Sentir las manos y los pies fríos es un problema relativamente común y que se considera completamente normal si ocurre durante los días más fríos del año, cuando la temperatura exterior es muy baja. No obstante, también puede ser una señal de problemas más graves, en especial diabetes, mala circulación, hipotiroidismo o la presencia de una enfermedad cardíaca, principalmente cuando este síntoma es muy frecuente o surge cuando no hace frío.
En caso de que las manos y los pies estén fríos de forma muy frecuente o si eso ocurre incluso en ambientes calientes, es importante acudir al médico general para identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado.
Principales causas
Las principales causas de manos y pies fríos son:
1. Temperatura fría
Las manos y pies pueden enfriarse cuando la temperatura exterior es más baja de lo normal. Cuando esto ocurre, el cuerpo responde contrayendo los vasos sanguíneos, lo que hace que exista una menor circulación de sangre en las manos, dando como resultado la disminución de la temperatura y palidez.
Las manos y los pies fríos es una situación que ocurre, principalmente, en niños, adultos mayores o personas que poseen menos masa muscular.
Qué hacer: se recomienda el uso de ropa más caliente, como abrigos, guantes y medias, con el objetivo de que la diferencia de temperatura no sea tan grande para que, de esta manera, sea posible mantener los pies y las manos con la temperatura normal. Además, beber bebidas calientes, hacer movimientos con el cuerpo, mojarse los pies y las manos con agua tibia o utilizar bolsas de agua caliente también pueden ser soluciones para calentar las extremidades y mantener la temperatura del cuerpo.
2. Estrés
El estrés hace que exista una liberación de cortisol, adrenalina y noradrenalina en la sangre, lo que disminuye el calibre de los vasos sanguíneos y provoca una reducción del flujo de sangre. Esto ocurre debido al aumento de la presión, lo que hace que la cantidad de sangre que llega a las manos y pies sea menor, haciendo que estos disminuyan su temperatura.
Qué hacer: practicar ejercicios como caminatas, natación, montar bicicleta o bailar, ayuda a controlar el estrés. Asimismo, también es importante la realización de alguna actividad que proporcione placer o que desocupe la mente, como yoga o meditación, pues permite disminuir el estrés y aumentar el bienestar. En los casos más graves, es importante consultar el psiquiatra porque puede ser necesario o el uso de medicamentos, como ansiolíticos, que deben ser prescritos por el médico.
Vea algunas estrategias para controlar el estrés.
3. Fumar
El cigarrillo promueve la contracción de los vasos y aumenta la acumulación de placas de grasa en las arterias, lo que hace que la sangre tenga una mayor dificultad para circular y llegar a las extremidades del cuerpo como manos y pies, por lo que hay una mayor probabilidad de que se enfríen.
Qué hacer: es importante evitar fumar o dejar de fumar.
Vea cómo dejar de fumar con la ayuda de medicamentos.
4. Mala circulación
Las manos y los pies fríos pueden deberse a mala circulación, pues en esta situación existe una dificultad para que la sangre discurra por las arterias o las venas.
Aparte de las manos y pies fríos, pueden surgir otros síntomas como hinchazón, sensación de hormigueo y piel más seca en las manos y pies. Vea más síntomas de mala circulación y qué hacer para combatirla.
Qué hacer: se recomienda beber bastante agua para hidratar el organismo y liberar las toxinas acumuladas, además de caminar durante al menos 30 minutos todos los días para estimular la circulación sanguínea. En caso de que la mala circulación cause mucha incomodidad, es importante consultar un médico para iniciar el tratamiento más adecuado, que puede incluir el uso de medicamentos diuréticos o para mejorar la circulación.
5. Anemia
La anemia es una enfermedad que se caracteriza por una disminución de glóbulos rojos en la sangre, que son los responsables por el transporte de oxígeno, permitiendo que llegue a todas las partes del cuerpo. Existen diferentes tipos de anemia; sin embargo, los síntomas más comunes son cansancio y debilidad, dolor de cabeza, piel pálida o saco conjuntival, que es el espacio que queda en la parte interior del párpado inferior, pálido.
En casos graves de anemia, es común que haya síntomas como manos y pies fríos, puesto que el transporte de oxígeno no es llevado a cabo de manera normal. Conozca los principales síntomas de anemia y cómo combatirla.
Qué hacer: en caso de síntomas de anemia, es importante acudir al médico general para evaluar los síntomas y realizar un análisis de sangre donde se evalúe la cantidad de glóbulos rojos y de hemoglobina. El tratamiento de la anemia varía de acuerdo con el tipo; no obstante, es común incluir el consumo de alimentos ricos en hierro, el cual está presente en la carne, en las vísceras como el hígado, en el huevo, en los vegetales como espinacas y col, o en las legumbres como garbanzo, frijol y lentejas, por ejemplo.
6. Aterosclerosis
La aterosclerosis se caracteriza por la acumulación de placas de grasa en las arterias que hace que los vasos se estrechen, dificultando el paso de la sangre. Como la sangre tiene mayor dificultad para pasar, es más complicado llegar a las extremidades como manos y pies, haciendo que estos se enfríen.
Además de las manos y pies fríos, la aterosclerosis puede provocar aumento de la presión arterial o cansancio, y sus principales causas son la hipertensión arterial, el tabaco y el colesterol alto.
Qué hacer: es importante acudir al médico general regularmente para realizar análisis de sangre y diagnosticar cualquier alteración en la salud, como la aterosclerosis. Esta condición puede ser tratada con medicamentos indicados por el médico, como las estatinas, y también es muy importante tener una alimentación saludable, la cual puede ser indicada por un nutricionista.
