Lorazepam: para qué sirve, dosis y contraindicaciones

Qué es:

El lorazepam es un ansiolítica de la clase de las benzodiazepinas, indicado para el tratamiento de trastornos de la ansiedad y utilizado como medicamentos antes de la realización de un procedimiento quirúrgico mayor, ya que actúa aumentando la actividad de sustancias neurotransmisoras en el cerebro, como GABA, causando un efecto tranquilizante.

Este medicamento puede encontrarse en farmacias en presentación de tabletas de 1 mg ou 2 mg de lorazepam, bajo el nombre comercial Ativan y Lozam, o bajo el nombre genérico, "lorazepam". El lorazepam debe usarse siempre bajo la indicación médica y es vendido solo bajo receta médica.

Este medicamento no debe administrarse en niños menores de 12 años, durante el embarazo o lactancia, además debe evitarse en personas con hipersensibilidad a cualquiera de alguno de los componentes de la fórmula o que hayan presentado alergia a algún medicamento benzodiazepínico.

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Para qué sirve

El lorazepam está indicado para:

  • Control de los trastornos de la ansiedad o alivio a corto plazo de los síntomas de ansiedad o ansiedad asociada con síntomas depresivos;
  • Tratamiento complementario de trastornos de ansiedad relacionados con otras condiciones, como depresión intensa o estados psicóticos;
  • Medicación preoperatoria, antes del procedimiento quirúrgico.

El lorazepam actúan aumentando la acción de GABA en el cerebro, produciendo un efecto calmante, reduciendo la ansiedad. Conozca más sobre el tratamiento para la ansiedad.

Dosis de lorazepam

El lorazepam debe tomarse por vía oral con un vaso de agua, antes o después de una comida.

Las dosis normalmente recomendadas de lorazepam para adultos o niños mayores de 12 años son:

  • Tratamiento de la ansiedad: la dosis normalmente recomendada es de 2 a 3 mg de lorazepam por día, administrada en dosis divididas. Sin embargo, el médico puede recomendar dosis entre 1 a 10 mg por día, lo cual varía de acuerdo a los síntomas presentados;
  • Tratamiento del insomnio causado por la ansiedad: la dosis normalmente recomendada es de 1 a 2 mg de lorazepam en dosis única diaria, tomado por las noches antes de acostarse. En adultos mayores o personas debilitadas se recomienda una dosis inicial de 1 o 2 mg en dosis divididas, la cual debe ser ajustada de acuerdo a las necesidad y tolerancia de la persona;
  • Medicación preoperatoria: la dosis que normalmente se recomienda es de una dosis de 2 a 4 mg la noche anterior a la cirugía y/o una 1 a 2 horas antes del procedimiento.

La duración del tratamiento con lorazepam varía de acuerdo a la evaluación médica, siendo generalmente recomendado el menor tiempo de tratamiento posible, el cual varía de 2 a 4 semanas. Es importante no suspender el tratamiento por cuenta propia y sin la orientación del médico, ya que este medicamento puede causar dependencia.

Para suspender el tratamiento, la dosis de lorazepam debe reducirse lentamente de acuerdo a la orientación del médico para no causar síntomas de abstinencia como temblores, aumento de la sudoración, náuseas, vómitos, cólicos abdominales, agitación, insomnio, ansiedad extrema, cansancio, dolor muscular, confusión mental, irritabilidad, palpitaciones cardíacas, e incluso, convulsiones, por ejemplo.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden presentarse durante el tratamiento con lorazepam son sensación de cansancio, somnolencia, alteraciones en la marcha y en la coordinación, confusión, depresión mareos o debilidad muscular.

Además, se debe comunicar al médico en caso de que la persona presente alteraciones de humor o en el comportamiento, somnolencia excesiva, confusión mental, dificulta para dormir, orina oscura, piel y/u ojos amarillentos, impulsividad, agresividad, inquietud, irritación, agitación o pensamientos suicidas.

El lorazepam puede causar reacciones alérgicas graves que requieran de atención médica inmediata. Por lo que se debe interrumpir el tratamento y acudir al servicio de urgencias más cercano en caso de presentar síntomas como dificultad para respirar, dolor en el pecho, sensación de garganta cerrada, inflamación en la boca, lengua o rostro; o urticaria. Vea cómo reconocer los síntomas de reacción alérgica grave.

Se debe también acudir al servicio de urgencia inmediatamente en caso de que se ingiera el lorazepam en dosis mayores a las recomendadas y de que surjan síntomas de sobredosis, como confusión mental, dificultad para hablar o comunicarse, además de dificultad para coordinar los movimientos, latidos cardíacos débiles, respiración débil o coma.

Contraindicaciones

El lorazepam no debe ser utilizado por niños menores de 12 años, mujeres embarazadas o que estén lactando, o por personas con glaucoma de ángulo cerrado, insuficiencia respiratoria grave, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, apnea del sueño, enfermedades graves en el hígado o riñones, o que tengan dependencia a drogas de abuso o alcohol.

Además, este medicamento no debe ser utilizado por personas que tengan alergia al lorazepam o a cualquier otro benzodiazepínico, como diazepam, alprazolam o clonazepam, por ejemplo.

La tableta de lorazepam no debe ser ingerida por personas que tengan alergia al ácido acetilsalicílico o al colorante amarillo tartrazina.

Durante el tratamiento con lorazepam se debe tener precaución, evitando actividades como conducir, manejar maquinaria pesada o realizar actividades peligrosas, debido a los efectos secundarios de somnolencia o mareo. Además, la ingesta de alcohol puede aumentar estos efectos secundarios si se consume al mismo tiempo en que se está en tratamiento con lorazepam, por lo que es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas.