Qué es:
La maniobra de Heimlich es una técnica de primeros auxilios utilizada en casos de emergencia por asfixia, provocada por un pedazo de comida o cualquier tipo de cuerpo extraño que quede atrapado en la vía respiratoria e impida el paso de aire. Esta maniobra fue inventada por el médico estadounidense Henry Heimlich en el año 1974, pudiendo ser realizada por cualquier persona siguiendo las orientaciones adecuadas.
Esta maniobra consiste en utilizar las manos para hacer presión sobre el diafragma de la persona atragantada, provocando una tos forzada, que hace que el objeto sea expulsado de la vía aérea.
El primer paso que se debe realizar cuando se detecta que una persona no logra respirar correctamente por una obstrucción de la vía aérea, es pedirle que tosa con fuerza y posteriormente se le debe dar 5 golpes en la espalda con la base de la palma de la mano. En caso de que esto no sea suficiente, se debe preparar para aplicar la maniobra de Heimlich, que puede ser realizada en 3 situaciones diferentes:
1. Con la persona despierta
La siguiente maniobra, es la maniobra de Heimlich tradicional, siendo la principal forma de realizar la técnica. El paso a paso consiste en:
- Posicionarse detrás de la víctima, rodeándola con los brazos;
- Cerrar una de las manos, con el puño cerrado y el pulgar por enfrente de este, posicionarlo en la zona superior del abdomen, entre el ombligo y la caja torácica;
- Colocar la otra mano sobre el puño cerrado, tomándolo firmemente;
- Presionar con fuerza ambas manos hacia dentro y hacia arriba, como si se dibujara con el puño una "C" o una coma. En caso de que esta la región sea de difícil acceso, como puede ser en el caso de personas que tienen sobrepeso o embarazadas en su último trimestre de gestación, una opción es posicionar las manos sobre el tórax;
- Repetir la maniobra hasta 5 veces seguidas, observando si el objeto fue expulsado y si la víctima respira.
En la mayoría de los casos, estos pasos son suficientes para que el objeto sea expulsado. No obstante, en algunos casos, la víctima puede continuar con dificultad para respirar y acabar por desmayarse. En este caso, deberá ser realizada la maniobra adaptada para la persona desmayada.
2. Con la persona desmayada
Cuando la persona se encuentra inconsciente y con las vías respiratorias obstruidas, se debe dejar de realizar la maniobra de Heimlich y pedir ayuda de inmediato, dando inicio al masaje cardiaco del soporte básico de vida
Normalmente, la presión causada por el masaje cardíaco también puede producir la salida del objeto que causa la obstrucción, al mismo tiempo que se mantiene la circulación sanguínea en el organismo, aumentando las posibilidades de que la persona sobreviva.
Conozca cómo realizar una reanimación cardiopulmonar.
3. En uno mismo
Es posible que una persona se atragante estando sola y, en caso de que esto suceda, es posible aplicar la maniobra de Heimlich en uno mismo. En este caso, la maniobra debe realizarse de la siguiente manera:
- Cerrar el puño de la mano dominante y posicionarla en la parte superior del abdomen, entre el ombligo y el final de caja torácica;
- Tomar esta mano con la otra (la no dominante), para conseguir un mejor apoyo;
- Empujar con fuerza y de forma rápida, las dos manos hacia adentro y hacia arriba, como si dibujara una "C" o una coma con el puño.
Repita este movimiento cuantas veces sea necesario, pero en caso de que no sea efectivo, la maniobra debe ser realizada con más fuerza, utilizándose el apoyo de un objeto firme y estable, que alcance la zona de la cintura, como una silla o un barandal. Así, con las manos sobre el abdomen, se debe presionar con fuerza contra el objeto.
Maniobra de Heimlich en bebés
En caso de que el bebé sufra una obstrucción de la vía aérea seria con algún objeto o alimento que impida respirar, la maniobra se realiza de forma diferente. El primer paso es posicionar al bebé sobre el brazo con la cabeza un poco más abajo que el tronco y observar si existe algún objeto en su boca que pueda removerse.
En caso de que esto no sea posible, y continúe atragantada, debe inclinarla con la barriga sobre su brazo, con el tronco más bajo que las piernas, y dar 5 golpes con la base de la mano en la espalda. Si esto continúa a ser insuficiente, se debe voltear al niño de frente, aún sobre el brazo, y efectuar compresiones con los dedos medio y anular sobre el tórax del bebé, en la zona entre las tetillas.