Lipoescultura: qué es, cómo se realiza y cómo es la recuperación

La lipoescultura es un tipo de cirugía plástica que consiste en la extracción de grasa de pequeñas áreas del cuerpo mediante liposucción y el uso de esa grasa en otras partes del cuerpo, como los glúteos, los surcos del rostro, los muslos y las pantorrillas, para remodelar y mejorar el contorno corporal.

Este tipo de cirugía puede realizarse tanto en mujeres como en hombres que deseen eliminar grasa localizada que no han logrado eliminar con un plan de entrenamiento y una alimentación adecuada. Al igual que la liposucción común, la lipoescultura no está indicada para adelgazar o perder peso.

La lipoescultura debe ser realizada por un cirujano plástico en clínicas especializadas o en hospitales. Puede llevarse a cabo con anestesia local y sedación, anestesia peridural o anestesia general, dependiendo de la zona del cuerpo que se va a tratar.

Cuándo está indicada

La lipoescultura está indicada para remodelar el contorno corporal, eliminando grasa localizada entre la piel y el músculo en diversas partes del cuerpo, y utilizando la grasa extraída en zonas estratégicas para mejorar y armonizar el contorno corporal.

Generalmente, la lipoescultura está recomendada para personas que están cerca de su peso ideal, pero que no logran eliminar la grasa localizada ni remodelar su cuerpo mediante dieta y ejercicio físico. No se recomienda para quienes desean perder mucho peso o padecen obesidad.

El médico encargado de realizar la lipoescultura es el cirujano plástico, especializado en procedimientos estéticos y de reparación corporal. Este profesional puede recomendar el tratamiento más adecuado de forma individualizada, en función de los objetivos de cada persona.

¿En qué partes del cuerpo se puede realizar?

Las áreas más comunes del cuerpo donde se realiza la lipoescultura para eliminar grasa localizada son:

• Abdomen.
• Cartucheras o revolveras.
• Papada.
• Muslos.
• Brazos.
• Rodillas.
• Flancos.

Después de extraer la grasa localizada, esta puede ser utilizada para remodelar diferentes partes del cuerpo, siendo las más comunes el rostro, los muslos, los glúteos, las pantorrillas, los senos o las caderas, por ejemplo.

Cómo se realiza la lipoescultura

La lipoescultura es un procedimiento realizado por un cirujano plástico, generalmente bajo anestesia local y sedación, anestesia general o anestesia raquídea o peridural, según la zona del cuerpo a tratar.

Para llevar a cabo la lipoescultura, el cirujano sigue una serie de pasos:

1. Marca la piel para identificar las áreas de las que se extraerá la grasa.
2. Aplicar anestesia local con adrenalina y solución salina, lo que ayuda a reducir el sangrado, el dolor y facilita la extracción de grasa.
3. Realizar una pequeña incisión para introducir un microtubo destinado a aspirar la grasa.
4. Extraer el exceso de grasa debajo de la piel utilizando el microtubo.
5. Procesar la grasa aspirada en una centrífuga para separar la grasa del líquido y la sangre extraídos.
6. Reintroducir cantidades adecuadas de grasa en las zonas donde se desea aumentar o modelar, como el rostro, los labios, las pantorrillas o los glúteos.

De esta forma, la grasa excedente es reutilizada para mejorar y armonizar áreas del cuerpo que carecen de volumen.

La duración de esta cirugía estética depende de la cantidad de grasa a aspirar, la zona a tratar y el estado general de salud de la persona. Sin embargo, suele durar entre 1 y 2 horas. Normalmente, no se requiere hospitalización, y la persona puede regresar a su casa el mismo día.

Cómo es la recuperación

Luego de una lipoescultura, es común que surja dolor leve o incomodidad, así como el surgimiento de hematomas e inflamación en las zonas donde la grasa fue aspirada y donde fue introducida. 

