La primera elección en la alimentación del bebé en los primeros meses de vida debe ser siempre la leche materna, ya que contiene todos los nutrientes necesarios para desarrollo y crecimiento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna hasta el 6º mes de vida, como fuente exclusiva de alimentación del bebé.
Sin embargo, esto no siempre es posible, y puede ser necesario recurrir a fórmulas infantiles que tengan una composición nutricional con mayor semejanza a la leche materna y que sean adecuadas para cada etapa de crecimiento.
Además de estas fórmulas, también se encuentran disponibles leches infantiles con fines médicos específicos, que permiten una nutrición adecuada en los casos de alergias, regurgitaciones, intolerancias alimentarias o trastornos gastrointestinales.
Cuándo se debe dar lactancia artificial
En situaciones muy especiales, cuando la madre no puede amamantar o cuando el bebé no puede recibir leche materna debido a alguna enfermedad metabólica, se puede recurrir a las fórmulas infantiles.
Por lo tanto, el bebé solo debe recibir biberón con fórmula infantil bajo la orientación médica en situaciones específicas, recordando que la leche materna siempre debe ser la primera opción:
- La madre está recibiendo quimioterapia, tratamiento para la tuberculosis o está tomando algún medicamento que pasa a la leche materna y pueda tener efectos inesperados en el bebé;
- La madre es usuaria de drogas ilícitas;
- El bebé tiene fenilcetonuria: se pueden utilizar fórmulas adaptadas sin fenilalanina u otros errores innatos del metabolismo y, si el médico lo indica, tomar leche materna con mucha precaución, midiendo semanalmente los niveles de fenilalanina en la sangre u otros metabolitos;
- El bebé está muy por debajo del peso ideal, por lo que puede ser necesario reforzar la lactancia con fórmula;
- La madre tiene algún problema de salud: si tiene VIH, cáncer o trastornos psicológicos graves, o si padece otras enfermedades infecciosas, debe consultar a su médico para recibir la orientación adecuada;
- El bebé tiene galactosemia y debe ser alimentado con fórmulas a base de soja como NAN Soya o Aptamil Soja o Nutrilon soya. Conozca más sobre lo que debe comer un bebé con galactosemia.
En casos temporales, además de ofrecer la fórmula infantil, también se debe intentar mantener la producción de leche extrayéndola con un sacaleches hasta poder volver a amamantar.
Qué leche le debe dar al bebé
En los casos en que el bebé no pueda tomar leche materna, nunca se le debe dar leche de vaca normal que se compra en el mercado, debido a que puede perjudicar su desarrollo y su composición es muy diferente a la leche materna.
Por lo que con ayuda del pediatra, se debe optar por una leche que sea adecuada al bebé, que aunque no sea igual a la leche materna, tienen una composición más parecida, siendo fortalecido para ofrecer los nutrientes que el bebé necesita en cada fase. Vea cuándo acudir con el pediatra.
1. Fórmula infantil regular
Las leches adaptadas pueden ser utilizadas por bebés saludables y que no presenten riesgos de alergia, malestar gastrointestinal o enfermedades metabólicas.
Para escoger la fórmula infantil se debe tomar en cuenta la edad del bebé, porque a lo largo de su desarrollo sus necesidades van cambiando:
- Entre los 0 y los 6 meses, se debe utilizar una fórmula de inicio como Aptamil premium 1, Nan 1, Nutrilon 1, S26 Gold 1, Novamil 1, Novalac 1, Pedialac 1, Frisolac 1, Similac advance 1, Enfamil premium.
- A partir de los 6 meses, se debe utilizar una fórmula de continuación como Nan 2, Aptamil premium 2, Enfamil premium 2, S-26 progress 2, Novamil 2, Novalac 2, Similac advance 2, Frisolac 2, Pedialac 2, por ejemplo.
Asimismo, también existen fórmulas infantiles preparadas a base de leche de cabra como el Capricare, Holle leche de cabra, Karicare goat milk, Crecelac, Kabrita, Caprea, entre otros, que según algunos estudios es más fácil de ser digerida a nivel intestinal, disminuye la probabilidad de una alergia alimentaria y es más parecida con la leche materna, estas fórmulas también contienen lactosa.
Existen diversas marcas disponibles en el mercado para la venta, teniendo todas una composición de nutrientes semejantes, pudiendo ser o no suplementadas con probióticos, ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga y nucleótidos.
2. Leches para bebés con alergia a la proteína de la leche de vaca
La alergia a la proteína de la leche de vaca es la alergia alimentaria más frecuente en la infancia, debido a que es el primer alimento que los niños reciben, por lo que es el primer antígeno alimentario con el que se entra en contacto y como el sistema inmune está inmaduro y sensible a los antígenos, reacciona en presencia de la proteína de leche de vaca, provocando síntomas como enrojecimiento y comezón, vómitos y diarrea. Conozca más sobre alergia a leche de vaca en bebés.
