Algunos medicamentos laxantes como la lactulosa, los supositorios de glicerina y el sorbitol pueden ser indicados por el pediatra para tratar el estreñimiento en niños y bebés, debido a que ayudan a suavizar las heces y aumentar los movimientos intestinales, facilitando su eliminación y aliviando los síntomas asociados al estreñimiento como lo son los cólicos, las heces duras y resecas.
El estreñimiento es un problema muy frecuente en niños y bebés, principalmente en el primer año de vida, debido a que su sistema digestivo todavía no está bien desarrollado, pero también puede estar relacionada a la introducción de alimentación complementaria después de los 6 meses de vida o al quitarse los pañales.
Estos medicamentos laxantes solo deben ser utilizados bajo indicación del pediatra, después de la evaluación de los síntomas y diagnóstico de la causa del estreñimiento. Conozca las principales causas de estreñimiento en niños y bebés.
Los principales medicamentos laxantes considerados seguros y que pueden ser indicados por el pediatra son:
1. Lactulosa
La lactulosa es un azúcar que no es absorbido por el intestino, pero es metabolizado en este lugar, haciendo con que se acumule líquido en el intestino, tornando las heces más suaves y facilitando así su salida.
Este medicamento puede encontrarse en las farmacias en forma de jarabe, bajo los nombres de Lactulax o Duphalac, debiendo ser usados por bebes y niños entre los 1 y 5 años con indicación del pediatra.
2. Supositorios de glicerina
Los supositorios de glicerina actúan aumentando la cantidad de agua en las heces, haciéndolas más líquidas, o estimulan el movimiento de contracción de los intestinos y la evacuación. Además, este medicamento lubrifica y ablanda las heces haciendo que sean más fáciles de eliminar.
El supositorio solo debe ser usado por niños menores de 2 años cuando sea indicado por el pediatra. Este debe ser introducido suavemente en el ano, cuando sea necesario, y no se debe exceder la cantidad de un supositorio por día. Vea cómo poner un supositorio infantil.
3. Sorbitol y laurilsulfato de sodio
Existen microenemas que contienen en su composición sorbitol y lauril sulfato de sodio o glicerina, que actúa, ayudando en la normalización del ritmo intestinal y transformando las heces más blandas y más fáciles de eliminar.
Para aplicar el enema basta cortar la punta de la cánula, introducir suavemente vía rectal y comprimir el envase para facilitar la salida del líquido, pudiendo comprarse en las farmacias bajo en nombre comercial de Microlax o Micralax, por ejemplo.
La dosis de este tipo de microenemas debe ser recomendada por el pediatra.
4. Leche de magnesia
La leche de magnesia es un laxante que actúa aumentando la retención de agua en el interior del intestino, ablandando las heces, favoreciendo el tránsito intestinal y la eliminación de las mismas.
Este medicamento puede ser utilizado por niños mayores de 2 años, en las dosis y durante el tiempo de tratamiento recomendado por el pediatra. Sin embargo, en algunos casos, el pediatra puede recomendar este laxante para niños más pequeños.
5. Macrogol
El macrogol es un laxante que favorece el ablandamiento de las heces, al aumentar la retención de agua por parte del intestino, dejando las heces más hidratadas y facilitando su eliminación.
Este medicamento puede ser utilizado por niños mayores de 2 años bajo la orientación del pediatra y no debe ser utilizado por niños que presenten síntomas como náuseas, vómitos y cólicos intestinales, o en casos más graves de obstrucción o perforación intestinal.
¿El aceite mineral puede ser usado en niños y bebés?
El aceite mineral es un tipo de laxante indicado para niños mayores de 6 años, que lubrica las heces facilitando su eliminación.
Este medicamento solo debe usarse con indicación del pediatra ya que puede causar irritación en el intestino y ser aspirado, además de aumentar el riesgo de desarrollar neumonía, ya que se ingiere por vía oral, y por lo tanto no debe ser usado por bebés o niños con menos de 6 años de edad.