Cuando se produce una lesión en la rodilla durante la práctica de un deporte o caída, por ejemplo, es posible tratar las lesiones a través de medidas sencillas que pueden realizarse en casa, como colocar hielo en la zona y pomadas antiinflamatorias, ya que de esta forma es posible aliviar el dolor y la hinchazón.
Sin embargo, cuando el dolor es muy intenso y no mejora después de algunos días, es importante consultar al ortopedista para que se realicen estudios que permitan evaluar con más detalle y, de esta forma, indicarse la realización de tratamiento más específico.
La lesión en la rodilla puede ser causada por tendinitis o bursitis, que son inflamaciones que se producen en el tejido que cubre los músculos de la rodilla, pero también puede ser debido a lesiones en el menisco o luxaciones en la rodilla. Vea otros síntomas y causas de dolor en la rodilla.
Algunos consejos para tratar la lesión en la rodilla en casa son:
1. Reposo
Es importante que después de un golpe en la rodilla la persona permanezca en reposo, ya que de esta forma es posible relajar la musculatura y favorecer la desinflamación de la articulación, ayudando a aliviar el dolor.
Además de eso, el médico puede recomendar interrumpir el ejercicio físico y evitar colocar mucho peso sobre la rodilla afectada, pudiendo para eso ser indicado el uso de muletas para soportar el peso del cuerpo, el esfuerzo y el movimiento sobre la rodilla afectada, o también se puede utilizar una silla de ruedas.
2. Compresas calientes o frías
La utilización de compresas frías pueden ayudar a reducir la inflamación y dolor de la hinchazón de la rodilla, mejorando la molestia. Estas compresas deben ser colocadas inmediatamente después de que ocurra la lesión, continuando su utilización por 2 a 3 días.
Para hacer la compresa de hielo, se debe colocar el hielo dentro de una bolsa térmica o colocar la bolsa de gel en el congelador para enfriar, y después envolver la bolsa en una toalla limpia y seca y aplicar sobre la rodilla, dejando por 15 a 20 minutos, 3 a 4 veces al día para ayudar a reducir la hinchazón y dolor de la rodilla. En los dos primeros días, se puede aplicar la compresa fría cada 2 horas.
3. Hacer una compresión en la rodilla
Durante el reposo, se puede hacer compresión o envoltura en la rodilla, utilizando una faja compresiva o rodillera elástica, para disminuir los movimientos de la rodilla, promover la estabilidad en la articulación y contener la hinchazón. De esta manera, es posible aliviar los síntomas de lesión.
4. Elevar la pierna
Elevar la pierna ayuda a estimular la circulación sanguínea, mejora el sistema linfático, además de proporcionar relajamiento, aliviando la hinchazón de la rodilla.
Una forma fácil de elevar las piernas es acostar las piernas y colocar almohadas por debajo de la rodilla o de los talones, por ejemplo.
5. Hacer masajes
Hacer masajes en la rodilla con pomadas antiinflamatorias también pueden ayudar a aliviar los síntomas de lesión, siendo importante que el masaje sea realizado 3 a 4 veces por día hasta que el producto sea totalmente absorbido por la piel.
6. Ejercicios
Es importante también que se realicen algunos ejercicios durante la recuperación de la lesión, ya que de esta forma es posible prevenir daños a la articulación y recuperar el movimiento de la rodilla.
Uno de los ejercicios que pueden ayudar a aliviar los signos y síntomas de dolor en la rodilla es permanecer recostado boca arriba y doblar la pierna, arrastrando el tobillo sobre la superficie hasta el punto en que se logre realizar el movimiento sin dolor, repitiendo este ejercicio 10 veces seguidas.
Otro ejercicio que puede ser útil para mejorar los movimientos con esta articulación es permanecer sentado en una mesa con las piernas colgadas y estirar la pierna hasta que quede extendida o al límite del dolor. Este ejercicio también puede realizarse 10 veces seguidas; sin embargo, es importante que los ejercicios sean indicados por el fisioterapeuta, ya que pueden variar de acuerdo a la necesidad de cada persona.
Cuándo acudir al médico
Se recomienda consultar al ortopedista cuando la persona no logra mover o doblar la rodilla, el dolor es muy intenso o cuando la rodilla parece deformada. Además, se aconseja ir al médico cuando la persona presenta fiebre o la articulación parece estar más caliente.
Así, durante la consulta, el ortopedista podrá realizar un análisis más detallado de los síntomas y realizar estudios que puedan identificar la causa del dolor y de la disfunción a través de exámenes específicos y de imagen como rayos X o resonancia magnética, por ejemplo.
A partir de los resultados de los exámenes podrá indicarse la realización de tratamientos más específicos que pueden involucrar el uso de medicamentos o la realización de sesiones de fisioterapia o cirugía, en los casos más graves.
Vea algunos consejos sobre cómo aliviar el dolor de la rodilla en el video a continuación: