Las enfermedades y problemas del hígado pueden causar un sabor amargo en la boca; sin embargo, esta no es una causa común, siendo más frecuente que el sabor amargo sea causado por:
- Problemas dentales, como caries o inflamaciones de las encías.
- Alteraciones hormonales del embarazo.
- Trastornos de ansiedad o depresión.
- Fumar cigarrillos.
- Uso de algunos medicamentos, especialmente antihipertensivos, antidepresivos, antiinflamatorios, antibióticos, antialérgicos, anticonvulsivos y antiparasitarios.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- Diabetes.
Conozca las principales causas del sabor amargo en la boca y qué hacer.
Si sientes un sabor amargo frecuente en la boca, lo ideal es programar una consulta con un médico general, un otorrinolaringólogo o un dentista para identificar la causa del problema y comenzar el tratamiento más adecuado.
Sin embargo, si sospechas de problemas en el hígado, lo ideal es consultar a un hepatólogo, ya que este es el especialista más indicado para solicitar todos los exámenes necesarios para evaluar la salud del órgano.
¿Cuándo el sabor amargo puede ser un problema en el hígado?
Algunas señales y síntomas asociados con el sabor amargo en la boca que pueden ayudar a identificar cuándo es causado por problemas hepáticos son:
Debilidad, cansancio y digestión difícil
Estos son síntomas que pueden estar presentes cuando comes en exceso, pero cuando son constantes pueden indicar cálculos en la vesícula y enfermedad hepática grasa no alcohólica (grasa en el hígado). Tener diabetes, colesterol alto, enfermedades cardíacas o haber tenido la vesícula biliar extirpada son otros signos asociados a estas enfermedades.
Disminución del apetito y alteraciones del gusto
Estos son otros signos que pueden estar presentes en personas con enfermedades crónicas del hígado, como la hepatitis C. La percepción de ciertos sabores, como lo dulce, puede estar aumentada y el placer al comer disminuye. Otros signos posibles son:
- Pérdida de peso;
- Náuseas;
- Vómitos.
Algunas hepatitis son causadas por virus. Puedes contraer la enfermedad si algún líquido corporal de una persona enferma (sangre, semen y moco vaginal) entra en tu cuerpo. Esto puede ocurrir por contacto sexual y por el uso de drogas con jeringas o agujas compartidas.
También puedes enfermarte si un dentista, manicurista, pedicurista, quien coloca tu piercing o hace tu tatuaje no lava y esteriliza adecuadamente el material que utiliza. Las hepatitis virales pueden transmitirse al bebé durante el embarazo si la madre tiene la enfermedad.
Piel y parte blanca de los ojos amarillentos
Puedes notar que la piel y la parte blanca de los ojos están amarillentas al inicio de una hepatitis viral o cuando una enfermedad hepática crónica se agrava (como en el caso de la cirrosis). Otros síntomas, además del sabor amargo en la boca, pueden ser:
- Pérdida de peso y apetito;
- Debilidad;
- Cansancio.
En la cirrosis, también pueden aparecer:
- Hinchazón, principalmente en el abdomen (ascitis);
- Efectos en el sistema nervioso central (confusión, problemas psiquiátricos, de equilibrio y de locomoción).
La cirrosis hepática puede ser consecuencia de muchos años de alcoholismo, de una hepatitis causada por virus o por medicamentos, principalmente.