Qué es:
El lavado de manos se considera un cuidado básico de higiene pero es extremadamente importante para evitar el contagio o la transmisión de diferentes tipos de enfermedades infecciosas, especialmente después de estar en ambientes con elevado riesgo de contaminación, como un baño público u hospital, por ejemplo.
Por lo que lavarse las manos correctamente es muy importante para eliminar virus, bacterias, materia orgánica y suciedad que pueden estar en la piel y causar infecciones en el organismo.
Para lavarse las manos correctamente debe seguir los pasos que se indican en el vídeo a continuación:
LAVARSE LAS MANOS PUEDE SALVAR TÚ VIDA
02:44 | 13.800 visualizaçõesCuál es la importancia de lavarse las manos
Lavarse las manos es un paso muy importante para combatir enfermedades infecciosas, ya sea por virus o bacterias. Esto porque muchas veces el primer contacto con una enfermedad ocurre a través de las manos, que cuando se llevan al rostro y entran en contacto directo con la boca, ojos y nariz, transmiten los microorganismos que allí se encuentran y dan inicio a la infección.
Algunas de las enfermedades que pueden evitarse fácilmente con el lavado de las manos incluyen:
- Gripes y resfriados;
- Infecciones respiratorias;
- Hepatitis A;
- Leptospirosis;
- Infección por Escherichia coli;
- Toxoplasmosis;
- Infección por salmonella sp.;
Además de esto, cualquier otro tipo de enfermedad infecciosa o una nueva infección también puede combatirse con el lavado de las manos.
Técnica de lavado de manos
Los 8 pasos más importantes que debe respetar para lavarse las manos incluyen:
- Colocar jabón y agua limpia en las manos;
- Frotar la palma de cada mano;
- Frotar la punta de los dedos en la palma de la otra mano;
- Frotar entre los dedos de cada mano;
- Frotar el pulgar de cada mano, haciendo movimientos rotativos;
- Lavar el dorso de cada mano;
- Lavar las muñecas de ambas manos;
- Secar con una toalla limpia o con un papel desechable.
En total, el proceso de lavado de manos debe durar al menos 20 segundos, ya que este es el tiempo necesario para garantizar que se laven todos los espacios de las manos.
Un buen consejo al final de lavarse las manos, es utilizar le pedazo de papel desechable, que fue usado para secarse las manos, para cerrar el grifo de agua, evitando así entrar en contacto nuevamente con las bacterias que se quedaron allí cuando se abrió el grifo.
Qué tipo de jabón se debe usar
El jabón más indicado para lavar la manos a diario, tanto en casa como en la escuela o en el trabajo es el jabón común. Los jabones antibacterianos son utilizados en clínicas y hospitales o cuando se te esté cuidando a alguna personas que posea una herida infectada, en que existe una gran cantidad de bacterias.
El alcohol en gel y las sustancias desinfectantes no son las mejores opciones para desinfectar las manos en el día a día, pudiendo ser más útil cuando se tiene un pequeño recipiente de gel antiséptico o alcohol en gel dentro de la cartera o mochila para limpiar el inodoro que usa en el colegio o en el trabajo, antes de sentarse, por ejemplo.
Cuándo se debe lavar las manos
Se debe lavar las manos como mínimo 3 veces al día, pero también es necesario lavarse siempre después de utilizar el baño o antes de comer, de esta forma se evitan enfermedades como la gastroenteritis, que son causadas por virus que se transmiten fácilmente de una persona a otra, a través del contacto oro-fecal.
Por lo que para protegerse y proteger a los otros, es importante lavarse las manos en las situaciones a continuación:
- Después de estornudar, toser o tocarse la nariz;
- Al preparar alimentos crudos como ensalada o sushi;
- Después de tocar animales o en sus heces;
- Después de tocar la basura;
- Antes y después de cambiar el pañal del bebé o de una persona encamada;
- Antes y después de visitar una persona enferma;
- Antes y después de acudir a un hospital;
- Antes y después de tocar en heridas y;
- Siempre que las manos estén aparentemente sucias.
El lavado de las manos se indica especialmente en personas que cuidan bebés o personas encamadas o que tengan el sistema inmune debilitado debido a enfermedades como el VIH/SIDA o que se encuentren en tratamiento contra el cáncer, debido a que estas personas tienen mayor riesgo de enfermarse, siendo más difícil su recuperación.