La insuficiencia cardíaca se caracteriza por la dificultad del corazón en bombear la sangre al cuerpo, situación que produce síntomas como cansancio, tos nocturna e hinchazón en las piernas al final del día, ya que el oxígeno presente en la sangre no puede llegar a los órganos y tejidos.
La insuficiencia cardíaca ocurre comúnmente en personas que poseen presión arterial alta, pues en estos casos el corazón necesita ejercer más fuerza para bombear la sangre, provocando su dilatación a largo plazo. Además, la insuficiencia puede ocurrir debido al estrechamiento de las arterias, dificultando el paso de sangre y su distribución por el cuerpo.
La insuficiencia cardíaca no tiene cura, pero se puede controlar con el uso constante de medicamentos orales y cuidados en la alimentación, así como consultas regulares con el cardiólogo.
Principales síntomas
El síntoma principal de la insuficiencia cardíaca es el cansancio progresivo que se inicia después de realizar esfuerzos, como subir escaleras o caminar, pero con el tiempo puede aparecer incluso en reposo.
Otros signos y síntomas comunes de la insuficiencia cardíaca pueden incluir:
- Tos excesiva durante la noche;
- Dolor o malestar en el pecho;
- Sensación de falta de aire al realizar esfuerzos o en reposo;
- Hinchazón de las piernas, tobillos o pies al final del día;
- Palpitaciones y escalofríos;
- Hinchazón abdominal;
- Palidez;
- Dificultad para dormir con la cabecera de la cama baja.
Cuando la persona presenta estos síntomas, debe acudir al cardiólogo para que se realicen pruebas que evalúen al corazón y, así, se confirme o descarte el diagnóstico, iniciando el tratamiento más adecuado. Vea más detalles sobre los síntomas de la insuficiencia cardíaca.
Lea también: 10 estudios del corazón (para evaluar su salud) tuasaude.com/es/examenes-del-corazonTipos de insuficiencia cardíaca
Según la evolución de los síntomas, la insuficiencia cardíaca se puede clasificar en:
- Insuficiencia cardíaca crónica, que se desarrolla a lo largo de los años, por ejemplo, debido a la presión arterial alta, es el tipo más común de insuficiencia;
- Insuficiencia cardíaca aguda, que aparece repentinamente debido a un problema grave, como infarto, arritmia grave o hemorragia, y se debe tratar de inmediato y en el hospital para evitar complicaciones;
- Insuficiencia cardíaca descompensada, que surge en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica que no hacen el tratamiento de forma adecuada, siendo necesario hospitalización;
- Insuficiencia cardíaca congestiva, también llamada ICC, en la cual se acumula líquido en los pulmones, piernas y abdomen debido a la dificultad del corazón en bombear la sangre.
Es importante que la insuficiencia cardíaca sea identificada para que se inicie el tratamiento lo antes posible, con el fin de evitar que el problema se agrave y surjan complicaciones que puedan colocar en riesgo la vida de la persona.
Cómo confirmar el diagnóstico
Para confirmar el diagnóstico de insuficiencia cardíaca, aparte de evaluar los síntomas y la historia clínica, el médico puede solicitar diversos exámenes como pruebas de sangre, radiografía de tórax, electrocardiograma, ecocardiograma, resonancia magnética, tomografía computarizada o angiografía, por ejemplo.
Qué causa la insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca puede ocurrir como consecuencia de cualquier problema que interfiera con el funcionamiento del corazón y el transporte de oxígeno hacia el cuerpo. La mayoría de las veces, esta afección ocurre debido a la enfermedad coronaria, que se caracteriza por el estrechamiento de los vasos sanguíneos, existiendo dificultad en el paso de la sangre y disminución de la cantidad de oxígeno que llega a los órganos.
Además, en el caso de cardiomegalia, conocida popularmente como corazón agrandado, es posible también que exista insuficiencia cardíaca, esto porque, debido al aumento de tamaño del órgano, la sangre se acumula en su interior, por lo que no hay una distribución adecuada de sangre y oxígeno en los órganos y tejidos.
Las alteraciones de los latidos cardíacos o del proceso de contracción y relajación del corazón también pueden llevar a la insuficiencia cardíaca, principalmente en personas mayores y/o que tengan hipertensión.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la insuficiencia cardíaca debe ser indicado por un cardiólogo y, normalmente, incluye el uso de medicamentos para bajar la presión arterial, como lisinopril o captopril; medicamentos para el corazón como digoxina o amiodarona, o medicamentos diuréticos, como furosemida o espironolactona.
Aparte de esto, también se recomienda que el paciente reduzca el consumo de sal y de líquidos y realice ejercicios físicos de manera regular, bajo la orientación del cardiólogo, como caminar, hidrogimnasia o montar bicicleta, por ejemplo.
En los casos más graves, donde el paciente no realiza el tratamiento de manera adecuada o cuando el problema es identificado muy tarde, puede ser necesario someterse a una cirugía para un trasplante de corazón.
Otros cuidados durante el tratamiento
Para completar el tratamiento recomendado por el cardiólogo, es importante adoptar algunos cuidados como:
- Evitar el uso de sal para condimentar la comida, sustituyéndola por hierbas aromáticas;
- Elevar la cabecera de la cama, al menos 15 cm;
- Elevar las piernas al dormir, al menos 15 cm;
- No fumar y disminuir la ingesta de bebidas alcohólicas;
- Controlar la ingesta de líquidos, según la indicación del médico.
Asimismo, algunos remedios caseros para presión arterial alta, como el agua de ajo, el té de hojas de olivo o el té de hibisco, por ejemplo, también pueden disminuir la presión sobre el corazón, ayudando a aliviar los síntomas. Sin embargo, sólo deben ser usados bajo orientación médica.
Conozca una lista de tés que ayudan a disminuir la presión arterial.
Signos de mejoría o empeoramiento
Los signos de mejoría de la insuficiencia cardíaca surgen unas semanas después de iniciar el tratamiento médico, e incluyen mejoría del cansancio, disminución de la dificultad para respirar, facilidad para llevar a cabo algunas actividades que antes eran difíciles y reducción de la hinchazón de las piernas y otras partes del cuerpo.
Los signos de empeoramiento aparecen cuando el tratamiento no se realiza de forma adecuada, pudiendo incluir dificultad para respirar, disminución de la cantidad de orina y aumento de hinchazón corporal.
Posibles complicaciones
Las complicaciones de la insuficiencia cardíaca generalmente surgen cuando el tratamiento no se hace correctamente, e incluyen insuficiencia renal, pudiendo ser necesario realizar diálisis; problemas en las válvulas del corazón; daños en el hígado; infarto, e incluso la muerte.