Los efectos secundarios más comunes de la sertralina son:
- Insomnio;
- Somnolencia;
- Mareos;
- Dolor de cabeza;
- Temblores;
- Diarrea;
- Sequedad bucal;
- Aumento de la sudoración;
- Náuseas;
- Disminución de la libido (deseo sexual);
- Fatiga (cansancio).
Además, la sertralina también puede causar efectos secundarios como disminución del apetito, síntomas de depresión o ansiedad, agitación, confusión mental, palpitaciones, trastornos visuales, movimientos involuntarios y reacciones alérgicas. Sin embargo, estos efectos son menos comunes.
En caso de dudas sobre el uso de la sertralina y los posibles efectos secundarios, lo ideal es consultar al psiquiatra o médico general que te recetó el medicamento e informarle si surge algún efecto indeseable después del inicio del tratamiento.