El flujo blanco puede ser causado por infecciones como la candidiasis, la vaginitis o la vaginosis bacteriana, entre otras. Sin embargo, también puede ser un signo normal en las mujeres, especialmente si ocurre antes de la menstruación y no se acompaña de otros síntomas, ya que ayuda a mantener la vagina lubricada.
Cuando el flujo blanco presenta un olor desagradable, tiene una consistencia anormal, como masa, leche cortada o una textura cremosa, y se acompaña de síntomas como picazón y ardor, puede indicar la presencia de una infección. En estos casos, es fundamental acudir al ginecólogo para una evaluación, con el fin de identificar la causa y recibir el tratamiento adecuado, si es necesario.
Aunque el flujo blanco es más común en las mujeres, también puede aparecer en los hombres, y en esos casos podría ser indicativo de una infección de transmisión sexual como la tricomoniasis. Por lo tanto, es importante consultar a un urólogo.

7 causas de flujo blanco
Las principales causas de flujo blanco son:
1. Antes de la regla (cremoso)
Es normal que antes de menstruar la mujer presente flujo blanco y cremoso, considerándose parte del ciclo menstrual y estando relacionado con los cambios hormonales de este período.
Este flujo no tiene olor, no está asociado a ningún otro síntoma, está formado principalmente por leucocitos y tiene como objetivo proteger del organismo de la mujer y promover la lubricación.
Por ser un tipo de alteración normal del ciclo menstrual, no es necesario realizar ningún tratamiento.
2. Candidiasis vaginal
La candidiasis vaginal es una infección muy común que se produce por el crecimiento excesivo de un hongo del género Candida sp., siendo Candida albicans el más frecuente.
El flujo blanco de la candidiasis se caracteriza por ser espeso, grumoso, similar a leche cortada o al queso ricotta. Además, también pueden surgir otros síntomas como picazón en la zona genital, ardor al orinar, dolor durante el contacto íntimo y enrojecimiento de la región íntima. En algunos casos, también puede haber hinchazón o fisuras en los labios vaginales.
Este desequilibrio en la flora vaginal puede ser ocasionado por diversos factores, como el uso excesivo de antibióticos, cambios hormonales, diabetes mal controlada o un sistema inmunológico debilitado.
Cómo quitar: es importante consultar el ginecólogo para que sea indicado el tratamiento más adecuado, el cual se suele realizar mediante el uso de medicamentos antimicóticos en comprimidos, pomadas u óvulos vaginales, como el fluconazol.
El tratamiento puede demorar entre 3 a 7 días, según las indicaciones del médico. Vea cómo es realizado el tratamiento de la candidiasis.
3. Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana es una alteración de la flora vaginal normal, en la que se produce un crecimiento excesivo de la bacteria Gardnerella vaginalis.
Esta condición puede causar flujo de color blanco, gris o amarillo, con un olor desagradable similar al del pescado podrido, además de picazón y ardor en la región genital.Vea cómo identificar los síntomas de la vaginosis bacteriana.
La vaginosis bacteriana suele estar relacionada con factores que afectan el equilibrio natural de las bacterias en la vagina, como el uso frecuente de duchas vaginales, el uso de antibióticos, cambios hormonales, múltiples parejas sexuales o una higiene íntima inadecuada.
Cómo quitar: el tratamiento de la vaginosis bacteriana debe ser indicado por el ginecólogo y, por lo general, incluye el uso de antibióticos como metronidazol o clindamicina, en forma de comprimidos o cremas vaginales.
También es importante seguir hábitos saludables que favorezcan el equilibrio de la flora vaginal, como evitar productos irritantes y mantener una buena higiene íntima.
4. Vaginitis
La vaginitis es la inflamación de la vagina y del cuello del útero que puede ser causada por bacterias, hongos o protozoarios. Esta condición puede generar un flujo blanco y cremoso y, en algunos casos, mal olor en la región íntima.
Otros síntomas frecuentes incluyen picazón, ardor, dolor al orinar o durante las relaciones sexuales y sensación de incomodidad en la zona genital. Además, durante el examen ginecológico, pueden observarse pequeños puntos o manchas rojas, así como hinchazón en el cuello del útero. Vea cuáles son los tipos de vaginitis y sus síntomas.
La vaginitis puede ser causada por la presencia bacterias, hongos o protozoarios, y suele estar relacionada con desequilibrios en la flora vaginal, infecciones de transmisión sexual, uso de productos irritantes o cambios hormonales.
Cómo quitar: el tratamiento de la vaginitis depende de su causa y debe ser indicado por el ginecólogo. Puede incluir el uso de antifúngicos, antibióticos o antiparasitarios, en forma de comprimidos, cremas o supositorios vaginales.
Además, es importante evitar el uso de productos que alteren el pH vaginal, mantener una buena higiene íntima y usar ropa interior de algodón para favorecer la recuperación.
