Aunque exista siempre algún peligro de muerte asociado con cualquier tipo de cirugía, en el caso de la operación de la vesícula, por involucrar el abdomen, el riesgo de muerte se considera mayor, pudiendo ser más peligrosa que otras cirugías.
Aun así, para personas sin problemas de salud que se someten a una operación que no abre el abdomen (como la laparoscopia), el riesgo de muerte es muy bajo.
El riesgo de muerte durante y después de la cirugía de vesícula es mayor en personas mayores o en cirugías de emergencia. También la operación de vesícula es más peligrosa cuanto peor es la condición de salud de la persona. Algunos problemas de salud que aumentan el riesgo de muerte debido a la cirugía son:
- Problemas cardíacos;
- Haber tenido algún tipo de isquemia, incluido un accidente cerebrovascular;
- Desnutrición;
- Problemas en los pulmones, hígado y riñones;
- Baja inmunidad;
- Diabetes;
- Problemas mentales, como la demencia;
- Obesidad.
La mayoría de las cirugías de extracción de la vesícula se realizan por laparoscopia. Este tipo de cirugía es más segura que la cirugía en la que es necesario abrir el abdomen (laparotomía). La cirugía laparoscópica también causa menos malestar postoperatorio. Además, la persona permanece menos tiempo hospitalizada y se recupera más rápido. Sepa cómo ser realiza la cirugía de vesícula y su recuperación.
Si tienes dudas sobre la cirugía de vesícula, consulta con un gastroenterólogo, ya que es el especialista más indicado para orientar el tratamiento y explicar todos los riesgos y ventajas de la cirugía de vesícula.