La insuficiencia mitral, también conocida como regurgitación mitral, es una alteración en el funcionamiento de la válvula mitral del corazón que puede causar síntomas como dificultad para respirar al realizar esfuerzos, cansancio excesivo, mareos y/o desmayos, dependiendo de su gravedad.
Esta válvula separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo, y condiciones como defectos congénitos de esta válvula, problemas cardíacos o síndromes genéticas pueden afectar su funcionamiento, haciendo que una cantidad de sangre no se bombee correctamente.
En caso de sospecha de insuficiencia mitral, se recomienda consultar a un cardiólogo o médico general. En algunos casos, el tratamiento puede incluir medicamentos como antihipertensivos y diuréticos, o cirugía, dependiendo de su gravedad y causa.
Principales síntomas
Los síntomas de la insuficiencia mitral son:
- Falta de aire, especialmente al hacer algún esfuerzo o cuando se va a dormir;
- Cansancio excesivo;
- Palpitaciones y sensación de corazón acelerado;
- Hinchazón en los pies y tobillos;
- Mareos y/o desmayo.
Es común que los síntomas de insuficiencia mitral tarden años en aparecer, ya que esta alteración tiende a desarrollarse lentamente.
Sin embargo, especialmente en casos de infarto, endocarditis infecciosa o golpes en el tórax, los síntomas pueden surgir repentinamente y, en algunos casos, poner en riesgo la vida de la persona.
Lea también: 12 principales síntomas de infarto tuasaude.com/es/sintomas-de-infartoCómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la insuficiencia mitral es realizado por un cardiólogo o médico general, basado en los síntomas presentados y en los resultados de exámenes, como el electrocardiograma y ecocardiograma, que se utilizan para evaluar el funcionamiento del corazón y sus estructuras.
En algunos casos, el cardiólogo también puede recomendar un examen de cateterismo, que permite visualizar el interior del corazón y evaluar con mayor detalle el funcionamiento de las válvulas cardíacas. Conozca cómo se realiza el cateterismo cardíaco.
Grados de Insuficiencia Mitral
La insuficiencia mitral puede clasificarse en varios grados de acuerdo con la gravedad de los síntomas y su causa en:
1. Insuficiencia mitral discreta (o leve)
La insuficiencia mitral discreta, también llamada leve o mínima no produce síntomas, no es grave y no necesita tratamiento, siendo identificada durante el examen de rutina cuando el médico escucha un sonido diferente al realizar la auscultación de los ruidos del corazón.
2. Insuficiencia mitral moderada
Insuficiencia mitral moderada causa síntomas específicos y que no son graves, como cansancio, por ejemplo, sin ser necesario tratamiento inmediato.
En estos casos, el médico ausculta el corazón del paciente y solicita exámenes cada 6 a 12 meses, como ecocardiografía o rayos X de tórax para observar la válvula mitral y evaluar si la insuficiencia mitral empeoró.
3. Insuficiencia mitral severa
La insuficiencia mitral severa causa síntomas como falta de aire, tos e hinchazón en los pies y tobillos, por lo que el médico normalmente recomienda el uso de medicamentos o la realización de cirugía para corrección o sustitución de la válvula dependiendo de la edad de la persona.
Posibles causas
La insuficiencia mitral puede ser causada por:
- Defectos congénitos del corazón;
- Problemas cardíacos, como insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular o infarto;
- Fiebre reumática;
- Efectos secundarios de medicamentos o radioterapia;
- Endocarditis infecciosa;
- Golpes fuertes en el tórax, especialmente en caso de accidentes;
- Síndromes genéticas, como el síndrome de Marfan.
Así, la insuficiencia mitral normalmente se desarrolla debido a alteraciones en la propia válvula cardíaca o en la estructura del corazón que afectan su funcionamiento.
Dependiendo de su causa, la insuficiencia mitral puede desarrollarse de forma rápida o lenta. Además, esta condición es más frecuente a medida que la persona envejece.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la insuficiencia mitral varia de acuerdo a la gravedad de la enfermedad, pudiendo incluir:
1. Acompañamiento médico
La insuficiencia mitral discreta o leve pueden no necesitar de tratamiento, siendo recomendado el acompañamiento médico regular y la frecuencia de las consultas dependerá de la gravedad de la enfermedad.
En estos casos, el médico puede recomendar cambios saludables en el estilo de vida como alimentación balanceada y práctica de actividades físicas leves como caminata, por ejemplo.
2. Uso de medicamentos
En los casos en que la persona presenta síntomas o la insuficiencia mitral es grave o crónica, por ejemplo, el médico puede indicar el uso de algunos medicamentos como:
- Diuréticos: estos medicamentos ayudan a disminuir la hinchazón y la acumulación en los pulmones o piernas;
- Anticoagulantes: están indicados para ayudar a prevenir la formación de coágulos y pueden utilizarse en los casos de fibrilación auricular;
- Antihipertensivos: utilizados para controlar la presión arterial, ya que la hipertensión puede empeorar la insuficiencia mitral.
Estos medicamentos ayudan a tratar y controlar los síntomas, pero no trata la causa de la insuficiencia mitral.
3. Cirugía cardíaca
La cirugía cardíaca llamada valvuloplastia puede ser indicada por el cardiólogo en casos más severos, ya sea para una corrección o sustitución de la válvula mitral y evitar complicaciones como insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular o hipertensión pulmonar.
Cuidados durante el tratamiento
Algunos cambios en el estilo de vida son importantes durante el tratamiento de la insuficiencia mitral como:
- Tener un acompañamiento médico para controlar la hipertensión;
- Mantener un peso saludable;
- Evitar fumar;
- Evitar bebidas alcohólicas y cafeína;
- Realizar ejercicio recomendado por el médico;
- Tener una alimentación saludable y balanceada.
En mujeres que tienen insuficiencia mitral y desean quedar embarazadas deben realizarse una evaluación antes para evaluar si la válvula cardíaca tolerará el embarazo, ya que la gestación hace que el corazón trabajo más. Además, durante el embarazo y después del parto se debe llevar un acompañamiento regular con el cardiólogo y el obstetra.
En los casos de personas a los que se les realizó una valvuloplastia y necesitan de un tratamiento odontológico, el médico debe prescribir antibióticos para prevenir una infección en la válvula llamada endocarditis infecciosa.