Lexapro es un antidepresivo indicado para tratar y prevenir las recaídas de la depresión, así como para el tratamiento de los trastornos de pánico y los trastornos obsesivos compulsivos.
Este medicamento pertenece a la clase de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, ya que contiene escitalopram en su composición, un compuesto que actúa equilibrando los niveles de serotonina en el cerebro.
Lea también: Antidepresivos: tipos, cómo tomar y opciones naturales tuasaude.com/es/antidepresivosLexapro está disponible en farmacias en forma de tabletas de 10 mg y 20 mg y, en algunos países de América Latina, en dosis de 15 mg, y su venta se realiza exclusivamente con receta médica.

Para qué sirve
El Lexapro es indicado por el médico para:
- Depresión;
- trastornos de ansiedad generalizada;
- trastornos de pánico, con o sin agorafobia;
- trastorno de fobia social.
Este medicamento puede ser prescrito por el médico para tratar el trastorno obsesivo-compulsivo, que se caracteriza por la presencia de pensamientos y comportamientos repetitivos. Conozca más sobre el trastorno obsesivo-compulsivo.
Principio activo del Lexapro
El principio activo de Lexapro es el oxalato de escitalopram, una sustancia que actúa en el cerebro aumentando los niveles de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño, las emociones y las funciones cognitivas.
Lea también: Escitalopram: para qué sirve, dosis y efectos secundarios tuasaude.com/es/escitalopramDosis y cómo tomar
El Lexapro se encuentra en tabletas de 10 mg y 20 mg y se utilizan de la siguiente manera:
1. Lexapro 10 mg
El Lexapro de 10 mg, así como el de 15 mg y el 20 mg se comercializan en cajas de 14 y 28 tabletas.
La tableta de Lexapro se debe tomar con un vaso de agua, con o sin alimentos y preferentemente respetando siempre el mismo horario.
La dosis recomendada por el psiquiatra para adultos, puede variar dependiendo de la condición que sea tratada y puede incluir:
2. Lexapro 20 mg
Lexapro en tableta de 20 mg es la dosis máxima y se indica a personas que han estado tomando Lexapro 10 mg o 15 mg, han tenido una buena respuesta al tratamiento, no han experimentado efectos secundarios significativos y requieren un aumento de la dosis.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios más frecuentes son:
- Náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento;
- dolor de cabeza, dolor muscular o dolor en las articulaciones;
- congestión nasal y sinusitis;
- ansiedad, inquietud y sueños anormales;
- mareos, bostezos y temblores.
Este medicamento también puede causar sensación de hormigueo en el cuerpo, boca seca, aumento de la sudoración, fiebre, disminución de la líbido, anorgasmia y alteraciones en la eyaculación.
Además, en caso de presentar convulsiones, alteraciones del humor o del comportamiento, ataques de pánico, agitación, confusión, pensamientos suicidas y espasmos musculares, debe avisarle a su médico, ya que puede ser un efecto secundario de la medicación.
Lea también: Pensamiento suicida: qué son, cómo identificarlos y qué hacer tuasaude.com/es/pensamiento-suicida¿Lexapro sirve para dormir?
El Lexapro no sirve para dormir. Aunque este medicamento puede causar somnolencia, bostezos y aumentar el cansancio como efectos secundarios, no está indicado para tratar trastornos del sueño, como el insomnio.
Lea también: ¿Escitalopram sirve para dormir? tuasaude.com/es/medico-responde/escitalopram-sirve-para-dormir¿El Lexapro engorda?
Lexapro puede favorecer el aumento de peso, ya que puede incrementar el apetito, lo que podría llevar al aumento de peso. Sin embargo, como se trata de un efecto secundario, no todas las personas experimentarán un aumento del apetito.
En algunos casos, Lexapro puede reducir el apetito, lo que podría resultar en una pérdida de peso, aunque este no es un efecto secundario tan frecuente.
Contraindicaciones
Lexapro está contraindicado en personas con alergia a alguno de sus componentes y en menores de 18 años. En mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, el uso de Lexapro solo debe considerarse si el médico estima que los beneficios superan los riesgos.
También está contraindicado en personas con arritmias cardíacas o que usen medicamentos inhibidores de la monoaminoxidasa, como la selegilina, moclobemida y linezolida, así como en personas con epilepsia, problemas renales, hepáticos, diabetes, niveles bajos de sodio en sangre, trastornos cardíacos o irregularidades en los latidos del corazón.
Este medicamento no debe ser utilizado por personas con tendencia a sangrados o hematomas, en aquellas que reciban terapia electroconvulsiva, ni en quienes tengan problemas de dilatación de las pupilas.