Gusano del ojo: síntomas, transmisión y tratamiento

El gusano en el ojo, también conocido como loiasis, es una infección causada por la presencia de la larva Loa loa en el organismo, que suele dirigirse al sistema ocular, provocando síntomas como irritación, dolor, picazón y enrojecimiento de los ojos, por ejemplo.

Generalmente, la larva es liberada cuando las moscas tabánidas pican repetidamente la piel, depositando las larvas en la sangre, las cuales migran hacia los ojos, donde se desarrollan hasta la fase adulta y liberan larvas en el torrente sanguíneo.

El tratamiento del parásito en el ojo es realizado por un oftalmólogo, quien puede recomendar el uso de colirios para aliviar los síntomas y comprimidos antimicrobianos para eliminar las larvas del cuerpo.

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Principales síntomas

Los síntomas que puede causar el gusano del ojo son:

  • Visión borrosa;
  • Comezón;
  • Dolor en el ojo;
  • Enrojecimiento en el ojo;
  • Presencia de manchas oscuras en la visión;
  • Sensibilidad excesiva a la luz.

La infección por Loa loa normalmente no causa síntomas; sin embargo, en las fases más avanzadas de la infección, pueden aparecer síntomas, y en algunos casos, puede ser posible percibir la presencia de la larva en el ojo.

En la mayoría de los casos, el parásito ocular está presente en solo uno de los ojos, pero también puede afectar a ambos.

Además, la larva también puede alojarse en la piel, y en esos casos, es común la aparición de pequeños bultos, que no duelen, en los brazos y las piernas, especialmente en las áreas cercanas a las articulaciones.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico del parásito ocular lo realiza el oftalmólogo o médico general mediante la evaluación de los síntomas y un examen físico del ojo afectado.

Además, el médico puede solicitar exámenes para identificar la presencia de larvas en la sangre o anticuerpos contra Loa loa, confirmando así el diagnóstico.

Cómo ocurre la transmisión  

La larva Loa loa se transmite a través de la picadura de las moscas tabánidas del género Chrysops.

Al picar la piel, la mosca introduce las larvas en el torrente sanguíneo, y estas pueden llegar hasta la conjuntiva, que es la parte blanca del ojo, provocando los síntomas.

Este tipo de infección es más común en algunas regiones de África.

Cómo se realiza el tratamiento  

El tratamiento de la larva en el ojo debe ser orientado por el oftalmólogo y puede variar según el grado de desarrollo de la larva y los síntomas presentados.

Los principales tratamientos para el gusano en el ojo son:

1. Uso de medicamentos  

Los principales medicamentos para el gusano en el ojo que puede indicar el oftalmólogo son:

  • Anti-inflamatorios, como flurbiprofeno o diclofenaco: pueden usarse en forma de colirio o en tabletas para aliviar los síntomas de dolor, enrojecimiento y picazón;
  • Antiparasitarios, como albendazol, tiabendazol o mebendazol: se usan en forma de tabletas para eliminar las larvas del cuerpo;
  • Corticoides, como prednisolona o hidrocortisona: generalmente se usan en forma de colirio y ayudan a aliviar la picazón y otros síntomas.  

Estos medicamentos siempre deben ser usados bajo la orientación del oftalmólogo de acuerdo con los síntomas presentados.

2. Cirugía  

En los casos más avanzados, también se puede recomendar cirugía para extraer las larvas del ojo, especialmente las que están más superficiales.

Sin embargo, la cirugía no cura la enfermedad, por lo que los medicamentos deben seguir utilizándose según la indicación del médico.

El gusano en el ojo tiene cura?

El gusano en el ojo causado por la larva Loa loa tiene cura cuando el tratamiento se realiza siguiendo la orientación del oftalmólogo.

Normalmente, este tratamiento tiene buenos resultados y, por lo tanto, la persona normalmente no presenta secuelas.

Sin embargo, en los casos más graves, puede haber dificultades visuales, incluso después del tratamiento.

Cómo evitar contagiarse con la larva

La mejor forma de evitar el contagio con esta larva es reduciendo la exposición a este tipo de mosca. Para ello algunos consejos son:

  • Evitar ir a sitios con barro, especialmente en la sombra o cerca de los ríos;
  • Colocarse un repelente de insectos en la piel;
  • Colocarse una camisa de manga larga, para disminuir la cantidad de piel expuesta;
  • Preferir utilizar pantalones en vez de shorts o faldas.

Generalmente este tipo de moscas están más activas durante el día, por lo que estos cuidados se deben mantener principalmente mientras esté el sol.