La lipodistrofia es un síndrome raro que se caracteriza por la alteración en la disposición de la grasa en el cuerpo, pudiendo haber aumento o disminución de la cantidad de grasa, o ausencia de esta, con síntomas como acumulación de grasa en el abdomen o en la nuca, ausencia de tejido mamario o aumento de tamaño de los músculos.
Esta condición frecuentemente está asociada al tratamiento con medicamentos antirretrovirales para el VIH; sin embargo, también puede ser causada por factores genéticos, inyección de insulina, uso de corticosteroides o enfermedades autoinmunes, por ejemplo.
El tratamiento para la lipodistrofia depende del tipo de síndrome, de la cantidad de grasa acumulada y de la causa, pudiendo ser indicado por el médico general o endocrinólogo la realización de lipoaspiración, lipoinjerto o tratamiento dirigido a la causa de la lipodistrofia.
Síntomas de la lipodistrofia
Los principales síntomas de la lipodistrofia incluyen:
- Acumulación de grasa en el abdomen, nuca, cuello, cara o labios;
- Aumento de tamaño de las mamas en mujeres u hombres;
- Ausencia de tejido mamario o la grasa en los muslos o nalgas en mujeres;
- Aumento de tamaño de los músculos de las piernas y brazos;
- Venas prominentes.
Asimismo, dependiendo del tipo de lipodistrofia, la persona puede presentar resistencia a la insulina, diabetes, colesterol alto, grasa en el hígado, deformidades en los huesos o problemas cardíacos.
Los síntomas de lipodistrofia pueden variar de una persona a otra de acuerdo con su causa, pudiendo notarse un aumento o disminución de la cantidad de grasa, o ausencia de esta, y alteraciones en la apariencia del rostro o del cuerpo, lo que puede causar ansiedad o incluso depresión.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la lipodistrofia es llevado a cabo a través del examen físico realizado por el médico general o endocrinólogo, donde es observado el patrón de deposición de la grasa corporal.
Además, es realizada una evaluación de los antecedentes de salud de la persona, así como el uso de medicamentos y la presencia de enfermedades crónicas.
El médico también puede realizar la evaluación del índice de masa corporal (IMC) y solicitar exámenes como panel metabólico, perfil lipídico, radiografía, densitometría ósea y resonancia magnética, por ejemplo. Vea cómo es realizado el perfil lipídico.
Otro examen que puede ser solicitado por el médico es un test genético, con la finalidad de evaluar mutaciones en genes que pueden causar lipodistrofia.
Lea también: IMC: qué es, fórmula, calculadora y resultados tuasaude.com/es/imcPosibles causas
Las principales causas de la lipodistrofia incluyen:
- Factores genéticos;
- Tratamiento con antirretrovirales para el VIH;
- Uso de insulina o corticosteroides;
- Infecciones como varicela, difteria, osteomielitis y mononucleosis.
Asimismo, ciertas enfermedades autoinmunes como esclerodermia, hepatitis autoinmune, artritis reumatoide, dermatomiositis y tiroiditis autoinmune, por ejemplo, también pueden causar lipodistrofia.
Tipos de lipodistrofia
Los principales tipos de lipodistrofia incluyen:
1. Lipodistrofia congénita generalizada
La lipodistrofia congénita generalizada es causada por mutaciones en genes como AGPAT2, BSCL2, CAV1 y CAVIN1, que afectan la estructura y la función de las células de grasa, conocidas como adipocitos.
Este tipo de lipodistrofia está presente desde el nacimiento y se caracteriza por una pérdida de grasa en todo el cuerpo, aumento de tamaño de los músculos, ya que las células de grasa se acumulan en los músculos, y alteraciones metabólicas, como resistencia a la insulina y colesterol alto.
Lea también: Síndrome metabólico: qué es, síntomas, criterios y tratamiento tuasaude.com/es/sindrome-metabolico2. Lipodistrofia parcial familiar
La lipodistrofia parcial familiar es causada por mutaciones en el gen LMNA, y se caracteriza por la pérdida de grasa en la época de la pubertad.
Este tipo de lipodistrofia se caracteriza por la pérdida de grasa progresiva en las piernas y en los brazos, y la acumulación de grasa en el abdomen, cuello y cara.
Asimismo, la persona puede presentar complicaciones metabólicas, como aumento de la cantidad de grasa visceral, dislipidemia, esteatosis hepática, resistencia a la insulina, diabetes y distrofia muscular, en ciertos casos.
3. Lipodistrofia adquirida
La lipodistrofia adquirida es causada por enfermedades autoinmunes, uso de medicamentos e infecciones; no obstante, en ciertos casos, la causa puede no ser identificada, siendo conocida como lipodistrofia idiopática.
Este tipo de lipodistrofia puede provocar la pérdida de grasa de forma generalizada o parcial, así como complicaciones metabólicas, que pueden ser leves o estar ausentes. Entre las posibles complicaciones se encuentran la glomerulonefritis, hematuria, proteinuria e insuficiencia renal.
4. Lipodistrofia inducida por HAART
La lipodistrofia inducida por HAART, del inglés high active antiretroviral therapy, es un tipo de lipodistrofia adquirida que es causada por el uso de antirretrovirales altamente activos, como inhibidores de la proteasa y estavudina, por ejemplo.
Este tipo de lipodistrofia provoca pérdida de grasa en la cara, brazos y piernas, y aumento de la grasa en el tronco.
5. Lipodistrofia insulínica
La lipodistrofia insulínica es causada por el uso de insulina en personas con diabetes tipo 1.
Este tipo de lipodistrofia puede causar una pérdida de grasa solo en la zona donde fue aplicada la inyección de insulina, razón por la que se recomienda variar el sitio en cada aplicación.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento para la lipodistrofia tiene como objetivo principal prevenir el desarrollo de comorbilidades, razón por la cual puede ser recomendado por el médico cambios en el estilo de vida, como practicar ejercicio de forma regular y mantener una alimentación saludable y equilibrada. Además, también puede ser indicado el uso de medicamentos como estatinas y metformina, por ejemplo.
En ciertas ocasiones, algunas personas pueden beneficiarse del tratamiento estético, pudiendo ser indicada la realización de lipoaspiración, en los casos donde hay grasa acumulada, o lipoinjerto, que consiste en la remoción de grasa de una parte del cuerpo y el injerto de la misma en otra donde no haya acumulación.
En ciertas situaciones, también puede ser recomendada la realización de cirugía bariátrica, que es capaz de promover la pérdida de peso, prevenir comorbilidades y promover alteraciones positivas en el metabolismo.