Liraglutida: para qué sirve, dosis y efectos secundarios

La liraglutida es un medicamento utilizado en niños y adultos con sobrepeso, obesidad y otras enfermedades como diabetes mellitus tipo 2 y síndrome metabólico. 

El uso de este medicamento debe ir siempre acompañado de una dieta baja en calorías, indicada por un nutricionista, así como un aumento de la actividad física para controlar el peso. 

La liraglutida se comercializa en farmacias bajo sus nombres comerciales, Saxenda y Victoza. Su uso está sujeto a prescripción médica.

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Para qué sirve

La liraglutida tiene diferentes usos según el nombre comercial con el que se presente:

  • Saxenda: está indicado para la pérdida de peso y el manejo de la obesidad. Se emplea en adultos con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30 (obesidad), o a partir de 27 en casos de comorbilidades relacionadas, como hipertensión arterial o diabetes tipo 2.
  • Victoza: está destinado al tratamiento de la diabetes tipo 2. Ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y a reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares en adultos.

En cualquiera de los casos, el uso de este medicamento debe complementarse con una alimentación saludable, idealmente planificada por un nutricionista, y con la práctica regular de actividad física.

Diferencias entre la Saxenda y la Victoza

Aunque ambos medicamentos contienen liraglutida, Saxenda se enfoca en la obesidad y Victoza en la diabetes tipo 2. La diferencia principal está en la dosis y la indicación médica. Es importante que su uso sea supervisado por un profesional de la salud.

Dosis de la liraglutida

La dosis de la liraglutida depende de la marca a utilizar, como se indica a continuación:

1. Victoza

La dosis inicial de Victoza normalmente recomendada para adultos es de 1 inyección de 0,6 mg de Victoza al día durante la primera semana.

Después de este período, el médico puede aumentar esta dosis a 1,2 o 1,8 mg por día dependiendo de cómo se controle el azúcar en la sangre.

2. Saxenda

La dosis de la liraglutida se aumenta progresivamente hasta alcanzar la dosis a utilizar varía de una semana a otra, como se indica en la tabla a continuación:

Semana de tratamiento

Dosis por día en mg

1ª semana

0,6 mg

2ª semana

1,2 mg

3ª semana

1,8 mg

4ª semana

2,4 mg

5ª semana y posteriormente

3,0 mg

La liraglutida debe ser siempre prescrita y dosificada bajo supervisión médica.

Cómo usar 

La liraglutida 6mg/mL se administra por vía subcutánea, es decir, a través de una inyección que se aplica en el tejido adiposo, justo bajo la piel. 

Las zonas en que la misma se puede inyectar son muslo, zona superior del brazo o en el abdomen, y debe ser aplicado una vez por día, preferentemente siempre a la misma hora. 

Se recomienda ir modificando el sitio en el cual se aplica la inyección para prevenir posibles irritaciones o molestias en la piel. Es importante que la zona en que se administra el inyectable se encuentre correctamente higienizada y sana.

Posibles efectos secundarios

Aunque es un tratamiento efectivo, la liraglutida puede provocar efectos secundarios, entre ellos: 

  • Disminución del azúcar (hipoglucemia), lo que puede causar mareos, aumento del apetito, sudoración fría y palidez. Vea otros síntomas de hipoglucemia.
  • Dolor de cabeza.
  • Náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento.
  • Indigestión y gases.
  • Dolor y distensión abdominal.
  • Gastritis y reflujo gastroesofágico.
  • Sensación de debilidad o cansancio.

Además, pueden surgir reacciones en el lugar de inyección, como moratones, dolor, irritación, picor y sarpullido.

¿La liraglutida puede causar efecto rebote?

No se ha comprobado que el uso de este medicamento cause efecto rebote, es decir, que se recuperen los resultados obtenidos tras dejar de usarlo. 

Lea también: Cómo evitar el efecto rebote (y por qué ocurre) tuasaude.com/es/efecto-rebote

Sin embargo, es fundamental que tanto su inicio como su suspensión sean supervisados y autorizados por un médico. Esto garantiza un uso seguro, adaptado a las necesidades específicas de cada persona, y ayuda a evitar posibles riesgos o complicaciones. 

Contraindicaciones

La liraglutida se encuentra contraindicada en personas con hipersensibilidad al medicamento o los componentes del mismo. No debe ser utilizado en individuos diagnosticados con diabetes mellitus tipo 1 o en tratamiento de personas con cetoacidosis diabética.

La utilización en embarazadas y lactantes no es aconsejable, aunque no existen suficientes estudios que expongan el riesgo de su aplicación.

¿La liraglutida y la semaglutida son lo mismo?

La liraglutida y la semaglutida son medicamentos utilizados tanto en el tratamiento de la diabetes tipo 2 como en el manejo del peso corporal.

Aunque comparten el mismo mecanismo de acción, presentan algunas diferencias importantes, pues la liraglutida requiere administración diaria, mientras que la semaglutida sólo se aplica una vez por semana, gracias a su mayor duración en el cuerpo.

Además, la semaglutida suele ser más efectiva en la promoción de la pérdida de peso en comparación con la liraglutida.

Lea también: Semaglutida: para qué sirve y efectos secundarios tuasaude.com/es/semaglutida

La elección entre un medicamento u otro depende de las necesidades individuales de la persona y las indicaciones del médico tratante.