5. Embarazo
Durante el embarazo, también puede observarse un flujo blanco en pequeña cantidad, lo cual se debe a las alteraciones hormonales típicas de este período.
Como se trata de un cambio normal, no se requiere tratamiento. Sin embargo, es importante que la mujer mantenga un seguimiento regular con el ginecólogo para asegurarse de que el embarazo se desarrolle correctamente.
6. Tricomoniasis
La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual causada por un parásito del género Trichomonas sp., que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.
En los hombres, la tricomoniasis generalmente es asintomática, pero en algunos casos puede ocasionar secreción blanca y fluida, dolor y molestias al orinar, y enrojecimiento de la región genital.
En las mujeres, los síntomas suelen incluir flujo vaginal anormal, de color amarillo o verde y, en algunos casos, blanco. Además, el flujo tiene mal olor y puede haber dolor durante las relaciones sexuales, picazón o irritación en la zona genital y molestias al orinar. Vea cómo reconocer los síntomas de tricomoniasis.
Cómo quitar: ante la presencia de síntomas que sugieran tricomoniasis, es fundamental acudir al médico para obtener un diagnóstico preciso e iniciar el tratamiento adecuado. Este puede incluir el uso de medicamentos antiparasitarios, como tinidazol o secnidazol, según las indicaciones del médico.
Además, es importante evitar las relaciones sexuales durante el tratamiento y que la pareja también lo reciba, incluso si no presenta síntomas, para prevenir la reinfección.
7. Vaginosis citolítica
La vaginosis citolítica es una condición que se caracteriza por el aumento en la cantidad de Lactobacillus, bacterias que están naturalmente presentes en la vagina.
Este desequilibrio puede ocurrir debido a cambios en el pH vaginal o como consecuencia del uso de lubricantes o tampones, entre otros factores. Como resultado del aumento de estas bacterias, es posible notar el surgimiento de un flujo blanquecino, con consistencia pegajosa y homogénea.
Cómo quitar: en este caso, es fundamental seguir las recomendaciones del ginecólogo para promover el equilibrio del pH vaginal y normalizar la concentración de Lactobacillus. El tratamiento puede incluir la realización de una ducha vaginal con bicarbonato de sodio o el uso de supositorios vaginales.
Si la vaginosis citolítica está acompañada de otros síntomas como dolor al orinar, dolor durante la relación sexual, enrojecimiento o picazón en la región genital, es posible que exista una infección asociada. En estos casos, el médico puede indicar el uso de medicamentos más específicos.
Por qué sale flujo blanco como masita
La aparición de flujo blanco con una consistencia similar a una masita o cremoso puede ocurrir en el período entre la menstruación y la ovulación. Esto es totalmente normal, siempre que no venga acompañado de otros síntomas como picazón, mal olor, ardor o irritación.
No obstante, el flujo blanco como masita o cremoso puede ser causado por una inflamación conocida como vulvovaginitis, especialmente si existen síntomas asociados a la región genital, por lo que el tratamiento debe ser específico para su causa.
La candidiasis vaginal, por ejemplo, es una vulvovaginitis que frecuentemente causa un flujo blanco, espeso y un tipo de secreción que puede ser similar a una masa blanca en algunos casos, además de picazón y malestar en la zona. Conozca qué es la candidiasis vaginal y sus síntomas.
En este caso, el tratamiento normalmente se realiza con el uso de antifúngicos en forma de crema vaginal o comprimidos, por ejemplo, que deben ser utilizados de acuerdo con la orientación del médico.
Test de picazón en la vagina
Si además del flujo blanco posee picazón en la vagina, señale los síntomas que presenta a continuación:
Este test de síntomas es solo una herramienta de orientación, por lo que no sustituye la consulta con un ginecólogo.
Cuidados para evitar el flujo blanco
Para evitar la aparición de infecciones vaginales, como la candidiasis o alteraciones en la flora vaginal, existen algunos hábitos de higiene importantes que incluyen:
- Evitar usar ropa íntima húmeda o mojada.
- No usar ropa íntima de material sintético, optando por piezas de algodón.
- Usar ropa ligera, evitando pantalones y shorts muy ajustados.
- Evitar alimentos dulces y ricos en carbohidratos, ya que pueden disminuir la inmunidad y favorecer el desarrollo de infecciones.
- No usar duchas vaginales directamente sobre la región genital; es recomendable lavar la zona externa de la vagina con un jabón íntimo suave.
- Dormir sin ropa íntima.
- Después de evacuar, siempre limpiar de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias fecales entren en la vagina y causen infecciones.
Además, las toallitas húmedas y el papel higiénico perfumado pueden afectar la salud íntima de la mujer, favoreciendo el surgimiento de infecciones o alergias. Conozca cómo realizar la higiene íntima de forma adecuada.