Existe una gran variedad de leches para este problema específico, que normalmente poseen en su composición la proteína de la leche de vaca dividida en pequeños fragmentos (semielementales o parcialmente hidrolizadas), de manera tal que no provoque la reacción alérgica, también es posible utilizar derivados de la soya, a continuación se indican varios ejemplos:
- Fórmulas extensamente hidrolizadas sin lactosa, como Novalac hidrolizada, Alfaré, Nutramigen Premium;
- Fórmulas extensamente hidrolizadas con lactosa, como Aptamil Pepti-junior, Nutrilon Pepti-Junior, Althéra, Frisolac Pep AC, Pedialac FEH;
- Fórmulas a base de aminoácidos, como Neocate LCP, Alfamino, Neo advance, Blemil plus elemental;
- Fórmulas de soja, como NAN Soya, Aptamil Soya, Isomil, Enfamil Soya, Nutrilon soya, Enfagrow soya, Nutribén Soja o Nursoy Gold.
Alrededor del 2 al 3% de los niños tienen alergia a la proteína de la leche de vaca en la infancia, desarrollando tolerancia a la leche entre los 3 y los 5 años de edad.
En casos de bebés que necesiten tomar fórmula infantil y tienen antecedentes familiares de alergias, deben tomar una leche hipoalergénica, conocida como leche HA.
3. Leches antireflujo
El reflujo gastroesofágico es común en bebés sanos debido a la inmadurez del esfínter esofágico y consiste en el paso de la comida del estómago al esófago, causando regurgitaciones frecuentes. Cuando el problema es muy intenso, puede causar pérdida de peso y desnutrición siendo perjudicial en el desarrollo del bebé. Ver más sobre el reflujo en bebés.
Por lo tanto, existen leches anti-reflujo como el Aptamil AR, Nan AR, Nutrilon AR, Enfamil Premium AR, S26 AR, Novamil AR, Novalac AR, Pedialac AR en que la composición es igual a las otras fórmulas, pero son más espesas debido a que les agregan almidón de maíz, de papa o de arroz.
La presencia de estos espesantes hace con que la leche no se regurgite tan fácilmente y acelera el vaciamiento gástrico.
4. Leche sin lactosa
La lactosa se compone de dos azúcares que tienen que ser separados por una enzima presente en el organismo, la lactasa, para poder ser absorbidos. Sin embargo, puede haber situaciones en que esta enzima es inexistente o está en cantidad insuficiente, provocando cólicos y diarrea. La intolerancia a la lactosa es muy frecuente en los bebés porque su intestino todavía está inmaduro.
Para ello, se debe optar por fórmulas infantiles sin lactosa, en que la lactosa se ha degradado en azúcares más simples que pueden ser absorbidos por el organismo, como es el caso del Nan Sin lactosa, Enfamil premium sin lactosa, Aptamil sin lactosa, Nutrilon sin lactosa, S26 sin lactosa, Pedialac sin lactosa, Frisolac sin lactosa, ente otros.
5. Leche para bebés con malestar intestinal
El malestar intestinal es muy frecuente en los bebés porque el intestino está todavía inmaduro, provocando cólicos y estreñimiento.
En estos casos se debe optar por leches enriquecidas con prebióticos, como Nan Comfort, Nutrilon Confort, S26 Gold confort, Pedialac digest, Enfamil premium confort, Aptamil Confort Novalac AC, Novamil AC, Frisolac comfort, entre otros, que además de favorecer la presencia de bacterias buenas para el intestino, reducen también los cólicos y el estreñimiento.
6. Leche para bebés prematuros
Las necesidades nutricionales de los bebés prematuros son diferentes de los bebés con peso normal. En estos casos, tendrá que optar por fórmulas adaptadas a esta situación, hasta que el médico indique el cambio a una leche adaptada regular o que la lactancia sea posible.
Cómo preparar la leche correctamente
Además de elegir la fórmula infantil correctamente, es importante adoptar ciertos cuidados en su preparación. Por lo que debe realizarse con agua previamente hervida, teniendo siempre el cuidado de dejar enfriar el agua antes de realizar la preparación, para evitar quemarle la boca al bebé ni destruir los probióticos presentes en la leche.
El biberón y la boquilla también se deben lavar y esterilizar y la dilución del polvo en el agua debe realizarse exactamente como se recomienda en la lata o en el embalaje. Vea Cómo lavar y esterilizar el biberón correctamente.