Conozca cómo es realizado el tratamiento de la aterosclerosis.
7. Presión alta
La presión alta, o hipertensión arterial, se caracteriza por un aumento de la presión arterial por encima de 140/90 mmHg, lo que hace que la sangre tenga una mayor dificultad para circular. Cuando esto ocurre, la cantidad de sangre que logra llegar a las manos y a los pies disminuye, y es normal que las extremidades se enfríen.
Qué hacer: es importante acudir al médico general para que evalúe los valores de la presión arterial y los antecedentes de salud e indique el tratamiento, el cual suele ser realizado con antihipertensivos prescritos por el médico. Asimismo, se recomienda tener una dieta saludable con bajo consumo de sal, hacer ejercicio físico, mantener un peso saludable, evitar estrés y bebidas alcohólicas y no fumar.
Conozca qué hacer cuando la presión está alta.
8. Hipotiroidismo
El hipotiroidismo ocurre cuando existe una producción más baja o nula de las hormonas de la tiroides, lo que provoca una reducción del metabolismo, causando alteraciones en el cuerpo, como disminución de los latidos cardíacos, lo cual puede estar asociado a las manos y pies fríos.
Otros síntomas que pueden estar relacionados con el hipotiroidismo son cansancio, dificultad para tolerar el frío, problemas de concentración o memoria o aumento de peso. Vea otros síntomas de hipotiroidismo y cómo es realizado el tratamiento.
Qué hacer: el tratamiento debe ser indicado por el endocrinólogo, pero normalmente es realizado con medicamentos que ayudan a controlar la producción de hormonas. Puesto que el hipotiroidismo tiende a ser crónico, puede ser necesario tomar medicamentos durante toda la vida.
9. Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad grave que se caracteriza por la incapacidad del corazón para bombear la sangre que el cuerpo requiere, lo que significa que esta no puede lograr suministrar los nutrientes y el oxígeno suficientes, en especial en las extremidades, haciendo que las manos y los pies se tornen fríos.
Aparte de las manos y los píes fríos, los síntomas más comunes de la insuficiencia cardíaca son cansancio, dificultad para respirar, latidos cardíacos elevados, hinchazón en las piernas o mareos. Vea más sobre qué es la insuficiencia cardíaca, cuáles son los síntomas y el tratamiento.
Qué hacer: en caso de que los síntomas de la insuficiencia cardíaca estén presentes en el día a día, es importante consultar el cardiólogo para que realice una evaluación y diagnostique la enfermedad a través de análisis de sangre, electrocardiograma, ecocardiograma o radiografía de pecho. El tratamiento normalmente incluye el uso de medicamentos para bajar la presión, como lisinopril; medicamentos para el corazón, como la digoxina, o diuréticos, como la furosemida. Asimismo, también se recomienda no fumar, mantener una alimentación saludable y practicar ejercicio de acuerdo con las recomendaciones del médico.
10. Diabetes
La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por el aumento de los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede ocasionar el estrechamiento de las arterias, tornando más complicado el paso de la sangre y dificultando su llegada a las manos y a los pies, haciendo que disminuyan su temperatura.
Los síntomas de la diabetes varían de acuerdo con el tipo; no obstante, los más comunes son dificultad para pensar, palpitaciones, palidez, ganas de orinar con mucha frecuencia, sed, hambre constante y cansancio.
Qué hacer: en caso de que existan síntomas de diabetes, es importante consultar un médico general para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento, el cual, dependiendo del tipo de diabetes, puede ser realizado con medicamentos antidiabéticos orales o insulina. Además, también se recomienda mantener una alimentación saludable prescrita por un nutricionista, no consumiendo alimentos con azúcar, por ejemplo.
Conozca qué puede comer y qué debe evitar una persona diabética.
¿Las manos y pies fríos pueden ser una señal de COVID?
No. A pesar de haber sido relatadas alteraciones en los dedos debido al COVID, principalmente en los de los pies, no hay disminución de la temperatura de la zona. Por el contrario, es posible que la región se caliente debido a la inflamación local, aparte de haber cambios en la coloración de los dedos, que pueden tornarse rojos o morados.
Esta situación es conocida como "dedos de COVID", siendo más frecuente que ocurra en niños y adolescentes, pudiendo también notarse el surgimiento de ampollas, sequedad de la piel, comezón y dolor intenso.
Cuándo acudir al médico
Es importante consultar un médico cuando, además de las manos y pies fríos, surgen otros síntomas como:
- Puntas de los dedos muy blancas;
- Uñas, puntas de los dedos o labios morados;
- Hinchazón de las piernas y pies;
- Sensación de hormigueo en las extremidades del cuerpo;
- Dolor en las pantorrillas al caminar;
- Sensación de desmayo;
- Aumento de los latidos cardíacos;
- Cansancio frecuente.
Es importante estar atento a los síntomas para que la evaluación del médico sea realizada lo antes posible, con el objetivo de evitar un posible empeoramiento de la enfermedad. Luego de que el médico evalúe los síntomas, dependiendo de la edad y de los antecedentes personales, también pueden ser solicitados ciertos análisis de sangre, un electrocardiograma u otro tipo de prueba para evaluar de forma más completa el posible problema.
Si en la familia existen personas con enfermedades como insuficiencia cardíaca, mala circulación, hipotiroidismo o diabetes, es importante informar al médico general, pues existe mayor posibilidad de que surjan estas alteraciones.