Qué es:
La insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) es cuando el corazón no consigue bombear sangre correctamente, disminuyendo el transporte de oxígeno hacia los tejidos, ocasionando síntomas como cansancio, falta de aire y aumento de los latidos cardíacos.
Este tipo de insuficiencia es más común en personas mayores y con hipertensión, sin embargo, su aparición también puede ser influenciado por los hábitos de vida, como consumir frecuentemente bebidas alcohólicas o fumar, por ejemplo. Vea qué es la insuficiencia cardíaca.
Es importante que la enfermedad se identifique lo más pronto posible, debiendo acudir a un cardiólogo para que realice una evaluación e indique el tratamiento más adecuado, el cual suele consistir en la ingesta de antihipertensivos y en cambios en el estilo de vida.
Síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva
Los síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva son:
- Falta de aire, la cual va empeorando con el paso del tiempo, llegando a tener esta sensación cuando la persona está en reposo;
- Cansancio excesivo y palpitaciones;
- Acumulación de líquido en los tobillos, pies, piernas y/o abdomen;
- Dificultad para dormir, despertando varias veces durante la noche con falta aire;
- Tos seca constante, que puede aparecer con sangre;
- Náuseas y alta de apetito;
- Aumento de peso, debido a la acumulación de líquido en el organismo;
- Confusión mental;
- Ganas de orinar más veces, principalmente durante la noche;
- Dolor en el pecho, principalmente si la causa es un infarto.
En la insuficiencia cardíaca congestiva, la disminución del bombeo de sangre al resto del organismo provoca una sobrecarga del corazón, lo que se traduce en un aumento de los latidos cardíacos en un intento de favorecer la correcta oxigenación de los tejidos y el buen funcionamiento del organismo.
Este aumento de la frecuencia cardíaca conduce a un desequilibrio entre los líquidos intra y extracelulares, lo que resulta en la entrada de líquido en los tejidos, promoviendo la acumulación de líquido en los miembros inferiores, abdomen o en los pulmones.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la insuficiencia cardíaca congestiva normalmente es realizado por el cardiólogo, el cual evalua los antecedentes médicos y hábitos de la persona, practica un examen físico e indica diferentes exámenes de diagnóstico, como un análisis de sangre, una prueba de esfuerzo, rayos X de torax o un ecocardiograma, por ejemplo, en el que se verifica el funcionamiento del corazón.
Posibles causas
Las principales causas de una insuficiencia cardíaca congestiva son:
- Hipertensión arterial, debido a que puede ocasionar una disfunción diastólica, en que el corazón no se relaja después de la contracción;
- Enfermedad arterial coronaria grave y/o infarto, que ocurre debido a la obstrucción de los vasos sanguíneos por la presencia de placas de grasa en las arterias, lo que puede conllevar a un infarto. Cuando se produce un infarto el corazón sufre daños, principalmente a nivel del ventrículo el cual aumenta de tamaño y se disminuye la fuerza con el corazón se contrae, ocasionando la ICC. Vea cómo identificar la enfermedad arterial coronaria;
- Estenosis valvular, que es el estrechamiento de las válvulas cardíacas debido al envejecimiento o fiebre reumática;
- Arritmia cardíaca, que se caracteriza por la alteración de los latidos cardíacos, haciendo que el corazón lata más lento o más rápido de lo normal. Vea qué es una arritmia cardíaca;
- Uso de algunas medicaciones para el tratamiento del cáncer (quimioterapia), antidiabéticos (rosiglitazone y pioglitazone) y antiinflamatorios no esteroideos.
Además de estas causas, la ICC también puede ocurrir por el consumo en exceso de bebidas alcohólicas, tabaquismo, cardiomiopatías genéticas o virales, problemas reumáticos, obesidad, diabetes, insuficiencia renal, enfermedades congénitas del corazón o deposito excesivo de hierro en los tejidos.
¿La insuficiencia cardíaca tiene cura?
La insuficiencia cardíaca no tiene cura, el tratamiento se realiza con la finalidad de evitar o retrasar que la enfermedad progrese y cause complicaciones.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva debe ser indicado por el cardiólogo, pues esta dependerá de la causa de la enfermedad y del estadio en que se encuentra. Los medicamentos que pueden ser indicados son:
- Antihipertensivos, como enalapril, benazepril y captopril, en caso se sufra de presión arterial alta;
- Betabloqueadores, como carvedilol, bisoprolol o metoprolol, en los casos donde se haya sufrido un infarto;
- Diuréticos, como furosemida y espironolactona, cuando se tiene retención de líquidos.
Además de esto, es importante practicar actividad física de forma regular, evitar el cigarrillo y las bebidas alcohólicas, así como tener atención a la alimentación, debiendo evitar el consumo excesivo de sal, de grasas saturadas y de alimentos ultraprocesados.
En las fases más avanzadas, dependiendo de la causa, el médico podría indicar un trasplante cardíaco, el uso de un dispositivo de asistencia ventricular, una cirugía cardíaca o una infusión continua de fármacos inotrópicos, siendo estos últimos medicamentos que cambian la fuerza de las contracciones del corazón.
Complicaciones de la insuficiencia cardíaca congestiva
Algunas complicaciones de la ICC son la acumulación de agua en los pulmones (edema pulmonar), malnutrición, arritmias, pardo cardíaco, hipertensión pulmonar, daño renal y hepático.