La tos con expectoración es un reflejo del organismo para expulsar el moco del sistema respiratorio, razón por la que esta no debe ser suprimida con medicamentos inhibidores, pero sí con aquellos que tornen la flema más fluida para facilitar su eliminación y promover su expulsión, con la finalidad de tratar la tos de forma más rápida y eficaz.
Generalmente, las sustancias activas expectorantes usadas en niños son las mismas utilizadas en los adultos; sin embargo, las fórmulas pediátricas son preparadas en concentraciones más bajas, adaptadas para niños. En la mayor parte de los empaques de estos medicamentos mencionan "uso infantil", "uso pediátrico" o "niños", para que sean más fáciles de identificar.
Antes de administrarle el jarabe al niño, es importante acudir al pediatra, siempre que sea posible, para que le sea recetado el medicamento más indicado y para saber qué puede estar originando la tos. Conozca qué puede significar cada color de la flema.
Los expectorantes para expulsar las flemas en niños son:
1. Ambroxol
El ambroxol para niños ayuda a tornar la flema menos gruesa, facilitando su eliminación, pudiendo encontrarse en forma de jarabe pediátrico de 15 mg/5 ml o en solución oral de 7,5 mg/ml para niños mayores de 2 años de edad, como genérico o bajo los nombres comerciales Mucosolvan o Histiacil.
El ambroxol en gotas o en jarabe no es recomendado en niños menores de 2 años de edad.
Cómo usarlo
Las dosis de ambroxol pediátrico dependen de la edad o peso y de la forma farmacéutica que se pretenda usar, e incluyen:
Las dosis de ambroxol en gotas o en jarabe pediátrico también pueden ser calculadas por el pediatra, considerando el peso del niño.
Contraindicaciones
El ambroxol no debe ser empleado en niños alérgicos al ambroxol o a cualquier otro componente de la fórmula, y solo debe ser administrado en niños menores de 2 años si es aconsejado por el médico.
Posibles efectos secundarios
Aunque suela ser bien tolerado, el ambroxol puede causar algunos efectos como alteraciones del gusto, náuseas, vómitos, diarrea, acidez o indigestión.
2. Acetilcisteína
La acetilcisteína para niños ayuda a aliviar la tos, pues actúa tornando la flema más líquida, facilitando su eliminación, y está disponible en forma de jarabe pediátrico de 20 mg/ml, como genérico o bajo el nombre comercial Lysomucil.
Cómo usarlo
El jarabe de acetilcisteína debe ser tomado por vía oral, utilizando el vaso dosificador proporcionado en el empaque. Las dosis que suelen ser recomendadas incluyen:
Niños de 2 a 4 años: la dosis recomendada es de 5 ml, de 2 a 3 veces al día, según las indicaciones del pediatra;
Niños mayores de 4 años: la dosis recomendada es de 5 ml, de 3 a 4 veces al día, según las indicaciones del pediatra.
El tiempo de tratamiento con acetilcisteína en jarabe pediátrico debe ser indicado por el pediatra y suele ser de 5 a 10 días.
Contraindicaciones
La acetilcisteína no debe ser empleada en niños alérgicos a la acetilcisteína o a cualquier otro componente de la fórmula ni en niños menores de 2 años de edad, salvo en los casos donde sea recomendado por el médico.
Posibles efectos secundarios
Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con acetilcisteína son trastornos gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea.
3. Bromhexina
La bromhexina ayuda a disolver la flema, permitiendo que sea eliminada de forma más fácil, y está disponible en forma de gotas o en jarabe infantil de 4 mg/ml, pudiendo encontrarse en su forma genérica o bajo el nombre comercial Bisolvon.
Cómo usarlo
Las dosis de bromhexina infantil dependen de la edad o del peso y de la forma farmacéutica que se pretenda usar, e incluyen:
El tiempo de tratamiento con bromhexina en jarabe infantil o en gotas debe ser orientado por el pediatra.
Contraindicaciones
Este medicamento no debe ser empleado en niños alérgicos a la bromhexina o a cualquier otro componente de la fórmula ni en niños menores de 2 años de edad.
Asimismo, el jarabe de bromhexina no debe ser utilizado en niños que sean intolerantes a la fructosa.
Posibles efectos secundarios
Algunos de los efectos secundarios que pueden surgir durante el tratamiento con bromhexina son náuseas, vómitos o diarrea.
4. Carboximetilcisteína
La carboximetilcisteína es un medicamento expectorante que facilita la eliminación de flema, y puede ser encontrado en forma de jarabe infantil de 20 mg/ml, como genérico o bajo los nombres comerciales Mucosina, Bucoxol Flem o Viscoteína.