La recuperación es gradual y demora entre 1 semana a 1 mes, dependiendo de la cantidad de grasa retirada y de la zona, pues las primeras 48 horas son las que necesitan de mayores cuidados. De esta manera, se debe permanecer con la cinta elástica y no ejecutar esfuerzos, intentando realizar únicamente pequeñas caminatas dentro de casa para evitar la formación de coágulos en las piernas. 

Asimismo, se deben tomar los medicamentos para el dolor recetados por el médico y permanecer sin trabajar durante 1 semana aproximadamente, que es el tiempo necesario para poder retirar los puntos de la piel y garantizar que la cicatrización esté ocurriendo de forma correcta. Conozca los cuidados durante el posoperatorio.

Cómo prepararse

Para prepararse adecuadamente para una lipoescultura, es importante informar al médico sobre el uso de medicamentos, vitaminas o suplementos nutricionales, ya que algunos de ellos pueden interferir con la anestesia, afectar la recuperación o aumentar el riesgo de sangrado y formación de coágulos.

Si se utilizan anticoagulantes como warfarina, heparina, ácido acetilsalicílico o clopidogrel, es esencial hablar con el médico para recibir orientación sobre la suspensión de su uso antes de la cirugía.

También es fundamental comunicar cualquier alergia, como a anestésicos, yodo, látex u otros medicamentos. Además, el médico puede solicitar exámenes previos, como pruebas cardíacas, estudios de imagen, análisis de sangre y de orina, para evaluar el estado de salud y reducir el riesgo de complicaciones.

Se recomienda dejar de fumar al menos cuatro semanas antes de la cirugía, evitar el consumo de alcohol durante las dos semanas previas y realizar un ayuno absoluto de al menos ocho horas antes del procedimiento, siguiendo siempre las indicaciones médicas.

Cuándo es posible notar los resultados

Después de la cirugía, ya es posible observar algunos resultados, no obstante, como la región aún se encuentra dolorida e hinchada, es frecuente que la persona sólo logre comenzar a observar los resultados definitivos entre 3 semanas y hasta 4 meses después de la cirugía. 

Por lo tanto, en la zona donde se retiró la grasa, las curvas se notan más definidas; mientras que en la zona donde se colocó la grasa, se nota una silueta más redonda y rellena, aumentando el tamaño y disminuyendo así los surcos. 

Aunque no sea una cirugía para adelgazar, es posible perder algo de peso y lograr tener un cuerpo más delgado, puesto que es removida la grasa localizada. 

Posibles complicaciones

La lipoescultura se considera una técnica quirúrgica segura cuando es realizada por un cirujano plástico cualificado y con experiencia. Sin embargo, como ocurre con cualquier intervención quirúrgica, puede conllevar ciertos riesgos y complicaciones, entre las que destacan:

• Aparición de hematomas y dolor, que generalmente desaparecen en un plazo de 15 días.
• Sangrados.
• Infecciones.
• Formación de coágulos en las piernas.
• Cambios en la sensibilidad o en la coloración de la piel.
• Irregularidades en el contorno corporal.

También puede presentarse una reacción adversa a la anestesia durante el procedimiento. En estos casos, los cuidados médicos son inmediatos, ya que la cirugía se realiza en un entorno hospitalario o en clínicas especializadas equipadas para atender emergencias médicas.

Otro posible riesgo es la formación de seromas, acumulaciones de líquido cerca de la cicatriz. Estos pueden reabsorberse de forma natural o ser extraídos por el médico mediante una jeringa, días después de la intervención. Conozca mejor qué es el seroma y cómo evitarlo. 

Cuándo acudir al médico

Es fundamental regresar al médico si se presentan síntomas como hinchazón excesiva o dolor intenso en las áreas donde se extrajo o aplicó la grasa, dolor en el pecho, fiebre o dificultad para respirar.

Estos síntomas pueden indicar complicaciones que requieren atención médica inmediata.