Los medicamentos para laberintitis, como Vertix, Venoxil o Betaserc, pueden ser indicados por el médico para ayudar a tratar los síntomas de la laberintitis como mareos, vértigo, zumbido en los oídos, náuseas y vómitos, por ejemplo.
La laberintitis es una inflamación del oído que afecta el laberinto, una región del oído interno responsable por la audición y el equilibrio, pudiendo tener diversas causas como infección en el oído, gripe, resfriado, presión alta o incluso enfermedades neurológicas, por ejemplo; por lo que siempre es importante consultar al otorrinolaringólogo o neurólogo para evaluar la causa e indicar el tratamiento más adecuado. Conozca cuáles son las causas de la laberintitis.
Además de los medicamentos indicados por el médico, algunas opciones caseras también pueden ayudar a aliviar los síntomas y complementar el tratamiento médico, como el té de Ginkgo biloba, que favorece la circulación sanguínea, mejorando los síntomas de la laberintitis.
Principales medicamentos
Los medicamentos para tratar la laberintitis deben ser indicados por el otorrinolaringólogo o por el neurólogo y dependen de los síntomas y de las causas de la laberintitis.
Algunos de los principales medicamentos que pueden ser prescritos por el médico son:
1. Flunarizina
Los antivertiginosos, como la flunarizina (Vertix) o la cinarizina (Stugeron Forte, Dilper-ina, Venoxil), son indicados para tratar y prevenir varios síntomas de la laberintitis como vértigos, mareos, zumbidos en el oído, náuseas y vómitos, pues actúan disminuyendo la entrada excesiva de calcio en las células sensoriales del sistema vestibular, que es uno de los responsables por el equilibrio.
Estos medicamentos pueden encontrarse en forma de comprimidos o solución oral y deben ser empleados únicamente bajo orientación médica.
2. Dimenhidrinato
El dimenhidrinato (Dramamine) es un antihistamínico, así como la meclizina (Bonadoxina) o la prometazina (Fenergan), que pueden indicarse para prevenir o tratar las náuseas y/o los vómitos causados por la laberintitis, pues actúan bloqueando la acción de la histamina en el cerebro y disminuyendo la producción de ácido por el estómago, responsables por la respuesta de náuseas y vómitos del organismo.
Estos medicamentos deben emplearse con precaución, pues pueden causar somnolencia como efecto secundario, debiendo tener cuidado al conducir, por ejemplo.
3. Escopolamina
La escopolamina (Buscapina), es un medicamento anticolinérgico que actúa disminuyendo las contracciones del estómago debido a su acción antiespasmódica. Por esta razón, es capaz de reducir la sensación de náuseas y prevenir los vómitos causados por la laberintitis.
Este fármaco solo debe ser empleado bajo indicación médica, pues está contraindicado en niños, mujeres embarazadas y en período de lactancia y en personas con glaucoma. Asimismo, este medicamento puede causar efectos adversos como boca seca, mareos, caída de la presión arterial, palpitaciones cardíacas o retención urinaria, por ejemplo.
4. Metoclopramida
La metoclopramida (Carnotprim LP), es un antiemético indicado para el tratamiento de náuseas y vómitos causados por la laberintitis, ya que actúa aumentando las contracciones de los músculos del tracto digestivo, acelerando el vaciamiento gástrico e intestinal.
Otro antiemético que también puede ser indicado por el médico es la proclorperazina, que actúa bloqueando el efecto de la dopamina, un tipo de neurotransmisor con acción en el centro del vómito presente en el cerebro, responsable por causar náuseas y vómitos.
5. Diclorhidrato de betahistina
El diclorhidrato de betahistina (Safinos, Serc, Betaserc) es un medicamento vasodilatador que actúa mejorando el flujo sanguíneo en el oído interno, disminuyendo la presión y reduciendo, de esta forma, los mareos, náuseas, vómitos y zumbidos relacionados con la laberintitis.
