contra el cancer ayudan a estimular la respuesta del sistema inmunológico a las células cancerígenas. En este tipo de terapia el médico recoge algunas células tumorales y las altera en el laboratorio para que sean menos agresivas, siendo inyectadas nuevamente en el cuerpo de la persona para combatir el cáncer con mayor eficacia.
5. Moduladores del sistema inmune
Los moduladores del sistema inmunitario, como las citocinas, BCG y fármacos inmunomoduladores, mejoran la respuesta inmune del cuerpo contra la enfermedad a tratar, que puede ser cáncer, enfermedades autoinmunes, enfermedad inflamatoria intestinal, alergia, asma e infecciones, por ejemplo. Algunos de estos agentes afectan partes específicas del sistema inmunológico, mientras que otros afectan el sistema inmunológico de una manera más general.
Cuándo se indica la inmunoterapia
La inmunoterapia es un tratamiento que aún se encuentra en estudio, siendo indicado principalmente:
- La enfermedad provoca síntomas graves que interfieren con las actividades cotidianas;
- La enfermedad pone en riesgo la vida del paciente;
- El resto de tratamientos disponibles no son efectivos contra la enfermedad.
Además, la inmunoterapia también está indicada en los casos en que los tratamientos disponibles provoquen efectos secundarios muy intensos o graves, que pueden poner en peligro la vida de la persona.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios de la inmunoterapia pueden variar según el tipo de terapia utilizada, así como el tipo de enfermedad y la etapa de su desarrollo, surgiendo principalmente cuando esta afecta a las células y tejidos saludables del organismo.
Los efectos secundarios más comunes incluyen fatiga, dolor, hinchazón y/o enrojecimiento, erupción y picazón en la piel.
Dónde se realiza la inmunoterapia
La inmunoterapia puede ser recibida en el consultorio de un médico, una clínica o una unidad para pacientes ambulatorios en un hospital. Además, es indicada por el médico que está aconsejando el tratamiento según el tipo de enfermedad.