No hay un tiempo establecido para poder tomar un medicamento después de su vencimiento, pues no es recomendado hacerlo, y después de pasar ese tiempo no se puede garantizar su seguridad ni la eficacia de su sustancia activa.
De esta manera, el medicamento se puede utilizar con total seguridad hasta el último día del mes que aparezca en la fecha de caducidad del envase. Si han pasado solo unos días de su vencimiento, esta pérdida de eficacia no será significativa, y probablemente no habrá problemas serios si la persona toma el medicamento.
Sin embargo, en el caso de medicamentos usados en tratamientos crónicos o en situaciones en las que es necesario tomar un antibiótico, por ejemplo, no es recomendado arriesgarse, porque la falta de eficacia puede comprometer todo el tratamiento.