Este medicamento debe tomarse por vía oral, de preferencia junto con una comida para reducir el riesgo de efectos secundarios como náuseas, vómitos o dolor abdominal. Este medicamento debe ser usado solo bajo indicación médica.
6. Diazepam
El diazepam (Valium), así como el lorazepam (Lozam), son ansiolíticos que también pueden ser indicados por el médico para ciertos casos de laberintitis, pues ayudan a reducir los mareos y los vértigos iniciales.
Estos medicamentos deben ser empleados solo por un corto período de tiempo, no más de 72 horas, pues pueden interferir en la reparación del sistema vestibular, que es el responsable por el equilibrio y el movimiento.
7. Prednisona
La prednisona es un corticoide que reduce la inflamación del oído responsable de la laberintitis. Por esta razón, puede ser indicado cuando ocurre una pérdida de audición repentina, o en los casos de laberintitis autoinmune o laberintitis. Vea cómo usar la prednisona.
8. Amoxicilina
La amoxicilina es un antibiótico que puede ser indicado por el médico en caso laberintitis bacteriana, ya que actúa eliminando bacterias que están causando infección en el oído.
Además de la amoxicilina, el médico puede indicar otros tipos de antibióticos, como cefuroxima, azitromicina o claritromicina, por ejemplo, dependiendo del tipo de bacteria que está causando la infección.
En algunos casos, también puede indicarse la administración de antibióticos intravenosos, como ceftriaxona, por ejemplo.
9. Aciclovir
El aciclovir es un antiviral, como el famciclovir y valaciclovir, que pueden ser indicados para la laberintitis viral, para disminuir el tiempo de duración de los síntomas o prevenir daños en el oído causado por el herpes zóster ótico.
Generalmente, en estos casos, el médico puede indicar también un antiviral junto con la prednisona u otro corticoide, además del diazepam para reducir el mareo o el vértigo.
Es importante que estos medicamentos se usen con orientación médica durante las dosis y el tiempo de tratamiento indicado por el médico.
10. Azatioprina
La azatioprina, así como la ciclofosfamida, son medicamentos inmunosupresores que pueden ser indicados para el tratamiento de la laberintitis autoinmune, ya que actúan reduciendo la acción del sistema inmune, evitando que las células saludables del oído sean atacadas y destruidas por el propio sistema inmune.
Opciones de remedios caseros
Para realizar el tratamiento casero de la laberintitis, se recomienda comer cada 3 horas, realizar actividad física de forma regular y evitar algunos alimentos, principalmente los industrializados.
1. Remedio natural
Un buen remedio natural para la laberintitis, y que puede complementar el tratamiento indicado por el médico, es el té de Ginkgo biloba, debido a que posee terpenoides que ayudan a mejorar la circulación, dilatando los vasos sanguíneos y combatiendo así los síntomas de la enfermedad.
Además del té, también es posible ingerirlo en forma de tabletas o cápsulas, pudiendo adquirirse en farmacias o tiendas naturistas; sin embargo, siempre se debe consultar al médico antes de consumirlo. Vea otras opciones de remedios caseros para la laberintitis.
2. Dieta
Existen algunos alimentos que pueden empeorar o desencadenar una crisis de laberintitis y deben ser evitados, estos incluyen el azúcar blanco, miel, dulces, harinas blancas, galletas, frituras, carnes procesadas, pan blanco y sal. Esto porque la sal aumenta la presión en el oído, agravando la sensación de mareo; mientras que los dulces, las grasas y las harinas aumentan la inflamación, estimulando las crisis de laberintitis.
Asimismo, se debe evitar bebidas azucaradas, industrializadas y alcohólicas, y bebidas que contengan cafeína, como café, té negro o té verde, por ejemplo.
Para ayudar a disminuir la inflamación del oído y evitar las crisis, se debe aumentar el consumo de alimentos antiinflamatorios, tales como vegetales, semillas de chía, sardina, salmón y frutos secos, ya que son ricos en omega-3. Conozca una lista de alimentos antiinflamatorios.