Cómo usarlo
La carboximetilcisteína debe ser utilizada por vía oral y no debe emplearse en niños menores de 2 años de edad.
Para usar la carboximetilcisteína en jarabe infantil, se debe utilizar el vaso dosificador suministrado en el empaque. La dosis que suele ser recomendada para niños entre 2 y 12 años de edad es de 0,25 ml del jarabe por cada kg de peso corporal, lo que equivale a 5 mg de carboximetilcisteína por kg de peso, 3 veces al día, o según las indicaciones del pediatra.
El tiempo de tratamiento con el jarabe de carboximetilcisteína infantil debe ser orientado por el pediatra.
Contraindicaciones
Este medicamento no debe ser empleado en niños que sean alérgicos a la carboximetilcisteína o cualquier otro componente de la fórmula ni en niños menores de 2 años de edad.
Efectos secundarios
Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con carboximetilcisteína son trastornos gastrointestinales como náuseas, diarrea y malestar abdominal.
5. Guaifenesina
La guaifenesina es un expectorante que actúa tornando la flema menos gruesa, lo que facilita su eliminación, y está disponible en forma de jarabe infantil de 100 mg/15 ml, como genérico o bajo en nombre comercial Inistolin, Dimacol, Histiacil FAM o Exalver.
Cómo usarlo
Para usar la guaifenesina en jarabe infantil, se debe utilizar el vaso dosificador proporcionado en el empaque. Las dosis dependen de la edad o del peso del niño e incluyen:
- Niños de 2 a 6 años: la dosis recomendada es de 7,5 ml (50 mg) cada 4 horas, es decir, 1 dosis cada 6 horas, o según las indicaciones del pediatra;
- Niños de 6 a 12 años: la dosis recomendada es de 15 ml (100 mg) cada 4 horas, es decir, 1 dosis cada 6 horas, o según las indicaciones del pediatra.
El límite máximo diario de administración de este medicamento para niños es de 6 dosis al día, es decir, para niños entre los 2 y 6 años de edad no se debe exceder la cantidad de 300 mg por día, y para niños de 6 a 12 años de edad, la dosis máxima es de 600 mg diarios.
El tiempo de tratamiento con guaifenesina en jarabe infantil siempre debe ser orientado por el pediatra.
Contraindicaciones
Este medicamento no debe ser empleado en niños alérgicos a la guaifenesina o a cualquier otro componente de la fórmula ni en niños menores de 2 años de edad.
Asimismo, este jarabe debe ser utilizado con precaución en niños diabéticos, pues contiene azúcar.
Posibles efectos secundarios
Algunos de los efectos secundarios que pueden surgir durante el tratamiento con guaifenesina son trastornos gastrointestinales como náuseas, diarrea, malestar abdominal, somnolencia o dolor de cabeza.
6. Acebrofilina
La acebrofilina es un medicamento que ayuda a eliminar la flema de forma más fácil, y está disponible en jarabe pediátrico de 5 mg/ml, bajo el nombre comercial Brondilat.
Cómo usarlo
El jarabe de acebrofilina pediátrico está indicado en niños a partir de los 2 años de edad y debe ser tomado por vía oral, utilizando en vaso dosificador de 10 ml suministrado en el empaque. Las dosis normalmente recomendadas incluyen:
- Niños de 2 a 3 años: la dosis recomendada es de 2 mg por kg de peso corporal al día, dividida en dos administraciones, cada 12 horas, según las indicaciones del pediatra;
- Niños de 3 a 6 años: la dosis recomendada es de ½ vaso dosificador, que corresponde a 5 ml de jarabe, cada 12 horas, o según las indicaciones del pediatra;
- Niños de 6 a 12 años: la dosis recomendada es de 1 vaso dosificador, que corresponde a 10 ml de jarabe, cada 12 horas, o según las indicaciones del pediatra;
- Adolescentes mayores de los 12 años: la dosis recomendada es de 1 vaso dosificador, que corresponde a 10 ml de jarabe, cada 12 horas, o según las indicaciones del pediatra.
La duración del tratamiento con el jarabe de acebrofilina pediátrico debe ser orientado por el pediatra.
Contraindicaciones
Este jarabe no debe ser empleado por niños alérgicos a la acebrofilina o a cualquier otro componente de la fórmula ni por niños con enfermedades hepáticas, renales o cardiovasculares graves, úlcera péptica activa o antecedentes de convulsiones.
Asimismo, tampoco debe ser utilizado en niños menores de 2 años de edad.
Posibles efectos secundarios
Algunos de los efectos secundarios que pueden surgir durante el tratamiento con acebrofilina en jarabe infantil son estreñimiento, diarrea, salivación excesiva, boca seca, náuseas, vómitos, comezón generalizada o cansancio excesivo.
Vea también algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar la tos.