Qué es:
El meconio corresponde a las primeras heces formadas en el intestino del bebé por sales biliares y otros materiales, es de color verde oscuro y tiene una textura espesa y viscosa.
El bebé normalmente elimina el meconio en las primeras 24 a 36 horas después del nacimiento, debido a la estimulación de la lactancia, lo cual es importante ya que es una buena señal de que el intestino está funcionando. Los bebés prematuros con peso menor a 1500 g, eliminan el meconio después de las 48 horas de vida.
Sin embargo, en algunos casos, la eliminación del meconio puede no suceder, tardar más tiempo o suceder antes del parto, pudiendo causar problemas a la salud del bebé como neumonía y parálisis del intestino.
Características del meconio
Al inicio, el meconio es de color verde oscuro, de consistencia viscosa y espesa. Al rededor del 3º o 4º día después del nacimiento, la consistencia de las heces cambia y pasa a tener una coloración amarilla verdosa y una consistencia más líquida. En esta fase, el bebé pasa a evacuar muchas veces al día, especialmente si la alimentación es exclusiva de leche materna y a libre demanda, es decir, de acuerdo a las ganas del recién nacido.
Si el meconio no es eliminado dentro de las primeras 24 a 36 horas, puede indicar que hay algún problema y generalmente es evaluado antes del alta hospitalaria, lo cual solo sucede cuando el bebé elimina el meconio.
Porqué el meconio no es eliminado
Algunas situaciones durante el embarazo, como la diabetes materna, reducción de oxígeno hacia el bebé y embarazos de más de 42 semanas pueden provocar alteraciones en la eliminación del meconio por parte del bebé. Las principales alteraciones son:
Aspiración de meconio
La reducción de oxígeno en la barriga de la madre puede causar estrés en el bebé, conocido como sufrimiento fetal, haciendo que se libere el meconio antes del parto. Esto hace que el bebé aspire el meconio que está en el líquido amniótico, que es el líquido que cubre al bebé dentro del vientre de la madre.
La aspiración de meconio es conocida como síndrome de aspiración de meconio y normalmente los síntomas de inhalación son respiración rápida, dificultad para respirar, alteración en los latidos del corazón, coloración azulada de la piel, uñas y boca, uñas largas y con manchas, piel seca y con descamación.
Algunas situaciones pueden causar la aspiración de meconio por el bebé, como el embarazo mayor de 42 semanas, sufrimiento fetal, alteraciones en el cordón umbilical, madres con tabaquismo, diabetes, presión alta y bebés que nacen por cesárea.
Tratamiento: la mayoría de los bebés que aspiran meconio, son tratados y mejoran de 5 a 7 días. Si el bebé no tiene dificultades para respirar, puede permanecer con la madre en el cuarto. De acuerdo a la gravedad de la aspiración de meconio, el bebé puede necesitar una incubadora, recibir terapia con oxígeno, antibióticos y surfactante. Es importante retirar el meconio de la boca, nariz y pulmones del bebé.
Secuelas: en algunos casos, la aspiración de meconio puede llevar a algunas secuelas, como neumonía, disminución en la producción de surfactante pulmonar, que es un líquido importante para la respiración, cambios en la función del corazón y convulsiones.
Obstrucción intestinal
Cuando el meconio no es eliminado o cuando el volumen del meconio que es eliminado es muy bajo, el intestino del bebé puede estar obstruido. Este cambio en la función del intestino del bebé puede ser causado por alteraciones en la anatomía de este órgano o por dificultades para eliminar el meconio.
Cuando el intestino del bebé está obstruido, pueden surgir síntomas como vómitos y barriga hinchada, siendo que el diagnóstico puede realizarse en dos momentos diferentes, durante la gestación, por medio de ultrasonido y después del nacimiento del bebé, con radiografía y biopsia, que es un examen para evaluar la salud de los tejidos del cuerpo, en el intestino del bebé.
Tratamiento: el tratamiento del intestino obstruido se realiza después del nacimiento del bebé y varía de acuerdo a la evaluación médica, el tipo y grado de obstrucción. Cuando hay alguna alteración anatómica, el tratamiento se realiza por medio de cirugía y si hay dificultades para eliminar el meconio, normalmente se realiza un lavado en el intestino del bebé.
Secuelas: en caso de que haya demora en el diagnóstico o en el tratamiento de la obstrucción, puede haber una pérdida en la circulación de sangre del intestino pudiendo causar una necrosis, que es la muerte de las células, siendo una situación grave.