Mancha mongólica: qué es, síntomas y cuidados

Qué es:

La mancha mongólica es una alteración congénita que surge en la piel del recién nacido o en bebés durante las primeras semanas de vida, y que caracterizada por el surgimiento de manchas azuladas, grisáceas o ligeramente verdosas, siendo más común en la región inferior de la espalda o en las nalgas. 

La mancha mongólica, también conocida como melanocitosis dérmica congénita, es más común en bebés asiáticos y es causada por la acumulación de melanocitos en las capas más profundas de la piel, que son los responsables por la producción de melanina, pigmento que le confiere el color a la piel. 

Por lo general, la mancha mongólica no representa ningún problema de salud y no es el resultado de un traumatismo, siendo diagnosticada por el pediatra justo después del nacimiento. Esta suele desaparecer en el primer año de vida del bebé, sin necesidad de ningún tratamiento. 

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Síntomas de la mancha mongólica

Los principales síntomas de la mancha mongólica incluyen:

  • Mancha única o múltiples manchas de color azul, gris oscuro o ligeramente verdosa;
  • Manchas planas, con la textura normal de la piel;
  • Manchas redondeadas, ovales o con bordes irregulares, las cuales generalmente miden entre 2 y 10 centímetros de diámetro. 

La mancha mongólica es más común que surja en las nalgas o en la región lumbar; no obstante, también puede aparecer en los hombros, brazos, piernas, ingles o tórax, siendo conocidas como lesiones extrasacrales. 

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la mancha mongólica es realizado por el pediatra luego de que el bebé nace, mediante un examen físico detallado de la piel del bebé, y normalmente no es necesario realizar ningún examen específico. Durante la evaluación de la mancha, de sus características y su localización, el médico también puede descartar otros problemas de salud, como el nevus de Ota, donde las manchas por lo general surgen en el rostro o alrededor de los ojos, o el nevus de Ito, que se caracteriza por manchas en la región del cuello o en la parte superior de la espalda. 

En caso de que la mancha aparezca luego de las primeras semanas de vida del bebé o esté presente en otras regiones del cuerpo, el médico debe preguntarle a los padres o responsables cuándo surgió la mancha, además de llevar a cabo una evaluación del aspecto de la misma, del color y de las características, con el objetivo de identificar el tipo de mancha y descartar otras condiciones que pueden generar su surgimiento, como hematomas, los cuales pueden aparecer por traumas o debido a violencia contra el bebé. 

Posibles causas

La mancha mongólica es causada por una alteración congénita de la piel que surge durante el desarrollo del embrión. 

En las primeras 10 semanas de gestación, los melanocitos, que son las células que producen melanina, el pigmento que confiere coloración a la piel, se encuentran en la capa más interna de la misma, conocida como dermis. Normalmente, entre las semanas 11 y 14 de gestación, estos melanocitos migran hacia las capas más externas de la piel, conocidas como epidermis. 

Cuando dichos melanocitos no migran hacia la epidermis antes del fin de la 20.ª semana de gestación, se acumulan en la dermis, produciendo activamente la melanina y formando la mancha mongólica. 

Cómo es realizado el tratamiento

Las manchas mongólicas suelen desaparecer al cabo del primer año de vida sin necesidad de tratamiento, y raramente persisten hasta los 6 años de edad. 

Estas manchas desaparecen paulatinamente, tornándose cada vez más claras a medida que el bebé crece. Algunas áreas pueden aclararse de forma más rápida que otras, pero una vez que ya están más claras, no volverán a oscurecerse nuevamente. 

Sin embargo, en ciertas ocasiones, las manchas pueden persistir hasta la vida adulta, y en este caso se denomina mancha mongólica persistente, pudiendo afectar otras áreas del cuerpo como rostro, brazos, manos y pies. Ante eso, el tratamiento debe ser realizado bajo orientación del dermatólogo, el cual puede indicar tratamiento con láser Alejandrita.

¿La mancha mongólica puede transformarse en cáncer?

Las manchas mongólicas no representan ningún problema de piel ni pueden transformarse en cáncer. No obstante, fue relatado un único caso de un paciente que poseía manchas mongólicas persistentes y fue diagnosticado con melanoma maligno, pero la relación entre el cáncer y las manchas mongólicas no fue confirmada. 

Cómo cuidar la pele del bebé

Como la coloración de la piel es más oscura, naturalmente existe una mayor protección solar en las áreas cubiertas por las manchas mongólicas. No obstante, siempre es importante proteger la piel del bebé con protector solar cuando esté expuesto al sol. 

A pesar de esto, todos los bebés necesitan tomar sol, exponiéndolos durante 15 a 20 minutos en el inicio de la mañana hasta las 10 am sin ningún tipo de protector solar, de esta forma, su cuerpo podrá sintetizar vitamina D, que es importante para el crecimiento y fortalecimiento de los huesos. 

Durante este breve tiempo de exposición solar, el bebé no debe estar solo ni con mucha ropa porque puede sentir mucho calor. Lo ideal es que el rostro, los brazos y las piernas estén expuestos al sol. Si cree que el bebé tiene calor o frío, verifique siempre su temperatura colocando la mano en el cuello y en la espalda del mismo.